Ir a la escuela ya se volvió una rutina peligrosa en distintos establecimientos

En septiembre de 2014, las autoridades municipales de entonces anunciaron la creación de corredores seguros en las inmediaciones de veinte escuelas de la Ciudad, como una herramienta planeada para reforzar las medidas de seguridad en un sector sensible. La propuesta contemplaba, además, la instalación de botones antipánico y la incorporación de la Policía en los horarios de ingreso y egreso de los alumnos a clases. A casi cuatro años de aquel anuncio el programa nunca terminó de implementarse del todo, mientras la inquietud de los padres por la seguridad de los chicos se mantiene intacta.

En las últimas horas trascendieron nuevos casos que afectaron a las comunidades de dos colegios emblemáticos de La Plata.

Uno de ellos es el Misericordia. Según pudo saber este diario, el viernes pasado una mujer radicó una denuncia después de que sus hijos sufrieron un dramático robo a manos de una banda de menores que suele merodear los alrededores de ese establecimiento situado en 4 y 44.

La denunciante, que se identificó como Anabel, relató que alrededor de las 3 de la tarde de aquel día sus hijos de 11 y 13 años estaban en la puerta del colegio junto a otros tres compañeros, cuando los sorprendió un grupo de adolescentes armados que “no tenían más de 14 años” cada uno, apuntó.

“A algunos chicos les dijeron que corrieran y otros se quedaron. Al más chiquito de mis hijos lo pusieron contra la pared y le colocaron un alambre el el cuello”, momento en que su hermano les rogó que se fueran “y lo amenazaron con un cuchillo (tipo) tramontina”, relató la mujer.

En medio de esas amenazas, a los chicos no les quedó más remedio que entregar sus teléfonos celulares. Según la denunciante, ese tipo de episodios son moneda corriente en el horario de salida del colegio.

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“En el caso de mis hijos ellos se quedan a los talleres, por eso a veces son las 15 y todavía siguen saliendo alumnos de la escuela, que es la hora en la que andan dando vuelta estos chicos que los atacan. Ya pasó varias veces”, afirmó.

Anabel refirió que el martes fue a retirar a sus hijos y vio al grupo de agresores dando vueltas por el colegio. Y que escuchó a uno de ellos sugerirle al resto: “Está lleno de padres, volvemos después”.

Aseguró que las autoridades de la escuela “están al tanto de estos hechos, ya se labró un acta, así que esperamos que se pueda hacer algo”.

La denuncia quedó radicada en la Comisaría Segunda, al tiempo que se elevó un planteo a las autoridades policiales, en reclamo de más seguridad en la puerta del colegio. En la seccional argumentaron “que no tienen los móviles suficientes para eso”, deslizó la mujer.

Por una angustia parecida atraviesan por estas horas los padres de los alumnos del Colegio Centenario, que funciona en 14 entre 46 y 47, ya que varios de ellos han sido asaltados cuando van a tomar clases de gimnasia en un predio de 41 entre 7 y 8.

“Son pocas cuadras y muchas veces van caminando”, explicó el papá de una alumna, al tanto de que un trayecto corto y a plena luz del día se convirtió más de una vez en una experiencia peligrosa. Los más vulnerables son los chicos de los primeros cursos: “A una nena de 11 años le pegaron para sacarle un celular”, apuntó.

Por eso, las autoridades resolvieron suspender las clases hasta encontrar una solución.

Un vocero de Predio Norte, situado en 41 entre 7 y 8, confirmó que los alumnos concurren a esas instalaciones “cuatro veces a la semana, entre las 14 y las 17”, y aclaró que ayer se suspendieron las clases “por única vez”, luego de que “una preceptora del colegio se comunicó con nosotros para avisarnos que los chicos estaban preocupados por robos (ocurridos) a unas cuadras de acá”.