#FreePaulo: traspasó fronteras con su música pero lleva casi dos años silenciado

Paulo Londra se había convertido con un solo disco en el artista más importante del país: “Homerun”, su álbum debut, lo convirtió en una figura internacional al instante, y siguieron una serie de colaboraciones que mostraron la tracción del artista en todas las plataformas. Sin embargo, “Homerun” ya tiene dos años, y la última colaboración del artista data de septiembre de 2019: no parece tanto, pero en tiempos de vértigo algorítmico, oferta frondosa y público olvidadizo es una verdadera eternidad. Salir del mapa, salir del algoritmo, salir de la conversación, equivale a dejar de existir.

¿Qué pasó? La razón por la cual Londra no puede publicar música volvió estas semanas a estar en el candelero, gracias al apoyo que recibió el traper cordobés de grandes figuras del medio, y pidieron el fin del complicado conflicto contractual que el artista sostiene con el sello discográfico Big Ligas. El tema que se volvió causa nacional y se ganó su propio hashtag: #FreeLondra.

Londra dice que lo engañaron y le hicieron firmar un contrato que hoy no le permite grabar

La historia lleva ya un buen rato: en mayo del año pasado, Londra blanqueó el conflicto a través de un comunicado y reveló que se iba del sello tras una “tortuosa desvinculación”: contó que fue engañado e intimidado a firmar un contrato y que la discográfica no le daba puntos de autoría, los famosos royalties, lo que implicaba que Londra no ganaba dinero con su música. Todo iba a parar en manos de la discográfica.

¿Cómo es que Londra quedó en esta encrucijada? La historia que cuenta es increíble. Junto al productor colombiano Ovy On The Drums y Kristoman, líder del sello discográfico Big Ligas, los tres crearon Big Ligas para trabajar de forma independiente, al margen de las grandes discográficas, cuando Londra solo tenía 19 años. Sin embargo, “sespués de sacar ‘Condenado para el millón’, tema que sacamos porque queríamos mostrar hasta dónde íbamos a llegar, Kristo vino con unas fotocopias, una lapicera cara y un filmaker, y me dijo que íbamos a hacer un video para subir a las redes y entonces nos hizo ponernos de espalda y me dijo que firme unas fotocopias mientras nos filmaban, pensé que era un simple video y nunca pensé que eso fuese un contrato el cual hagan valer de esa forma tan engañosa”.

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Así, Londra firmó un contrato con una cláusula que le prohibía sacar música que no estuviera relacionada con Big Ligas, Ovy y Kristo. Algo de lo que el trapero se enteró tiempo después, cuando Ovy y Kristo, según el relato del cordobés, olieron dinero en un potencial arreglo con Warner para sacar un disco, y comenzaron a presionarlo. Cuando Londra insistió que quería seguir por la vía independiente, “no pasó mucho tiempo hasta que Matt Greenberg envió una carta de intimidación a mí y mi padre (un abogado que supuestamente velaba por mi), en donde nos mostró la verdadera cara del contrato que firmé con Ovy y Kristo, en donde no era un verdadero socio/artista. La carta de Matt Greenberg decía que me podía perjudicar por todo lo que haga perder a la empresa, y que debería firmar, si no podía tener graves consecuencias económicas”.

Londra se dio cuenta de que “no éramos un equipo” y decidió marcharse, pero entonces le dijeron que si se iba, no iba a poder volver a trabajar: abandonar Big Ligas implicaba asumir legalmente que no puede volver a publicar música de manera independiente hasta que termine el contrato, fechado en 2025. “Les di toda mi vida. Estaba viviendo el sueño con las personas equivocadas”, tiró Londra, devastado: en el caso, alega que explotaron su inexperiencia y juventud para hacerle firmar un contrato que “ha causado gran incertidumbre a Londra y su carrera en la música”.

Para colmo, la dupla de Big Ligas comenzó en paralelo a reclamar autorías (aparentemente inexistentes) de varias colaboraciones de Londra, incluida la realizada con Ed Sheeran, con el fin de lucrar tanto económicamente como en popularidad. “Ni siquiera en la canción con Ed Sheeran logré puntos de autoría correspondientes. Kristo y Ovy se agregaron puntos de esta canción, siendo que no hicieron el beat ni mi letra. Lo único que querían era estar entre cualquier acercamiento de Ed Sheeran a mí para bloquearme e impulsar sus propias carreras”, contó Londra.

¿Qué dicen del otro lado? El cantante Lenny Tavárez arremetió contra Londra. “Es mentira que no lo dejan sacar música”, afirmó, y defendió a Ovy y Kristo: “Tenemos una canción para salir y tenemos el Ok de todas las partes menos de la de Paulo. El problema es que no quiere cumplir con las obligaciones que adquirió con la disquera. Ellos se comportaron de la mejor manera”.

Pero, claro, sus palabras poca mella hicieron en esta historia: porque, está claro, Kirsto y Ovy son los villanos del cuento, y no un muchacho de 19 años que solo quiere hacer música. Y, para colmo, se comportan como villanos: si hasta subieron una foto desde el estudio, grabando con María Becerra, donde se jactaban de colaborar con muchos artistas argentinos a pesar de la campaña de Londra en su contra.

“En ARG nadie volverá a colaborar con uds. 3 doritos después grabamos con Tini, María Becerra, Khea, Mya, Zaramay, Ms Nina, Juan Ingaramo, Nicki Nicole, como van las cosas temita hasta con Gardel si estuviera vivo! A veces la gente se cree todo lo que dice en internet, despierten”, tiraron, provocadores. Pero escondieron la mano: borraron el tuit, aunque, claro, nada desaparece de internet realmente.

Lo cierto es que el posteo enardeció a varios de los nombrados, entre ellos, Nicki Nicole, que viene de cantar en lo de Jimmy Fallon, nada menos: “Big Ligas por favor no me involucren en ese tipo de posteos, yo lo que más deseo y quiero es que Paulo Londra vuelva a sacar música”, lanzó la rosarina, y al coro se sumó una multitud. Lit Killah contestó utilizando el hashtag #FreePaulo, que se había instalado en redes sociales apenas se conoció el conflicto. El mismo hashtag replicó Coscu, el streamer más importante del país, el jugador de la NBA Facundo Campazzo, Alex Caniggia (“#FreePaulo la con… de la lora”) y, más adelante, figuras consagradas como Soledad Pastorutti y Abel.

“#FreePaulo. ¿Mi gente se prende con esto? Me siento muy identificada con él, viví algo parecido, menos grave quizás. Pero sé lo que se siente y en ese momento el apoyo de la gente y algunos colegas me hizo muy bien”, tuiteó Soledad, mientras Pintos lanzó: “#FreePaulo o como cada quien lo quiera decir, pero que se dejen de joder a un creativo y talentoso como Paulo Londra y lo dejen hacer, editar y compartir música”.

Famosos desde La Sole y Abel Pintos a Duki salieron en defensa del artista cordobés

También Duki disparó contra Big Ligas: “El pelotudo de Ovy que ahora le vienen a tirar mierda a Paulo después de que les dio de comer a todos. Dejenlo en paz al pibe, va a ser padre”, disparó..

De perfil bajo, Londra reapareció tras el tuit de Big Ligas, y llevó calma a su ejército: “Ni sé cómo le dan cabida a giles”, tiró, y aunque no puede publicar música, volvió a deslizar que el final de conflicto está cerca. Mientras tanto, contó, “gracias a Dios me desahogo cantando”.