Realeza: recordame cómo te vestiste y te diré cuánto brillaste

En 2022 el mundo royal se vio engalanado con visitas de estado, jubileos, cumpleaños redondos y algún que otro escándalo. Hubo de todo. Fue el año del resurgimiento luego de la pandemia. Nuestras chicas, reinas y princesas, estrenaron, repitieron, innovaron y sacaron del cofre hermosas joyas históricas que pertenecieron a mujeres de otros siglos. En esta primera parte del informe haremos un balance a través de los outfits más preciados y elegiremos a “la chica del mes” entre las que más nos hayan sorprendido.

ENERO

Kate, princesa de Gales. El 9 de enero pasado, hace justo un año, la entonces duquesa de Cambridge cumplió 40 años y, para celebrarlo, se distribuyeron una serie de fotos icónicas no tanto por la ropa elegida (un vaporoso vestido claro y otro rojo de un solo hombro de Alexander Mc Queen, su marca preferida) sino porque son las que el próximo siglo aparecerán en las páginas históricas que la recuerde. Son fotos biográficas de una futura reina. Iluminada y eterna, diría Ricardo Montaner. Y agregamos… madura y joven, solemne y alegre, sencilla y sofisticada. El fotógrafo, Paolo Roversi, hizo su magia pero el ojo profesional de Kate, suponemos, también ha aportado lo suyo en la elección de las imágenes definitivas que pasarán a formar parte de la National Portrait Gallery.

Durante todo el año los ojos estuvieron puestos en Kate ya que a partir de la muerte de Isabel II se ha convertido en princesa de Gales y principal protagonista de los acontecimientos sociales de la corona porque, aunque Camila sea la reina, el brillo se lo deja a ella. En los actos de día no hubo sorpresas. Siempre con vestiditos sueltos en verano y los típicos tapados cruzados que si no fuera porque cambian de color nos parecería siempre el mismo. Pero no. Ha variado y estrenado. Y mucho. Fueron 204 piezas nuevas en 2022 en las que ha gastado 217.310,48 euros. Es la segunda mujer de la realeza activa que más ha gastado, según el análisis realizado por UFO No More, medio especializado en moda y realeza.

Febrero

La chica del mes fue sin duda la princesa Mary de Dinamarca quien el 5 de febrero cumplió 50 maravillosos años. El príncipe heredero Federico no podría haber elegido mejor princesa para acompañarlos en el camino al trono. Discreta, trabajadora, delicada y con una sonrisa luminosa puede ser que no marque tendencia con lo que usa. Contrariamente a sus contemporáneas Máxima y Letizia es ella quien lleva la ropa y no la ropa a ella. Por su cumpleaños fueron varios los posados, la mayoría de ellos de pantalón y chaqueta de corte impecable y sencillo pero supo deslumbrar con el vestido celeste con perlas y brillantes bordados que lució para el retrato oficial. Si alguna excusa nos faltaba como para declararla “Miss Febrero”, a fin de mes coincidió con Kate en Dinamarca y dio una lección de estilo con un conjunto de vestido y saco precioso. Negro y blanco es una combinación infalible y mucho más cuando el blanco es un Chanel. Con un gasto de 92.000 euros Mary es la sexta en la lista de UFO No More.

Marzo

En marzo declaramos un empate entre dos mujeres que están separadas por 50 años y por un estilo que no puede ser más dispar. El yin y el yan de la moda. Victoria Federica de Marichalar y Borbón y la princesa Ana de Inglaterra. ¿Qué tienen en común? Nada. Salvo que si en España no existiera la ley semisálica, hoy la reina sería la infanta Elena y por lo tanto Victoria sería hija de la reina como lo fue Ana hasta septiembre pasado. También tienen en común que en marzo posaron casi el mismo día con dos looks que no podrían ser más diferentes. La joven con un buzo que le dejaba ver la panza y cuyas mangas le tapaban íntegramente las manos. Completaba el look con unos pantalones oversize, un cinturón que no pasaba por ninguna presilla y un par de zapatillas de esas que ya vienen sucias y/o rotas de fábrica y que cuestan unos 800 euros. Ana, por el contrario, llevaba un conjunto príncipe de Gales en rojo y azul de los años 80, ajustado al cuerpo y de perfecta sastrería. Victoria ha aparecido asiduamente en las páginas de las revistas estrenando atuendos cada vez más sofisticados. La princesa Ana es raro que estrene algo. Hace 30 años que no engorda un gramo y pensará “¿para qué comprar con todo lo que tengo?”. Ambas, en su estilo, son perfectas.

Unos meses después, en una fiesta marbellí, Victoria Federica, de 22 años, llevó un vestido de Amen íntegramente bordado en lentejuelas de color pastel con diseño geométrico. Esos vestidos al cuerpo que se ponen con talco para que corran. La joven no pudo disimular su disgusto cuando la aristócrata Gunilla von Bismark, de 72 años, apareció con exactamente el mismo vestido. Gunilla se lo tomó con el humor y la sabiduría que dan los años.

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Abril

Fue la protagonista del año pero elegimos homenajearla este mes porque fue el de su último cumpleaños.

La reina Isabel nos ha dado, a lo largo de su vida, el espectro de colores más amplio usado por una misma persona en sus atuendos. Todos los tonos imaginables ha llevado alguna vez y siempre ha estado acertada en su elección.

Es “la chica de abril” porque, a pesar de que sus preferidos eran los colores claros a veces vibrantes y a veces pasteles, en abril se vistió de verde, en un tono que por acá llamamos “musgo” pero que en Inglaterra se llama verde Edimburgo por ser el preferido del recordado duque.

Así lo homenajeó en el servicio que se realizó al año de su fallecimiento y así posó para su propio cumpleaños en el retrato oficial junto a sus queridos caballos.

Mayo

Este mes se lo dedicamos a la gran duquesa de Luxemburgo, María Teresa. La esposa del gran duque Enrique ha estado opacada en los últimos años porque, a pesar de parecer afable y simpática, no todo lo que reluce es oro y ha sido varias veces acusada de maltratar al personal y de inmiscuirse demasiado en las decisiones del gran duque. Ella hizo su descargo, reorganizó su agenda, se volcó a actividades filantrópicas e intentó lavar su imagen pero, curiosamente, lo que mejor le vino fue la pandemia. “Guardarse” durante un tiempo le vino bien no solo porque sus descalabros fueron olvidados sino porque resurgió con unos cuantos quilos menos, algunos retoques faciales y un interesante cambio en su vestuario. Ya había abandonado los aburridos vestidos de Natan para probar con diseñadores más juveniles así que fue una gran alegría cuando, en mayo, pudimos verla en todo su esplendor en la visita que realizaron a Portugal. El blazer rosa de Alexander Mc Queen es hermoso y le quedaba perfecto. Y para las galas eligió un día un vestido negro de escote barco y otro día un violeta oscuro de cuello halter. María Teresa puede no tener un cuerpo perfecto pero sabe muy bien sacar provecho de su cara preciosa y su escote perfecto y disimular aquellas partes de su cuerpo menos atractivas. Es un ejemplo de cómo la edad y las curvas también pueden llevarse con elegancia. Eso sí, con la gran ayudita, no menos, de tener a su disposición 134.500 euros anuales para gastar. Esa fue la inversión en ropa de María Teresa, la cuarta más gastadora del año.

Junio

En junio se celebró la mayoría de edad de la princesa Ingrid Alejandra de Noruega. Es la nieta del rey Harald y si el destino así lo quiere, algún día será la primera reina de Noruega por derecho propio. Fue una niña desenvuelta que desde pequeña participaba en actos oficiales y que a los 11 años dio su primer discurso. La elegimos porque al cumplir sus primeros 18 años, en junio, convocó a otras jóvenes que, como ella, están destinadas a reinar en sus respectivos países. La acompañaron de gala y por primera vez con tiaras de sus antepasados y condecoraciones, la princesa Amalia, de los Países Bajos, y la princesa Isabel, de Bélgica. Amalia con un vestido-capa de la firma Marchesa, en color rosa oscuro e Isabel con un Armani Privé de volados en color rosa claro, ambas preciosas. Ingrid Alejandra y sus primas, que también estaban presentes, se apuntaron al reciclado y usaron vestidos de sus madres e incluso, de su abuela, la reina Sonia. La homenajeada llevó un Alberta Ferreti que su madre, la princesa Mette-Marit había estrenado en 2005. Estuvieron también Estelle de Suecia quien por ser aún una niña llevo tiara pero de flores y el pequeño Carlos de Luxemburgo, de apenas tres años, y, por supuesto, reyes y reinas de Europa, orgullosos de ver como sus hijos y los hijos de sus colegas están transitando el camino al trono. Son el futuro y ya saben que la imagen es un puntal fundamental para la permanencia del sistema monárquico.

Más allá de los gustos personales no hay duda del esmero que ponen todas y cada una de las integrantes de las familias reales para lucirse. Que a veces se pondere más su ropa que el trabajo que realizan es el karma con que deben enfrentarse. El equilibrio entre esencia y apariencia es el verdadero desafío.

Les deseamos a nuestros lectores un feliz 2023 y los esperamos en nuestra próxima entrega en la que continuaremos analizando los estilos de reinas y princesas.

Estrenaron, repitieron, innovaron y sacaron del cofre hermosas joyas históricas

Se engalanaron con visitas de estado, jubileos, cumpleaños redondos y algún que otro escándalo