La breve pero recordada visita de Shimon Peres

El 7 de abril de 1997 tuvo lugar en nuestra ciudad, una breve, pero por demás emotiva visita del ex premier israelí y Premio Nobel de la Paz, Shimon Peres (1923-2016), quien además concurrió a la Casa de Gobierno para reunirse con el por entonces gobernador Eduardo Duhalde, con quien se dirigió a la quinta que el mandatario provincial poseía en la localidad de San Vicente, para compartir un asado.

Pese a lo fugaz de la permanencia de la ilustre personalidad en La Plata, se montó un amplio operativo de seguridad en el centro de nuestra ciudad.

En realidad, y tal como el propio Peres se ocupó de recordarlo durante su discurso en la UNLP, su visita a la capital bonaerense originalmente había sido prevista para noviembre de 1995, lo que no se concretó debido al asesinato del entonces primer ministro de Israel, Iitzhak Rabin, sobre lo cual el huésped dijo con gran emoción que “él, mi querido amigo, fue la víctima de un gran intento por cambiar las cosas y su muerte fue un llamado de atención para tomar en consideración las cosas que han cambiado”.

Shimon Peres fue un político, parlamentario, estadista, escritor y poeta israelí, dos veces primer ministro de Israel (1984-1986 y 1995-1996) y presidente de esa nación desde 2007 hasta 2014. En 1994 había sido galardonado con el Premio Nobel de la Paz Rabin y Yasser Arafat.

Antes del esperado arribo del político israelí, expertos policiales en explosivos revisaron todo el edificio del ex Jockey Club que ya pertenecía a la Universidad, y su custodia se apostó en varios puntos del establecimiento. Se cortó el tránsito vehicular en torno a la manzana comprendida por las calles, 48, 49, 6 y 7; frente a la Gobernación, en 6 entre 51 y 53 y frente a la Residencia de ésta por calle 5; y en la cuadra de la sede platense de AMIA en calle 4 entre 51 y 53.

El hombre llegó poco antes de las 11 y en las puertas de la sede universitaria lo aguardaban varios representantes de la comunidad judía platense y una gran cantidad de público. El Salón de los Espejos, literalmente, se encontraba colmado. Peres ingresó acompañado por el presidente de la UNLP, Luis Lima y fue ovacionado por los presentes.

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Durante su conferencia manifestó que “debemos decir shalom (paz) y adiós al pasado. Nuestra historia se escribió con demasiada sangre y poca tinta. Por eso debemos permitirnos despertar cada mañana con una sensación de competencia positiva en el mundo, sin nubes de guerra en el cielo”.

“Debemos decir paz y adiós al pasado. La historia se escribió con demasiada sangre y poca tinta”

Además, consideró que “las universidades en nuestros días tienen una función primordial, ya que en las escuelas se enseña qué aprender, qué hay que saber; en cambio en la universidad se enseña a saber qué es lo que hay que estudiar. Hoy estudiar es más importante que saber debido a que el mundo está evolucionando a un ritmo muy acelerado. Lo que hemos aprendido ayer, ya es viejo, y yo pienso que el futuro no es la continuación del pasado, el futuro renace en el futuro”.

Seguidamente, el Ing. Lima le entregó la máxima distinción de la Universidad local y pronunció una breve alocución para destacar la personalidad del visitante homenajeado, a quien definió como un líder con la “creatividad necesaria para imaginar nuevos procedimientos que se adapten a nuevas etapas históricas”, y un hombre “con altitud de miras, capaces de unir, en un marco de paz, diferentes voluntades, de forma tal de sumar todos los esfuerzos que apunten en similar dirección”.

En todo momento Peres se mostró muy dinámico y de excelente ánimo, respondiendo con una sonrisa los múltiples saludos recibidos en la sede universitaria.

Posteriormente, la destacada personalidad israelí se trasladó hasta la Casa de Gobierno en donde fue recibido por Duhalde, pero allí el encuentro fue de escasos cinco o diez minutos, ya que rápidamente, una larga comitiva de distintos vehículos custodiados por un gran despliegue de efectivos de las policías Federal, de la Provincia y de los servicios de inteligencia israelíes, partió con rumbo a la Avda. 44 para luego transitar por la Ruta 6 hasta la quinta que el Gobernador tenía en San Vicente, en donde se le ofreció a Peres un asado que se prolongó hasta las primeras horas de la tarde.

La visita de Shimon Peres a La Plata fue breve, pero dejó un gratísimo recuerdo.