Un cuento que rozó la tragedia: drogan y asaltan a un abuelo en Ensenada

Un simple mensaje por la red social Facebook terminó en una pesadilla: un vecino de Ensenada fue drogado dentro de su propia casa, despojado de dinero, pertenencias y con medio millón de pesos transferidos de su cuenta virtual. Un falso plomero que había ido a “presupuestar un trabajo” resultó ser parte de una maniobra delictiva tan calculada como letal, el nuevo rostro del “cuento del tío 2.0”.

La historia comenzó como tantas otras, es decir, partiendo de la buena fe de la víctima. En este caso un jubilado ensenadense, necesitado de reparar filtraciones en su domicilio, buscó por internet un servicio de plomería y terminó dando con una página de Facebook que se presentaba bajo el nombre de “Reparaciones”. Lo cierto es que nada hacía presagiar que aquel contacto virtual derivaría en una de las estafas más crueles registradas en la Región, con el damnificado intoxicado, despojado de sus pertenencias y objetos de valor.

Según pudo saber EL DIA, el primer intercambio se dio en el inicio de esta semana, cuando desde la supuesta empresa le aseguraron que enviarían a un representante para revisar el trabajo y presupuestar la reparación. El miércoles 13, cerca de las nueve de la noche, ese hombre le envió un mensaje para avisar que estaba “cerca de su casa” y que podía pasar en ese mismo momento. El vecino, confiado, aceptó. Minutos después lo recibió y lo condujo por el interior de la vivienda para mostrarle los arreglos que necesitaba.

El implicado se presentó con un trato cordial, pero luego comenzó a mostrar actitudes extrañas. Primero dijo tener frío y pidió un mate. Dijo querer una pastilla porque “le dolía el cuello”. Más tarde, solicitó una servilleta. Cada uno de estos pedidos obligaba al jubilado a retirarse de la mesa, lo que le dio al falso trabajador el tiempo suficiente para desplegar su plan. Fue entonces que en ese ir y venir que, al damnificado “se le apagó la tele”: no volvió a registrar nada hasta la tarde del día siguiente.

Voceros indicaron que la víctima despertó aún bajo los efectos de la droga que le dieron: estaba mareado, con una sed intensa, recostado en su habitación. Al levantarse notó lo peor: la casa había sido revuelta y faltaban numerosos objetos. Entre lo sustraído, denunció la desaparición de ropa, varios elementos de valor y dinero en efectivo. También se habían llevado un manojo de llaves, las del portón y la reja de entrada.

El vecino fue trasladado al Hospital Horacio Cestino. Allí le practicaron análisis de sangre y un electrocardiograma, aunque no fue posible determinar con precisión qué sustancia lo había dejado inconsciente por casi 15 horas. Lo cierto es que, durante ese lapso, el falso plomero y una cómplice ejecutaron el cruel y desalmado golpe.

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En contacto con EL DIA, la víctima -cuya identidad será reservada- sostuvo que es importante alertar a la comunidad sobre este tipo de estafas, mientras que no quiso brindar más detalles de lo ocurrido ya que aún se encontraba conmocionado por lo sufrido.

Captados por las cámaras

Voceros explicaron a este diario que la investigación para dar con los delincuentes está en marcha. Según se informó, a partir del relato de la víctima, las cámaras de monitoreo de Ensenada captaron al falso plomero y a una mujer escapando con bolsas y mochilas. Dicho recorrido quedó registrado en distintos puntos, uno de ellos en las inmediaciones de la cancha de Cambaceres y en la zona de la Escuela N°10, sobre Camino Rivadavia y Sáenz Peña, donde esperaron en una garita de colectivos.

Estas imágenes fueron aportadas a la pesquisa que por estas horas intensifican la búsqueda de los dos ladrones del cuento del tío.