Gimnasia fue al Monumental y prolongó su bajón

Demasiado River para muy poco Gimnasia. El Lobo nunca pudo plasmar en la cancha la idea original de juego, le costó mantener la pelota en su poder y casi nunca logró pasar a posiciones de ataque. Perdió bien, sin atenuantes, ante un equipo que resultó muy superior. El resultado final 1-0 quedó corto en un Monumental que vivó al Muñeco Gallardo y “vuelta” se su equipo tras las derrotas y las polémicas.

River comenzó el juego con la intención de hacerse protagonista del partido. Gimnasia, en posición de espera en el campo prop io, con la idea de jugar a los costados y la espalda de Bruno Zuculini, donde los interiores del equipo de Gallardo tienen más ansias de ataque que retroceso.

Por eso, el Lobo trató de achicar espacios aunque no siempre lo logró y el inicio del partido tuvo al local con más movilidad y ambición.

El primer toque de atención fue del conjunto millonario, justamente con una presión alta del local que obligó a errores de Gimnasia en la salida. Así, un desborde desde la derecha terminó con la llegada de Palavecino que no llegó a darle fuerza al balón y fue de control fácil para Rodrigo Rey.

El desarrollo del juego fue básicamente en terreno mens sana. River se sintió dueño del trámite y cada vez que pudo activó los ataques rápidos, de esos que con precisión son una marca registrada del ciclo Gallardo. Tras una buena combinación, otra vez probó Agustín Palavecino - esta vez de media distancia - y respondió muy bien Rey enviando la pelota al córner.

Luego, quien probó de media distancia fue Bruno Zuculini y la pelota fue al tiro de esquina. Del mismo, vía aérea River casi logra la ventaja. Recién a los 21 minutos de la primera etapa Gimnasia pudo salir algo y una acción del paraguayo Ramón Sosa obligó a una exigencia mínima de Franco Armani.

LE PUEDE INTERESAR

Buen aguante inicial y notoria falta de ideas para llegar al gol

LE PUEDE INTERESAR

Talento grande en frasco chico para un festejo tan clave como necesario

River pareció recuperar la memoria perdida a lo largo de este inicio del semestre. Con Zuculini firme en el centro del campo, con Aliendro y Palavecino manejando la pelota, Gimnasia intentó evitar el 2 - 1 a los lateral propios. De todas maneras, el esfuerzo no daba frutos porque la tenencia de pelota del conjunto albiazul duraba segundos. Las posesiones no duraban y mucho menos se podía pensar en abastecer a Eric Ramírez y Franco Soldano, luchando en inferioridad numérica en cada acción.

A los 33 minutos pudo avisar el Lobo. Ganó Soldano de alto, la pelota se extendió hacia la izquierda y lograron abastecer a Ramón Sosa. Al paraguayo le quedó el arco de frente y sacó un buen disparo que Franco Armani con mucho esfuerzo logró desviar al tiro de esquina. Fue la primera acción de verdadero riesgo a cargo de Sosa, a esa altura la principal preocupación defensiva de Mammana y compañía.

Pareció apaciguarse el dominio del local, un poco por el desgaste sin frutos y otro poco porque los medios del Lobo empezaron a hacer pie. De todas maneras, River siguió teniendo el control del juego, pero Gimnasia empezó a preocupar por el lado de Sosa, quien envió un buen centro que Armani despejó con los puños.

Lo golpearon en su mejor momento y no reaccionó

Cuando parecía que Gimnasia iba a llegar al descanso para barajar y dar de nuevo, River llegó a la apertura del marcador con un remate cruzado de Lucas Beltrán. Cayó un centro desde la derecha, no fue bueno el rechazo de Leonardo Morales y la pelota le quedó al delantero que dijo presente y marcó la justa ventaja para el equipo de la banda roja.

El complemento se inició con la misma tónica de la etapa inicial. River siguió con el control del juego, manejando el balón con seguridad, sintiéndose protagonista y haciéndole sentir el rigor al rival. Por eso, cada vez que Gimnasia lograba poner el juego en ataque, el peligro de una contra rápida siempre estuvo latente.

Aún sin generar peligro, River manejó muy bien la pelota también en la segunda mitad. Triangulaciones y salidas hacia afuera, porque la visita logró que la descarga final del ataque del millonario casi nunca fuera por adentro.

Lo tuvo de nuevo Palavecino que pudo romper por adentro y quedó mano a mano con Rodrigo Rey que tapo con todo el cuerpo y evitó el 2 a 0. Marcelo Gallardo movió el banco para los ingresos de Barco y el debutante Solari. De una pelota quieta de Palavecino, Mammana de cabeza tuvo el segundo y otra vez ganó Rey.

Los volantes de Gimnasia siguieron corriendo detrás del control de pelota de River y por eso el arco de Armani estaba cada vez más lejos. Un desborde de Barco por la izquierda obligó a la estirada de Rey, a esta altura de lo mejor del Lobo. El desarrollo del juego ponía al local más cerca de liquidar el partido que al Tripero del empate.

Casi se saca la grande Gimnasia con una pelota quieta en la que Morales y Ramirez no llegaron a conectar. A esa altura un centro parecía la única posibilidad de gol de Gmnasia. Pipo decidió las salidas de Emanuel Cecchini y Franco Soldano para los ingresos de Lautaro Chávez y Benjamín Domínguez, cerca de la media hora del segundo tiempo. Gallardo respondió con el esperado debut del colombiano Borja por el autor del gol, Beltrán.

Intentó el Lobo jugársela a partir de las variantes, con un interno menos y el desequilibrio de Chávez y Benjamín Domínguez, dos jóvenes con manejo y habilidad. Y quedó más expuesto aún a contragolpes con cada vez más espacio y menos piernas.

Otra vez como en la primera mitad serie de pases de River terminó en el disparo de media distancia de Bruno Zuculini, fácil para Rey. Lo tuvo Borja que puso la puntita del pie y casi tiene un debut soñado. River llegó y llegó y su pecado mayor a esa altura era no liquidar el juego. Lo tuvo Barco también con un disparo alto. Todo era del local.

Pipo intentó con Tomás Muro en lugar de Eric Ramírez, para intentar tener más juego. Apenas ingresado Muro tuvo que cortar un avance con foul: el equipo no encontró nunca la pelota. River siguió desbordando por todos lados y haciendo transiciones rápidas. Solo el exiguo 1 a 0 le permitía soñar a Gimnasia en un Monumental que aplaudió el “regreso” del equipo del Muñeco. Palavecino probó otra vez desde lejos y el disparo se fue apenas alto sobre el horizontal.

Para Gimnasia fue un partido muy cuesta arriba y si bien la derrota es un resultado lógico, preocupan las carencias en ataque de un equipo que deberá recuperarse de los altibajos para seguir en la pelea con la clasificación a copas como principal objetivo.