Matías Desiderio, entre el país y Hollywood: “Siempre estoy volviendo, amo con locura venir”

Como en “El último zombi”, la película que acaba de rodar en La Plata, Matías Desiderio apenas escapa, pero la amenaza lo persigue: tras filmar la nueva cinta del realizador local Martín Basterretche, donde en un ominoso paralelismo con la realidad una epidemia convierte en unos zombis en pena a toda la población, en nuestra ciudad, el actor argentino volvió a Hollywood, donde vive la mitad de su vida, y consiguió subir a uno de los últimos vuelos que dejó Ezeiza antes del cierre de fronteras a causa del coronavirus. Claro, cuando llegó, la epidemia, como el dinosaurio de Augusto Monterroso, seguía allí.

Ante la conmoción mundial por la pandemia, cualquier persona elegiría, de poder, quedarse quieto y guardadito, pero Desiderio no parece alarmado mientras habla con EL DIA, esperando que habiliten su vuelo en medio del caos de los días finales de Ezeiza. “Hay caos en todo el mundo, también en Estados Unidos suceden cosas”, lanza, y cuenta que ya se ha acostumbrado a ir y venir, “saltando entre proyecto y proyecto” entre Los Ángeles y Buenos Aires, donde vive su hijo, y donde el año pasado filmó con Danny Trejo; el anterior, fue parte de “Simona”.

“Siempre estoy volviendo, amo con locura volver”, dice Desiderio. “Así que sufro y padezco como todos. Y ahora, lo nuevo, lo vivo con una esperanza”.

La última vuelta de Desiderio al país fue para “El último zombi”, donde junto a un elenco que completan Tony Lestingi, Adriana Ferrer, Alexia Moyano, Clara Kovacic, Maia Francia, Francisco González Gil, Sofía Kali y Federico Aimetta cuenta la historia de una epidemia zombi, pero diferente a las habituales, con comecarnes tristes y visos de crítica social en el guion de Basterretche. Un texto que, cuenta el actor, “me pareció muy bien contado, muy claro”, aunque para cuando le llegaron las páginas ya había “comprado”, entre “la posibilidad de protagonizar, que para un actor es muy interesante siempre” y laburar “en un género en el que nunca había trabajado: lo primero que me llamó la atención es que era una película de zombis, es muy difícil que se haga cine de zombis en Argentina, y me pareció divertidísimo”.

“Y me encantó mi personaje, por todo lo que le pasa”, revela Desiderio, que se pone en la piel de Nicolás Finnigan, un médico forense “sensible, solitario, que no se reconoce como un héroe o un tipo de acción, pero que a lo largo de la película se encuentra con otro ‘yo’: la historia lo pone en situaciones en las que nunca había estado y termina accionando tal cual un héroe”.

Resulta que a Nicolás lo mandan sin querer al ojo del huracán: queda asignado de investigar al Dr. Saltzman, que pareciera que se retiró de forma repentina a Santa Sofía del Mar, pero hay sospechas de que está haciendo experimentos con su propia mujer. La película comienza así “como un policial, y luego vira a una película de los zombis”.

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Desiderio habla del rodaje de “El último zombi” encantado: más allá de las vicisitudes de hacer cine independiente en Argentina, siempre una situación de guerra de guerrillas, el actor, acostumbrado al glamour de Hollywood, cuenta que “filmar en La Plata fue una de las cosas más lindas que me pasaron en la vida”. Se va, dice, “enamorado de la Ciudad”, y “del equipo”, un 90% platense, incluyendo al director. “Fue fascinante, es fantástico encontrar gente de cine, profesional, por todo el país. Y no hay nada más hermoso que su folclore futbolístico”.

DE VUELTA EN HOLLYWOOD

Vuelve a su Hollywood, donde lo espera su amigo Charlie Sheen, con quien trabaja en un proyecto que comenzará a rodarse en noviembre y quizás vea la luz en 2021, y donde consiguió “un personaje pequeño” en el mencionado filme con Danny Trejo, “La sombra del gato”, el año pasado: “Fue muy divertido trabajar con un actor que todos vimos en películas grandes como ‘Fuego contra fuego’ o el cine de Tarantino: siempre es interesante compartir elenco con estos tipos”, dice Desiderio, que tras trabajar en “Palermo Hollywood”, en 2004, dio el salto a la industria angelina, aunque mechó trabajos allá con actuaciones en series como “Lalola” y “Malparida”, antes de ser parte del elenco de “Simona”, en 2018.

En el otro hemisferio, Desiderio es parte del colectivo de actores latinos que está tomando Hollywood por asalto, a pesar de las pretensiones de su presidente, Donald Trump.

“Trump en la presidencia no es una buena idea para mi ideología”, afirma entre risas, “aunque me siento más cómodo, tengo una idea más formada de la política argentina”, agrega. Y de discriminaciones, poco y nada: lo latino conquista las pantallas.

“Abrazo esta idea de lo latino. Se abren espacios para las minorías: siempre a uno lo llaman para personajes de latinos, y hoy en día, tanto en las series como en las películas, la tendencia es hacer elencos con actores de diferentes partes del mundo, con lo cual somos necesarios para ellos, y ellos para nosotros también. El mercado latino es muy grande, las grandes ciudades tienen entre un 30 y un 40% de latinos: cada vez estamos más unidos, nos necesitamos todos. Pasa en todo el mundo, el mundo se está mezclando cada vez más, y esta muy bueno que así sea, es muy bueno para todos por una cuestión social, una cuestión cultural y también para los artistas”, opina.

Y el cine y la tevé no solo están contratando latinos, sino tratando sus problemáticas en la pantalla, utilizando el arte como un vehículo para mostrar una visión sobre diferentes temas de la misma forma que “El último zombi” utiliza el género para hablar de la sociedad: “El cine y la tevé son medios muy fuertes, y muchísimos proyectos están cargados de cuestiones políticas y sociales, cosa que me parece muy bien”, dice al respecto el actor. Y cierra: “Todo lo que sea una manera de expresión está bien, lo celebro. El arte es una expresión de lo que sentimos, de lo que somos, y nos pasa de todo como sociedad: queda en nosotros tratar de ver la mayor diversidad de cosas posibles, para escuchar diferentes campanas y sacar nuestras propias conclusiones”.