Nunca perdió la humildad

Por DANIEL VILA
Presidente de San Martín (Tolosa) cuando Rojo jugaba allí

Tuvimos la suerte de tenerlo a Marcos Rojo en San Martín de Tolosa en sus últimos tres años de cancha de 7, él venía del club Las Malvinas. Siempre con una humildad enorme que nunca perdió a pesar de estar ahora jugando en Europa y la Selección Argentina. De chico siempre estaba calladito, no hablaba, pero dentro de la cancha marcaba la diferencia y por eso Estudiantes lo venía a buscar todos los años. Es alguien que nació para el fútbol y que tuvo esa mente ganadora necesaria porque jugaba en todos los puestos bien, inclusive cuando pasó a jugar en cancha de 11. En todos lados rendía ya que dejaba todo y siempre tenía el objetivo de lograr el triunfo..

Cuando jugaba en San Martín recuerdo que siempre estaba con una pelota en los pies, no importa cuando. En el club nos juntábamos muchos las familias, la verdad que éramos todos muy unidos y pasábamos mucho tiempo juntos. Por eso Marcos estaba desde la mañana hasta la noche en el predio y siempre jugando al fútbol, porque era lo que amaba. Por suerte, y gracias a todo el esfuerzo que puso, llegó hasta lo que es hoy. Se lo merece enormemente.

Cuando hablo de él me gusta destacar a la familia porque siempre lo acompañaron, a pesar de ser humildes y no tener tantos recursos. Su papá “Titi” Rojo y su esposa estaban siempre al lado de él y, además ,ayudaban al club porque sabían que se hacía todo a pulmón. Por ejemplo, organizábamos peñas para pagar el alquilar de un predio donde estábamos antes y ellos siempre acompañaban, ayudaban desde donde podían. Y ahora Marcos hace lo mismo, siempre nos da una mano terrible porque nunca perdió la humildad. Eso marca de lo que es él y con que valores fue criado desde chiquito.

El martes, después del triunfo allá en Rusia ante Nigeria, le mandé un mensaje remarcándole la humildad que tiene y a la hora me lo contestó. Es un genio que nunca se olvida de donde viene y por eso son los logros que tiene. Cuando viene a la Argentina suelo cruzarlo y es el mismo de siempre, la verdad que no ha cambiado nada. No es de mucho hablar, igual que de chico, pero es un pibe bárbaro que no olvida y que siempre se mantiene perfil bajo.

En cuanto al gol que hizo el otro día, me generó una gran emoción pero no me extrañó. Eso es lo que tiene Marcos desde que lo conozco de infantiles, es un ganador nato que entra a la cancha a ganar siempre, que deja todo sin importar el contexto y que por suerte siempre obtiene su premio. Y después cuando le hacen unas preguntas adentro de la cancha dejó en claro lo que decía anteriormente, que no se olvida de donde vino, porque lo primero que sacó fue el tema de la familia.

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Creo que la palabra que mejor lo define, y como le puso en el mensaje a él, es “humildad”. Se merece todo lo que le está pasando y en lo personal me alegra tanto por él como por su familia, que sé que está disfrutando de todos los logros que va consiguiendo Marcos en su carrera como futbolista.