El mercado platense se dinamiza: crece la oferta de propiedades en venta

El pulso del mercado inmobiliario platense muestra signos de revitalización, consolidándose en lo que va de 2025 como un escenario de oportunidades y renovado dinamismo. Tras un período de atonía que marcó los últimos años, la oferta de propiedades en venta ha experimentado un crecimiento significativo, impulsada principalmente por la estabilidad del dólar y la reaparición de los créditos hipotecarios. Los martilleros locales coinciden en señalar un cambio de escenario que alienta tanto a propietarios como a potenciales compradores.

Gisela Agostinelli, de “Agostinelli Propiedades”, trazó una línea divisoria que explica el actual repunte: “Los valores, tomemos como referencia el 2023, estaban altos. El mercado estaba muy tranquilo y no había tanto movimiento”. Esta quietud se rompió de manera contundente con la escalada del dólar, que paradójicamente, generó un reacomodamiento en las cotizaciones. “Cuando el dólar se dispara, los valores han sufrido una baja importante, aproximadamente un 35%, y ahí empezó a moverse el mercado”, explicó Agostinelli. Este ajuste de precios, y un nuevo esquema económico  en el país (blanqueo incluido) aparecen como inyectores de la demanda reprimida y adecuación de la oferta a las posibilidades de los compradores.

Actualmente, los valores se mantienen estables, en sintonía con la divisa. “Bajaron ese 35% aproximadamente y quedaron estables”, afirmó la martillera. A la vez, destacó la importancia de esta predictibilidad para la toma de decisiones.

La conjunción de esta baja en los valores de las propiedades, el lanzamiento de nuevas líneas de crédito hipotecario y la flexibilización de ciertas restricciones cambiarias, ha encendido el motor de las consultas y las operaciones. “Hoy hay muchas consultas. Las personas están consultando por los créditos. Eso está muy activo”, destacó la martillera. Este renovado interés se traduce directamente en una mayor disposición por parte de los propietarios, quienes ven en el actual contexto una ventana de oportunidad para monetizar activos. “Muchos propietarios están trayendo propiedades para tasar y su posterior puesta a la venta. Hay un ingreso importante de propiedades al mercado”, subraya Agostinelli. 

En la cartera aparecen casas, departamentos y locales, analizan en las inmobiliarias.

Los gastos de mantenimiento en una propiedad desocupada, el deterioro y hasta riesgos de usurpación, sumado a la esperanza de concretar operaciones en este contexto, incentivan a volcar al mercado inmuebles, se apunta.

Así, la cartera ha crecido este año alrededor de un 15%, lo que se suma a la tendencia de recuperación a nivel provincial y nacional. 

“Estaban fuera de mercado, entre otras cosas, porque el dólar variaba prácticamente todos los días, entonces era muy difícil poder establecer un valor con esa inestabilidad, cosa que hoy ya no está sucediendo. Porque hay créditos entonces los propietarios están más esperanzados de que se concrete la operación, ya que el dólar está estable”, concluyó Agostinelli.
La Plata, presenta zonas favorables para la inversión.

Repunte en alquileres

Ramón Penayo, titular de “Penayo Propiedades”, también observa un significativo crecimiento en la oferta de propiedades en venta. Estima que, en este segmento, el portafolio creció entre un 30% y un 40% desde mediados de 2024. No obstante, introdujo una nota de cautela: “Hay más oferta, pero eso no se traduce en el cierre de operaciones. Ha dejado de caer la cotización en dólares y con los créditos no se ve todavía el repunte, pero sí crece la oferta”. Aunque las cotizaciones se mantienen estables, sin aumento significativo en el metro cuadrado, el martillero es optimista respecto a que, de concretarse ventas, los precios tenderán al alza, reflejando el nuevo dinamismo.

También repuntó fuerte, según el martillero, el mercado de alquileres. En el segmento de la oferta para vivienda calculó que el incremento de la oferta está en el orden del 600% desde la derogación de la Ley de Alquileres 27.551 a fines de 2023. Eso llegó con un nuevo marco de desregulación que permite un esquema flexible de plazo, moneda e índice de ajuste.