Familiares y víctimas reconocieron con aplausos la tarea de los fiscales

“Estamos conformes con la sentencia”, dijo uno de los fiscales del caso Próvolo, Gustavo Stroppiana, con lágrimas en los ojos en los pasillos de los tribunales mendocinos y ante un aplauso cerrado de los familiares y víctimas de abusos en el instituto mendocino.

Una vez que se leyó la sentencia a los curas Nicola Corradi y Horacio Corbacho y al jardinero Armando Gómez (49), el fiscal caminó unos metros por el pasillo de los Tribunales y allí fue recibido con un explosivo aplauso.

“Es muy difícil sustraerse de lo emocional porque es una causa muy difícil, con hechos muy cruentos y muchas víctimas. Al llegar a esta instancia sentimos cierta satisfacción porque se pudieron dar a luz estos hechos que estaban hace diez años olvidados o silenciados”, comentó el fiscal visiblemente emocionado por el recibimiento y con lágrimas en los ojos.

Sobre el comienzo de la causa, Stroppiana recordó que tenían “una hipótesis de investigación que se fue confirmando a lo largo de estos años en los que se reunieron las pruebas. Y ahora pudimos acreditar sentencia en el Tribunal”, concluyó el funcionario judicial.

Distintas agrupaciones y organizaciones siguieron la jornada de la sentencia, como el colectivo de los sobrevivientes de abuso eclesiástico del Próvolo en La Plata y la vocera de los sobrevivientes de abuso eclesiástico de Chile, quienes desde muy temprano estuvieron con los familiares y víctimas de Mendoza.

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