Promos y mesas de saldos, el clásico de una Feria del Libro signada por la crisis

Buscar promociones con tarjeta, recurrir a cupones de descuento, pagar en cuotas o revolver mesas de saldo son algunas de las opciones a las que recurren quienes visitan por estos días la Feria del Libro de Buenos Aires, un mega evento donde, al margen del fenómeno por el lanzamiento del libro de Cristina Kirchner o del Indio Solari, editores y libreros coinciden en pintar un paisaje bastante desolador para el mercado editorial y una panorama en el que, apenas, los textos de autoayuda, los libros de género o las sagas juveniles parecen ser las excepciones a una regla signada por la crisis.

Como tantas otras veces, la Feria funciona como termómetro del sector editorial: compradores que preguntan por descuentos, mesas de saldo que concitan más interés que las novedades, lectores que eligen un ejemplar en vez de varios y stands que apuestan por la difusión más que por la rentabilidad son los ejemplos más evidentes que aparecen en una simple recorrida por el predio de la Rural.

Algunas de las políticas que aplica la Fundación el Libro -organizadora del evento- junto a los stands para hacer frente a la caída de ventas son ahorros que llegan hasta el 40 por ciento con bancos como el Provincia, promociones por la compra de más de un libro, vales de descuento con las entradas y rebajas generales en efectivo y también a docentes, bibliotecarios, jubilados y alumnos, además de cuotas sin interés.

Para los bolsillos que buscan oportunidades, lo mejor es acercarse a las mesas de saldo o de ciertas editoriales que se caracterizan por precios accesibles -como Urano o Losada-, donde hay combos promocionales que van desde literatura universal, gastronomía, filosofía hasta infantiles, pero sin novedades.

En el espacio de la librería Dickens, con “libros al alcance de todos”, como reza su cartel, se consiguen ejemplares por 80 pesos, novelas románticas y juveniles por 150 y libros ilustrados por 400. “Es un año flojo pero venimos vendiendo porque al tener saldos, tenemos nuestro público definido en la feria”, contó Ana Clara, a cargo del stand.

Algo similar se apunta desde el pabellón Ocre, donde en el stand de La Comuna se pueden encontrar títulos que reúnen a más de medio centenar de autores platenses -la mayoría de esos libros rondan los 100 pesos- y hasta una reedición de los cuentos de Humberto Costantini por sólo 150 pesos.

LE PUEDE INTERESAR

Se estrellaron con una avioneta en Costa Rica y salieron ilesos

LE PUEDE INTERESAR

El presidente de Amazon anunció que prepara una misión tripulada a la Luna

Al ritmo que impone la falta de dinero, allí donde se ven carteles llamativos que anuncian tres libros al precio de dos hay visitantes que se amontonan, revuelven y encuentran títulos como “El coronel no tiene quien le escriba”, de Gabriel García Márquez por 200 pesos en la distribuidora Basilico; o por 100 pesos los clásicos “Benito Cereno”, de Herman Melville, y “La metamorfosis”, de Franz Kafka, en Longseller.

“La gente busca precios; la segunda semana de la feria vendimos mejor pero viene bastante flojo en general”

Losada, en cambio, atesora por 250 pesos “Saverio, el cruel”, de Roberto Arlt; por 600 pesos los “Cuentos reunidos” de Antón Chejov; por 500 “Cumbres borrascosas”, de Emily Brönte; y por la misma cifra un volumen de 1600 páginas con textos de narrativa, ensayo, periodismo y teatro de la poeta Alfonsina Storni.

El stand de Penguin Random House, que reúne a tres de los autores más vendidos (Florencia Bonelli, el Indio Solari y la ex presidenta Cristina Fernández), suma a las promociones bancarias un descuento del 10 por ciento que se realiza en caja sobre el precio exhibido en cualquier título de su catálogo.

En Planeta, que tiene entre sus éxitos a “Gravity Falls”, uno de sus vendedores, Sebastián Villar, señala que “al principio los precios ahuyentan a la gente pero después preguntan por promociones”.

Por su parte, el stand del Fondo de Cultura Económica presenta 400 títulos con descuentos del 30 al 40 por ciento, que arrancan desde 200 pesos; mientras que Siglo XXI también tiene una mesa de saldos con ofertas que van desde los 59 a los 489 pesos.

“No es un buen año: hay gente pero no en las cajas. La gente busca precios; la segunda semana de la feria vendimos mejor pero viene bastante flojo en general”, dijo el responsable del stand de Siglo XXI cerca del final del evento que, coinciden los vendedores, estuvo caracterizado por lectores consultando por “reintegros”.

Hay también, claro, otros stands que manejan precios por encima de la media, como el de Waldhuter, que congrega las mayores rarezas de la feria con títulos muy difíciles de conseguir, entre cuyos libros figuran la obra completa bilingüe de Arthur Rimbaud, editada por Atalanta, a 4.700 pesos; o en la exquisita editorial Zorro Rojo donde los libros superan en casi todos los casos los mil pesos.