Estimado lector, muchas gracias por su interés en nuestras notas. Hemos incorporado el registro con el objetivo de mejorar la información que le brindamos de acuerdo a sus intereses. Para más información haga clic aquí

Enviar Sugerencia
Conectarse a través de Whatsapp
Temas del día:
Buscar
Espectáculos |SU MUERTE, A LOS 79 AÑOS, CIERRA UNA DE LAS CARRERAS MÁS SINGULARES Y QUERIDAS DE HOLLYWOOD

Adiós a Diane Keaton: una actriz legendaria, ganadora del Oscar y musa de Woody Allen

Figura esencial del cine moderno, fue mucho más que la protagonista de Annie Hall: fue  una mujer libre, excéntrica y luminosa, que hizo de su autenticidad una forma de arte 

Adiós a Diane Keaton: una actriz legendaria, ganadora del Oscar y musa de Woody Allen

Diane keaton, con el oscar en 1978 y rodeada de estrellas: Richard Dreyfuss, Charles H. Joffe, Jack Nicholson y el productor Jack Rollins

12 de Octubre de 2025 | 03:36
Edición impresa

Escuchar esta nota

Murió Diane Keaton. Y con ella se va una de las últimas intérpretes capaces de unir a varias generaciones de espectadores frente a una pantalla. Tenía 79 años y falleció en California, según confirmó su familia, que pidió respeto y privacidad en medio del dolor. No trascendieron las causas de su muerte, pero sí la magnitud del impacto: pocas actrices lograron conjugar humor, inteligencia y melancolía con tanta naturalidad.

Diane Keaton fue una actriz inmensa, pero también una mujer que eligió vivir a su manera. Desafió las convenciones del cine y de la vida con una sonrisa tímida, un sombrero de bombín y una ironía encantadora. Desde los años setenta, cuando irrumpió en el mundo con “El Padrino” y “Annie Hall”, se convirtió en un ícono cultural. Su figura encarnó una idea moderna de la feminidad: libre, ambigua, sin moldes.

DE LOS ÁNGELES AL MUNDO

Nació el 5 de enero de 1946 en Los Ángeles como Diane Hall. Su madre, Dorothy, era ama de casa, fotógrafa y una de sus primeras influencias creativas; su padre, Jack, ingeniero y agente inmobiliario. De ellos heredó una curiosidad voraz y una disciplina silenciosa. Cuando decidió ser actriz, adoptó el apellido de soltera de su madre: Keaton.

Después de un breve paso por la universidad, se mudó a Nueva York con un sueño que, por entonces, parecía más bohemio que posible. Debutó en Broadway en “Hair” y poco después fue elegida para “Play It Again, Sam”, la comedia que escribió y protagonizó Woody Allen. Fue allí, entre ensayos y risas, donde empezó una historia que trascendió los escenarios.

Su primer papel importante en el cine llegó en 1972, cuando Francis Ford Coppola la convocó para interpretar a Kay Adams, la novia —y más tarde esposa— de Michael Corleone en “El Padrino”. Su actuación fue sutil, precisa, silenciosamente dolorosa: un contrapunto humano en medio del poder y la violencia. Volvería a interpretarla en las dos secuelas, completando un arco dramático que se convirtió en parte del mito cinematográfico del siglo XX.

LA MAGIA DE “ANNIE HALL”

Cinco años más tarde, en 1977, Diane Keaton se convirtió en “Annie Hall”. Su personaje —tan natural, tan imperfecto, tan vital— redefinió la figura de la mujer en la comedia romántica. Con esa mezcla suya de risa nerviosa y encanto impredecible, Keaton impuso un modelo completamente nuevo: una mujer real, que podía ser insegura, brillante, contradictoria y adorable a la vez.

El vestuario, diseñado en gran parte por ella misma, rompió esquemas: pantalones masculinos, chalecos, sombreros, corbatas, ropa ancha y una actitud desenfadada que influiría en la moda por décadas. “Vestite como quieras, no como esperan que lo hagas”, solía decir. “Annie Hall” ganó cuatro premios Oscar —entre ellos, Mejor Actriz— y marcó para siempre la cultura popular.

La frase improvisada “La-dee-da, la-dee-da” pasó a la historia como un emblema de su espontaneidad.

“Diane tenía algo que nadie más tenía —dijo Woody Allen—, una mezcla de inocencia y sofisticación, como si fuera una niña que entendiera el mundo mejor que los adultos”.

Ese equilibrio —la capacidad de ser ingenua y lúcida al mismo tiempo— fue su mayor talento.

UNA ACTRIZ SIN ETIQUETAS

Después del fenómeno Annie Hall, Keaton podría haberse repetido. Pero hizo lo contrario: huyó de los moldes. En “Buscando al Sr. Goodbar” mostró una faceta oscura y sexualmente provocadora que desconcertó al público. Luego vinieron “Reds” (1981), por la que volvió a ser nominada al Oscar; “Reencuentro” (1996), junto a Meryl Streep; “El padre de la novia” (1991), con Steve Martin; y “Alguien tiene que ceder” (2003), con Jack Nicholson, una película que le valió otra nominación y un romance cinematográfico que el público adoró.

También participó en títulos como “El club de las divorciadas”, “The Family Stone”, “Because I Said So”, “Morning Glory” y “The Big Wedding”, compartiendo pantalla con figuras de distintas generaciones.

Su última aparición en cine fue en “Summer Camp” (2024), donde volvió a demostrar que aún podía ser graciosa, emotiva y entrañable sin perder un ápice de autenticidad.

Sus películas, solo en Estados Unidos, recaudaron más de 1.100 millones de dólares. Pero ese número es apenas una cifra frente a su influencia cultural: Diane Keaton enseñó que el carisma no depende de la perfección sino del carácter.

UNA MUJER FUERA DEL MOLDE

Keaton fue también directora, productora y escritora. Realizó el documental “Heaven” (1987), dirigió “Hanging Up” y un episodio de “Twin Peaks”, y editó libros de fotografía y memorias. En los años 2000 publicó “Then Again”, donde narra su vínculo con su madre y reflexiona sobre la identidad, la belleza y el paso del tiempo.

Nunca se casó. Adoptó a dos hijos —Dexter, en 1996, y Duke, en 2001— y siempre reivindicó la elección de la maternidad tardía y la independencia afectiva. En una entrevista con People, dijo: “Nunca encontré a alguien con quien quisiera compartir mi vida entera. Y está bien. A veces la compañía de un perro o un buen libro alcanza”.

Su perro Reggie era su compañero inseparable y figura habitual en sus redes sociales. En su último posteo, en abril, celebraba el National Pet Day con una foto y un mensaje breve, casi infantil. Era su modo de decir: sigo aquí, disfrutando lo simple.

EL LEGADO DE UNA GENERACIÓN

Diane Keaton fue testigo y protagonista de los grandes cambios de Hollywood: de los estudios rígidos a la libertad creativa, de la comedia clásica al drama introspectivo, de la mujer objeto a la mujer autora. Su carrera fue también un espejo de esas transformaciones.

Cuando recibió el premio Cecil B. DeMille en 2014, en nombre de Woody Allen, improvisó un discurso entre canción y recuerdo. “Woody me enseñó que lo más serio en la vida es no tomársela tan en serio”, dijo.

Años después, cuando él le entregó a ella el Life Achievement Award del American Film Institute, la escena pareció cerrar un ciclo: los dos artistas que habían cambiado juntos la comedia moderna, celebrando medio siglo de amistad.

En cada década, Keaton encontró un modo distinto de seguir vigente. Lo hizo sin escándalos, sin artificios, sin intentar parecer joven. “No quiero borrar mis arrugas —declaró alguna vez—. Son el mapa de mi vida”.

Esa frase podría grabarse en mármol, porque resume su ética: la belleza como verdad, no como apariencia.

Fue, y seguirá siendo, una actriz irrepetible. Una mujer que hizo de su rareza un refugio y de su humor una forma de resistencia. Una artista que no actuaba para gustar, sino para ser.

Las noticias locales nunca fueron tan importantes
SUSCRIBITE a esta promo especial
+ Comentarios

Para comentar suscribite haciendo click aquí

ESTA NOTA ES EXCLUSIVA PARA SUSCRIPTORES

HA ALCANZADO EL LIMITE DE NOTAS GRATUITAS

Para disfrutar este artículo, análisis y más,
por favor, suscríbase a uno de nuestros planes digitales

¿Ya tiene suscripción? Ingresar

Full Promocional mensual

$690/mes

*LOS PRIMEROS 3 MESES, LUEGO $6470

Acceso ilimitado a www.eldia.com

Acceso a la versión PDF

Beneficios Club El Día

Suscribirme

Básico Promocional mensual

$530/mes

*LOS PRIMEROS 3 MESES, LUEGO $4190

Acceso ilimitado a www.eldia.com

Suscribirme
Ver todos los planes Ir al Inicio
cargando...
Básico Promocional mensual
Acceso ilimitado a www.eldia.com
$530.-

POR MES*

*Costo por 3 meses. Luego $4190.-/mes
Mustang Cloud - CMS para portales de noticias

Para ver nuestro sitio correctamente gire la pantalla