Los mejores raperos del país se enfrentan en una mezcla de novela con partido de fútbol

Desde las 13 del sábado, el estacionamiento de la cancha de Estudiantes se transformará para recibir a los doce mejores freestylers argentinos, parte de la Freestyle Master Series que alcanzará en La Plata su tercera jornada, en la que promete “una locura” de batallas raperas.

El evento, que podrá verse también vía YouTube en el canal de Urban Roosters, es parte de la FMS, la única liga profesional de rap improvisado que tiene campeonatos en todo el mundo: el torneo argentino traerá el sábado a La Plata a Klan, Stuart, Katra, Zaina, Papo, Larrix, Wolf, Mecha, Naista, Nacho, MP y Tata, que competirán en una serie de lo que Nacho define, en diálogo con EL DIA, como una “batalla de contrapuntos de palabras improvisadas” en la que “cada uno tiene su alter ego sobre escena” y “se construyen cuestiones personales” que hacen que la liga “termine siendo, a medida que avanza la competencia, como una novela, donde tal le tiene que ganar a tal… Es una mezcla de una novela y un partido de fútbol, tiene el lado de cancha, y un trasfondo, una historia detrás de cada cosa que se dicen”.

En ese sentido, la jornada del sábado promete duelos importantes: Zaina, el “futuro” del freestyle argentino, tendrá un duelo generacional y de estilos con Klan, uno de los más laureados MCs de la historia argentina, y además llegará al estacionamiento de UNO el mexicano Aczino, el mejor batallero de la historia de la disciplina, el plato principal de la velada.

Aczino viene de disputar una batalla histórica en Los Ángeles contra el estadounidense Dizaster, en la que por primera vez el español se paró de frente contra el inglés, la lengua de origen del movimiento hip hop, “una locura”, lanza Nacho: el mexicano irá contra Lancer Lirial, un duelo por la tercera fecha de la FMS México.

Nacho también viene de una temporada interesante: el año pasado tuvo una excelente FMS y viajó a Madrid para representar al país, un evento que, dice, “disfruté”. Estaba, claro, jugando para el equipo albiceleste, pero eso no le impidió disfrutar la colección de leyendas que fue al evento. “Está jugando Messi y lo querés ver un ratito”, se ríe.

El buen momento de 2021 tuvo que ver en parte con la profundización de un cambio de estilo: “El ámbito argentino tiene dos tipos de competidores: los que son más deportistas, que entrenan los formatos, ven qué le gustan los jurados, buscan adaptarse a los eventos para sumar más puntos; y después están los más artísticos, que nos gusta más el hecho de rapear, no buscamos tanto competir. Venimos de una época donde el freestyle era una parte de una cultura, y lo tomamos distinto”, explica. “Cuando entré a la liga, fui deportista, entrenaba mucho para buscar el resultado… y el resultado nunca me llegó. De esa manera, de hecho, casi desciendo. Entonces, al año siguiente, pensé: ‘Si me maté entrenando y casi desciendo, me lo voy a tomar un poco más a la ligera, y si desciendo es haciendo lo que me gusta y no lo que pretende el resto, que ni siquiera me daba resultados’”.

LE PUEDE INTERESAR

BAFICI: "Carrero", el deseo en los márgenes

LE PUEDE INTERESAR

Con cuatro novedades se renuevan las salas locales

Este año, en cambio, el comienzo de Nacho en la FMS no ha sido el mejor, pero “no me hago mucho problema, sé que mis competidores tienen sus días, y pasan cosas random en las batallas: cualquiera le puede ganar a cualquiera, sea por jurados, el público, los competidores. Así que eso nunca me hizo problema, y de hecho hay muchos casos de campeones que arrancaron como yo”.

La tercera jornada lo enfrentará a Mecha buscando sumar puntos para salir de una zona incómoda, aunque “no es para tanto”, sigue. “No siento el peso de tener que tomar una acción… Claramente siempre tengo en cuenta por qué pierdo, pero me refiero a que trato de no sobrepreocuparme”.

Es una decisión ayudada por la pandemia: sin público, “sin escuchar tanto los gritos que te alientan o te critican”, pudo tener “los pies más sobre la tierra, en el momento” y dedicarse a lo suyo. Y quiere seguir en ese camino.

Claro que no será fácil: el público ha vuelto y la popularidad del freestyle, y por ende la cantidad de público, solo crece. “Cuando yo empecé era un lugar de nicho, cerrado, que no tenía interés en extenderse”, cuenta Nacho. “Pero hoy en día sí se busca, se lleva más para el lado del deporte, aunque creo que eso va a llevar un tiempo”. Es que, claro, aunque crece la masividad del deporte, continúa la resistencia, el estigma sobre el rap. Al respecto, Nacho dice que se trata solo de “un deporte mental más divertido que el ajedrez: que seamos raperos no significa que estemos desempleados, es lo que nos gusta hacer”.