Marcos Paoletti: alimentos para renacer

Primal está a metros de Plaza Malvinas, sobre la avenida 51. Allí, una familia que aprendió que la alimentación sana es sinónimo de buena salud, trabaja diariamente contagiando ese saber: comer productos naturales cura y previene enfermedades.

Marcos Paoletti, quien está al frente del emprendimiento, nos cuenta su historia de vida y el cambio radical que encaró para estar y sentirse bien, apostando a la Nutrición Evolutiva y desembocando en la propuesta de generar soluciones alimenticias para quienes buscan una vida mejor

- ¿Cuándo nace Primal?

Podría decirte que todo empieza cuando a mis 33 años me diagnosticaron diabetes 1 e hipotiroidismo de Hashimoto; dos enfermedades autoinmunes. Como toda enfermedad que compromete tu expectativa de vida, te pega un cachetazo y te obliga a reflexionar sobre cómo te parás ante la existencia. Lo primero, después del derrumbe inicial -me internaron muy mal y casi ciego- fue apostar a un cambio de vida radical. Ya sabía por temas deportivos lo que era la Nutrición Evolutiva, que como marco teórico me daba explicaciones sobre mi estado de padecimientos en ese momento que no encontraba en otro lado.

Decidí volcarme por completo a esta forma de vivir, que propone algo tan sencillo como maravilloso: volver al origen, comer como lo hicimos durante toda nuestra historia como especie, a excepción de los últimos años en que metimos la pata, cuando “creímos” que podíamos reemplazar la comida emanada de la naturaleza por químicos, sintéticos, ultra-procesados y demás ofrecimientos de la industria moderna.

- ¿Qué beneficios notaste?

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A partir de ahí, el efecto “renacer” fue impresionante: basando mi alimentación en carnes, huevos, grasas animales de pastura, algunas verduras y frutas de estación, me transformé y apasioné por cocinar y producir los más sanos alimentos. Aprendí a hacer fiambres para asegurarme de que no tengan féculas ni conservantes. Diseñé recetas de hamburguesas totalmente naturales, arrollados, y cocciones ahumadas como si fuera cocinero de una tribu ancestral, cocinando naturalmente con la materia prima que solo me provee la naturaleza y con técnicas naturales de cocción.

En seis meses ya había logrado detener el Hashimoto sin un solo químico y mi control glicémico era todo lo bueno que debía ser. No volví a enfermarme. Es impresionante, de padecer enfermedades todos los inviernos, a no tener gripe, ni un resfrío, no volví a necesitar antibióticos, se me fueron las alergias, ya no tengo caries, y lo más increíble de todo, los últimos beneficios de este estilo de vida fueron mentales. No sufro depresión ni estados derrotistas, literalmente se hizo carne en mí el adagio: “mens sana, in corpore sano”; pude vivenciarlo en toda su magnitud. Creo que alimentar el cuerpo como corresponde te puede llevar a acceder a un potencial físico y mental perdido en la vida moderna. Vas a ver el vaso siempre lleno a pesar de lo duro que pueda ser vivir.

- ¿Cómo definirías a Primal?

Semejante vivencia me aportó sabiduría e independencia de criterio, pensamiento crítico sobre la realidad de los alimentos que te venden, la mayoría tóxicos. Analicé mucho conocimiento teórico sobre nutrición y lo puse a prueba, pude experimentar sobre el impacto de esas teorías en mi salud y así las contrasté con la realidad. Ya no tengo dudas sobre cómo nuestro diseño humano se forjó de la mano de ciertos alimentos y nuestro ADN se adaptó plenamente a ellos. Es más, toda nuestra potencia humana se desata sólo si nos alimentamos como corresponde.

Primal es eso: mi experiencia, extrapolada primero a mi familia, y luego ofrecida a quien busque comida real, rica y sana. Tengo una preocupación grande y es ni más ni menos sobre lo que comen los chicos. Les estamos dando comida ultra-procesada con caritas felices pero hay una perversión en eso, es altamente dañino para la salud metabólica y ese niño va camino a ser enfermo. Será un adulto condenado. Te engañan con el precio, pero te hacen perder algo impagable, tu salud.

- ¿Qué ofrece Primal?

Tenemos de todo, y nos dedicamos a elaborar la versión sana y libre de químicos de lo que encontrás en el mercado plagado de conservantes y tóxicos, nosotros los hacemos libres de todo químico perjudicial y con materia prima real natural: milanesas de pollo y cerdo, chorizos caseros, fiambres ahumados, hamburguesas de pollo rellenas, de cerdo, pollos pastoriles ahumados, carnes de cerdo ahumadas, arrollados, lácteos A2 anti-inflamatorios, huevos orgánicos, y cortes frescos en versión pastoril para quien quiera cocinar en casa. Todo para que vos y tus hijos tengan la opción saludable que se merecen. Estamos en ese camino y sabemos, porque estuvimos enfermos, cómo pueden ayudar a tu salud nuestros alimentos.

+ INFO
¿Dónde? En 51 entre 20 y 21.
Abre de lunes a sábados de 10 a 13 y de 17 a 21.
En las redes: @primal.laplata