Estimado lector, muchas gracias por su interés en nuestras notas. Hemos incorporado el registro con el objetivo de mejorar la información que le brindamos de acuerdo a sus intereses. Para más información haga clic aquí

Enviar Sugerencia
Conectarse a través de Whatsapp
Temas del día:
Buscar

BAFICI: "Carrero", el deseo en los márgenes

Filmada en La Plata por el realizador local Germán Basso y Fiona Brown, la película escapa a los lugares comunes del cine nacional a la hora de retratar a los sectores populares y los piensa como sujetos deseantes en una propuesta que se mueve entre el realismo y los climas oníricos

BAFICI: "Carrero", el deseo en los márgenes
Pedro Garay

Pedro Garay
pgaray@eldia.com

28 de Abril de 2022 | 02:10

“Nuestro protagonista quiere ser carrero porque le gusta ser carrero, no es que la vida lo lleva a eso. Le gusta, lo encuentra interesante, queríamos mostrar que puede ser un horizonte divertido”, explica Fiona Lena Brown, directora junto al platense Germán Basso de “Carrero”, una película rodada en un barrio de los márgenes de nuestra ciudad que se proyectó en la Competencia Internacional del Bafici esta semana, y que si bien es heredera de ese Nuevo Cine Argentino que exploró la marginalidad desde el fin de siglo XX, trasciendo a la vez ese realismo sucio hecho desde el fin del mundo para contar las aventuras y desventuras de Ale, un joven que quiere ser carrero y choca con su familia mientras descubre el amor y busca un horizonte para su vida, como “un actor de deseo”.

Realizada junto a la comunidad del barrio, “Carrero” es la ópera prima tanto de Brown como de Basso: ella es formada en diseño gráfico, y se especializó en animación 2D y 3D; mientra que él es licenciado en Historia, aunque los dos se fueron corriendo hacia el audiovisual hasta encontrarse en este proyecto que, en principio, “era un corto”, recuerda Basso. 

“No había un guion: eran escenas posibles sobre una historia que nos habían contado ellos. Pero en conjunto con el grupo fuimos armando un guion, reescribiendo las escenas, desarrollando los personajes”, suma Brown. A medida, sin embargo, de que el trabajo con el barrio se fue desarrollando, el buen andar impulsó la idea: un largometraje era posible.

Brown y Basso se acercaron al barrio con la cámara y reclutaron allí actores y también parte del equipo técnico, en “un proyecto bastante comunitario” que tuvo un quiebre a los dos años de comenzado el proceso de un lustro, cuando un grupo de estudiantes de cine se sumó a la producción y le permitió a los directores dedicarse de lleno a la dirección. Para entonces, la idea con la que habían llegado había, en ese trabajo con el barrio, mutado profundamente.

Basso recuerda que se acercaron al lugar con la idea de contar la clásica historia de violencia y tragedia a partir de una historia real, pero, agrega Brown, con el paso del tiempo y el trato con la gente del barrio “nos quisimos correr de ahí: ya hay historias en el cine nacional que tocan estas realidades y están muy atravesadas por la violencia. Y estando en el barrio, nos dimos cuenta de que podía haber un montón de historias más para contar, que se corrían de ese lugar más transitado, y que nos parecían más interesantes al contar otro tipo de realidades”.

“Es algo que pasa: a uno le llama la atención alguna historia violenta, pero cuando empezamos a conocer a los chicos, nos dimos cuenta que eran excepciones en el barrio: tienen otros problemas, pero no todo es violencia”, dice Basso al respecto. “Entonces, la película se fue corriendo de ese abordaje, hacia los temas que toca ‘Carrero’: lo laboral, la falta de vivienda, la falta de posibilidades. Y los deseos de los chicos en ese contexto, en tensión con la familia, con la escuela, con los amigos…”

- En este sentido, siempre es un problema llevar una cámara y filmar los márgenes, implica tener una mirada de esos sectores desde la posición de otra clase social, otra experiencia. Resultado de eso es que la mayoría de las historias de los sectores sociales postergados son relatos de violencia. ¿Fue haber ido al barrio lo que rompió para ustedes con esa lógica, lo que les permitió cuestionar su propia mirada?

Brown: Nosotros fuimos con estos estereotipos. Pero estuvimos muy abiertos a observar: fue un proceso que duró 4 años, y en el camino fuimos dejando afuera escenas, repensándolas, reinventándolas. Nos fuimos dando cuenta que había otras cosas para contar, que los chicos son actores de deseo, eligen cosas que quizás la sociedad te señala como malas: nuestro protagonista quiere ser carrero porque le gusta ser carrero, no es que la vida lo lleva a eso. Le gusta, lo encuentra interesante, queríamos mostrar que puede ser un horizonte divertido, queríamos plantear a los personajes como actores de deseo.

Basso: El cine en general ha tendido a marcar las limitantes. Que están en todos lados, en la clase media también. Entonces, parecía que todos los caminos que la gente elige son caminos forzados por la realidad. Ese es el cambio de eje que quisimos hacer con la película: nuestro protagonista elige lo que siente en el momento, le pone pilas a ser carrero, cuida su caballo. El disfruta eso, es una elección válida.

- El cine nacional que va hacia barrios marginales también ha filmado, en general, de forma sucia, heredera del neorrealismo. En su película ocurre al revés, hay muchos climas oníricos, escenas sugerentes…

Brown: Es algo que buscamos desde el inicio: siempre los retratos de estos mundos marginales son marrones, sucias, filmadas intentando mostrar lo crudo. Es válido, pero quisimos ir por otro lugar: además de mostrar eso, también darle un vuelo, una vuelta más, que tenga una estética que no esté tan utilizada en este tipo de películas. ¿Por qué no puede tener esta película una estética de colores vivos? La ropa de los personajes la elegimos en ese sentido, con colores que escaparan a lo triste, a lo gris, que sean alegres. Porque la estética cuenta y dice un montón de cosas. También nos interesaba ir hacia lo onírico para ir hacia los sueños: queríamos romper ciertas asociaciones mentales que tenemos sobre este tipo de películas.

Basso: Eso de destacar lo feo de ciertos espacios al filmar tiene que ver con una clase media filmando. Uno después, cuando está en el barrio, no es para nada así, los pibes tienen un uso de la moda, son coquetos: esa visión de la persona pobre mal vestida porque no puede acceder a nada y su vida es sufrida no es real. Filmar feo eso es una visión sobre eso, es dónde te estás parando.

TRACCIÓN A SANGRE

“Carrero” ofrece así una mirada poco habitual dentro del cine nacional, y toca a la vez otra fibra íntima en los debates actuales: la tracción a sangre y el maltrato animal son cuestiones denunciadas sobre todo desde la clase media/alta, y, como consecuencia, reflexiona Brown (aunque Basso no concuerda tanto), “el del carrero es un mundo que está desapareciendo, están reemplazando los caballos con motos, así que la película también tiene algo de documental”.

- Hablando de la mirada de la clase media sobre el resto, hay muchas críticas en torno a la tracción a sangre. Y la película se estrena en Bafici, un festival de clase media, clase media alta, por lo que la recepción va a haber una mirada atravesada por esas ideas.

Brown: Es un tema controversial, incluso entre nosotros. Pero llegamos a distintas conclusiones. Primero, es un mundo que existe y lo estamos retratando. Por otro lado, la sociedad apunta a ciertos sectores sociales con respecto a lo que es maltrato animal, mientras otros quedan invictos… Nadie hace un lío por los caballos del hipódromo. Pero la gente que trabajan con los carros, como son pobres, se piensa que los maltratan. Hay una estigmatización. 

Basso: Nosotros no vimos que los carreros sean maltratadores de caballos. La película está dedicada a Ábalo, un carrero con el cual filmamos mucho: él tenía los caballos impecables. Y tuvo un momento en que la pasó muy mal: la Policía le secuestró el caballo, y estaba desesperado porque la Policía lo tenía tirado en un predio municipal…

Las noticias locales nunca fueron tan importantes
SUSCRIBITE a esta promo especial
+ Comentarios

Para comentar suscribite haciendo click aquí

ESTA NOTA ES EXCLUSIVA PARA SUSCRIPTORES

HA ALCANZADO EL LIMITE DE NOTAS GRATUITAS

Para disfrutar este artículo, análisis y más,
por favor, suscríbase a uno de nuestros planes digitales

¿Ya tiene suscripción? Ingresar

Full Promocional mensual

$650/mes

*LOS PRIMEROS 3 MESES, LUEGO $6100

Acceso ilimitado a www.eldia.com

Acceso a la versión PDF

Beneficios Club El Día

Suscribirme

Básico Promocional mensual

$500/mes

*LOS PRIMEROS 3 MESES, LUEGO $3950

Acceso ilimitado a www.eldia.com

Suscribirme
Ver todos los planes Ir al Inicio
cargando...
Básico Promocional mensual
Acceso ilimitado a www.eldia.com
$500.-

POR MES*

*Costo por 3 meses. Luego $3950.-/mes
Mustang Cloud - CMS para portales de noticias

Para ver nuestro sitio correctamente gire la pantalla