Las jubilaciones profesionales, por debajo de la línea de pobreza: crecen las quejas en La Plata

La mayoría de las jubilaciones profesionales están por debajo de la línea de pobreza (773.000 pesos), según distintas cajas que fueron consultadas por este diario. La dura realidad ha generado protestas en distintas profesiones, tanto de los propios jubilados como de los profesionales activos. Algunas razones que se esgrimen ante la falta de un salto de calidad en los haberes de los profesionales jubilados pasa por la necesidad de hacer cambios en las leyes que regulan a cada caja, que los profesionales en actividad no declaran todo lo que tienen como ingreso y también que distintas cajas buscan asegurar sus reservas (en rubros financieros y propiedades) para sostener el sistema y las futuras jubilaciones.

Uno de los casos más extremos es el de los odontólogos, que reciben una jubilación universal de 140.000 pesos mensuales, según el cobro de los primeros días de abril. La situación es de larga data y ha generado protestas de jubilados y pensionados, exigiendo urgentes mejoras o ayudas puntuales ante tan pocos ingresos y la disparada de los precios en distintos rubros, principalmente en alimentación básica. Hay un dato adicional que pone en riesgo de supervivencia a los jubilados de la profesión: quienes llegan a la jubilación sin cobertura médica, tienen un descuento de hasta 90.000 pesos por la cobertura médica, denominada Comei. Esto significa que hay jubilados que terminan percibiendo 50.000 pesos de haberes. Este diario intentó numerosas veces comunicarse con las autoridades de la Caja, quienes no respondieron a ninguna consulta.

En la Asociación de Odontólogos jubilados aseguran que “se puede mejorar la jubilación del sector si se apela a las reservas que tiene la Caja. En una situación de extrema gravedad como la que estamos atravesando, es necesario que al menos haya una ayuda con bonos o sumas extras. Dicen en la Caja que los profesionales en actividad no declaran todo lo que realmente trabajan, pero lo que realmente hacen es pagar lo que obliga la Caja a través de los módulos de aporte”, dijo Bruno Matcovich, titular de la asociación e integrante de la Federación de Asociaciones de Jubilados Profesionales.

Por su parte, Yolanda Rodríguez, miembro de Jubilados Odontólogos en Acción, que tiene mucha actividad en las redes sociales, apunta que “habría que cambiar la ley que rige el sistema de jubilaciones del sector. Pero si propones que los jóvenes profesionales paguen más de 3 módulos y aumentar el valor de cada módulo de aporte, se oponen aduciendo que además del aporte tienen que pagar a la fundación de la Caja que presta servicios de salud y es cada vez más caro”. Rodríguez dijo que hay buena proporción de activos por cada jubilado, y que “no se entiende por qué no se busca una mejora urgente de las jubilaciones y pensiones. No somos beneficiarios de la caja, somos padecientes”. La caja de odontólogos tiene 3.800 beneficiarios entre jubilados y pensionados y 14.000 profesionales activos que hacen aportes mensualmente.

Recientemente, la Caja de Médicos de la provincia de Buenos Aires resolvió en su última asamblea extraordinaria pagar dos bonos de 50.000 pesos cada uno en abril y julio. Actualmente, la jubilación universal está en 400.000 pesos, con el bono llega a los 450.000 pesos, en junio tendrá un aumento y la jubilación mínima pasará a 480.000 pesos, mientras que en julio tendrán otro bono de 50.000 pesos. En este caso son más de 15.000 beneficiarios en la provincia de Buenos Aires, entre jubilados y pensionados y casi 60.000 médicos activos aportantes. Cabe indicar que los médicos, además de aportar una suma fija, tienen un aporte complementarios por honorarios recibidos a lo largo de su trayectoria profesional, con un 5 por ciento de lo que facturan.

Según el aporte realizado por los activos en su trayectoria, la suma universal que perciben mensualmente puede incrementarse, ya que la caja tiene dos sistemas de aportes: suma fija y capitalización. Este último los beneficiarios lo cobran en los primeros cinco años de jubilados y luego, al sexto año, tienen la jubilación básica. Atentos a la inflación que se registra en los últimos años, la Caja decidió modificar aportes fijos y beneficios (jubilaciones y pensiones) según una fórmula: 90 por ciento de suba inflacionaria bimestral y 90 por ciento del aumento en los haberes de los médicos que trabajan en el sistema público de salud.

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Autoridades de la Caja de Médicos, informaron que “siempre se están evaluando medidas para mejorar los beneficios que reciben jubilados y pensionados. Una posibilidad de que se pueda dar un salto de calidad es que la industria farmacéutica abone el 1 por ciento de lo que recetan los médicos. Esto se va a pedir nuevamente en conjunto con otros sectores de la profesión”.

En tanto, los abogados retirados cobran 350.000 pesos de jubilación básica o universal, mientras que la máxima llega al 1.050.000 pesos, según un régimen específico que está en la ley que rige la actividad previsional del sector. En total tiene unos 10.000 jubilados y son 57.000 los profesionales que aportan a la Caja de la Abogacía. “También pueden hacer aportes complementarios y cuanto más aportes realicen más alto será lo el monto que van a percibir una vez que se jubilen”, indicaron directivos de la Caja.

En el caso de los bioquímicos, la jubilación es de 334.075 pesos, tienen 3.867 profesionales activos y 1.202 prestaciones entre jubilados y pensionados. En este caso la edad para jubilarse es de 65 años para hombres y mujeres.

Los ingenieros, arquitectos, agrimensores y técnicos comparten la caja previsional. La jubilación ordinaria es de 275.897 pesos, mientras que la jubilación máxima es de 1.601.771 pesos y la pensión máxima es de 1.199.205 pesos. También reciben una suma fija de 70.457 pesos. En este caso, hubo varios proyectos para separar las cajas según cada profesión, pero ninguna iniciativa legislativa ha prosperado hasta el momento. En total tienen 6.156 jubilados, con más de 33.000 profesionales activos.

Los farmacéuticos tienen otra realidad y son uno de los pocos casos que los haberes promedio se acercan a la canasta básica. Cuenta con una caja de capitalización colectiva con 8.200 profesionales activos y cerca de 2.000 beneficiarios. Según explicaron en la Caja de los Farmacéuticos, cada jubilación es distinta, varía según la edad de inicio del aporte, y el requisito, como en buena parte de los casos, es tener 30 años de aporte y 65 de edad (algunas se pueden jubilar a los 60 años), haciendo promedios se aporta 29 módulos (3.405 pesos a abril) el cual cambia todos los meses según el Indice de Precios al Consumidor (IPC). Los activos aportan 12 meses y el jubilado cobra 14 haberes, y cada 3 meses tiene un suplemento equivalente a un medio aguinaldo, detallaron. El haber promedio de los jubilados es de 770 mil en abril, pero varían también todos los meses. En marzo, junio , setiembre y diciembre se paga a los beneficiarios un suplemento. En el caso de las pensiones, el promedio ronda los 580 mil pesos.

A su vez, los farmacéuticos jubilados tienen un mínimo establecido con subsidio para aquellos casos que por algún motivo el haber es bajo los 100 módulos, unos 345 mil pesos. “Está la posibilidad de hacer aportes complementarios y determinar cada uno cuanto quiere cobrar al momento de retirarse, ya que por tablas en el momento de ingresar a la Caja cada uno sabe cuanto va a cobrar de jubilación. Esto es único en el país”, indicaron.

En distintos casos, aseguran autoridades de diversas cajas, las jubilaciones están atadas a lo que declaran los profesionales en plena actividad, principalmente en aquellos casos que tienen la posibilidad de hacer aportes complementarios o desarrollan un sistema mixto: suma fija regulada y capitalización. También se habla de la economía en negro, que termina afectando a los profesionales al momento de jubilarse. “Si no se declara todo lo que se trabaja, es difícil obtener luego una jubilación proporcional a la trayectoria profesional desarrollada”, dijo un directivo de una de las cajas profesionales.

Un dato más: si se compara las jubilaciones mínimas o básicas de la mayoría de las profesiones, están por debajo de la línea de pobreza, pero por encima de la que abona Anses, que es cercana a los 200.000 pesos. En el caso del Instituto de Previsión Social, la jubilación mínima es de más de 240.000 pesos.

Expertos en sistemas jubilatorios marcan que la fórmula ideal es que haya cuatro activos por cada jubilado. Esa situación se da en la mayoría de las cajas y por eso a los beneficiarios les cuesta entender por qué no reciben mejoras urgentes.

“Somos padecientes de la Caja de Odontólogos”, dijo una beneficiaria de la entidad provincial