El desafío del mes con el bolsillo achicado, ya sin margen de recorte

Créditos, pagos mínimo en la tarjeta, la carrera de los descuentos y la eliminación de salidas por placer, son algunos de los rebusques de los platenses ante la realidad económica que le saca poder de fuego al ingreso.

Al conocerse los números oficiales de la inflación de marzo y lo que va del primer trimestre del año, en la Ciudad coinciden las voces de la economía doméstica en que cada vez cuesta más llegar a fin de mes.

Vecinos de distintos puntos de la Ciudad analizaron la situación actual, que los lleva a aplicar diversas tácticas para estirar los ingresos.

“Uno hace malabares y restringe algunas cosas para poder llegar. En casa somos cuatro: mis hijos, mi nieto y yo, tenemos tres sueldos y aún así no se puede. Antes era de la clase media pero ahora estoy abajo, creo que entraría en la pobre, no sé si alguien se puede considerar de clase media”, contó Cecilia, una vecina del Centro, quien además remarcó que si alquilara “sería peor”.

Mientras los datos de marzo indican una inflación del 3,7%, en los últimos 12 meses el costo de vida acumuló un alza del 55,9%, según el Instituto Nacional de Estadísticas y Censos (INDEC).

“Todo aumenta. Tenes que trabajar todo el día para que te alcance para la comida. Ya no se puede salir. Ahora vivís para comprar la comida, nada más”, afirmó Patricia Rodríguez, vecina del casco céntrico.

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En este marco, un estudio que realiza la Facultad de Ciencias Económicas de la UNLP para la Cámara de Comercio de La Plata, indicó que los precios que impactan en la economía doméstica van en proceso de aceleración y calculó para marzo una inflación general del 2,6 por ciento en la Ciudad.

Guillermo, otro vecino que habló con este diario sobre sus números coincide con la mirada sobre la góndola: “Alimentos, servicios”, le dijo a este diario sobre lo que más impacta en su economía familiar. “En casa tenemos mi ingreso y mi hija también tiene algo”, contó. La familia, dijo, necesita 2 millones de pesos por mes y llega al día 30 con lo justo. “Para ahorrar no alcanza”, indicó.

La segunda o tercera marca

Cecilia afirmó que “uno va al supermercado, ve que algo esta a un precio y después en la semana ya esta a otro valor, y eso se siente en la canasta básica”. Luego, analizó que “las marcas buenas que uno siempre usaba, ya no las puede comprar más. Ahora, vamos por la marca más baja pero igual esas también suben”.

En La Plata se pueden describir diversas realidades en términos socioeconómicos. Sin embargo, entre los gastos que hubo que sacrificar, la eliminación de la recreación resulta una de las vías más utilizadas.

“El poder adquisitivo bajo muchísimo. La plata ya no alcanza. Uno se tuvo que prohibir de cosas y solamente te queda para comer. Todo lo que es ir al cine, restaurantes, comprarse ropa de marca o hasta irse de vacaciones, se fue suspendiendo”, admitió Fabio, otro vecino que a pesar de vivir con su pareja, en casa propia y con dos ingresos, consideró mejor no tener hijos “porque con dos aportes no alcanza”.

“Si bien algunos aumentos son estacionarios, tuve que cortar algunas salidas y recitales”, remarcó Claudia Corba, vecina de City Bell.

En este mismo sentido, Danilo Golovchenko, frentista que vive hace 40 años en Villa Elvira, comentó: “Todo está carísimo y más en los gustos y las salidas. Antes íbamos a comer afuera pero ahora hace rato que ya no vamos. Ahora los tiempos libres son acá cerca de La Plata”.

Asimismo, Golovchenko, reveló que está “caminando más porque el boleto está muy caro”, una realidad que afecta a más de un platense.

“En mi familia nos turnamos para aliviar los gastos, a veces toca colectivo y otras en auto”, analizó otra vecina de City Bell que se mueve habitualmente hacia el centro de la Ciudad.

Sin gaseosas ni golosinas

“La familia se soporta con dos sueldos. Se aguanta cuidando las ofertas y tratando de gastar lo justo. Tuvimos que recortar en ciertas compras más superfluas, como no comprar gaseosas o dulces que antes sí”, aseguró una vecina de City Bell, con 7 hijos. Y agregó: “No cortamos ningún servicio pero siempre estamos buscando la mejor promoción”.

Los rebusques ante la realidad económica, no es algo que afecte solo a la canasta básica y el ocio, sino también a la salud, en donde la búsqueda de descuentos subió en las consultas. Al respecto, Dolores y Malvina, dos odontólogas de la Ciudad, confesaron que a pesar de que tengan muchos pacientes en sus consultorios, las preguntas por cuotas, pedidos de obra social, o descuentos han aumentado de manera significativa.

Entre, las diversas realidades y ajustes con las que se enfrentan los vecinos, otra parte de la estrategia de algunos platenses fue “deshacerse” de objetos de valor. “Ya no salimos tanto como antes que íbamos a comer la familia entera, los cuatro. Hoy en día no lo hacemos, de hecho yo tuve que vender el auto. Lamentablemente me deshice de algo que no podía bancar”, comentó apenado Ariel González, vecino de San Carlos, quien convive con su pareja y dos hijas.

La billetera virtual

Otra de las tácticas utilizadas, son las posibilidades de descuento que tienen las distintas aplicaciones bancarias o entidades financieras. Las colas de las carnicerías en los días de descuentos de la Cuenta DNI dan evidencia de eso.

“Me estoy manejando un montón con las billeteras virtuales. Si no, no sé cómo haría para vivir. Eso no habla de que haya menos inflación, sino de una ingeniería de economía doméstica que yo realmente tengo que hacer para tratar de llegar a fin de mes y darle de comer a mi hija”, explicó Cielo otra vecina que repasó su cuadro con este diario.

A la vez, está la carrera contra los gastos para pagar el techo: “En mi caso tengo un crédito hipotecario UVA y veo que es todo una mentira porque a nosotros la cuota y el capital indexado nos aumenta de una manera sideral, que no tiene nada que ver con los números inflacionarios que se reflejan desde el gobierno”, sumó.

Según estimaciones privadas, en los últimos seis meses, las cuotas de esos préstamos subieron en el orden del 15,9 por ciento.

Otros platenses suman al problema de llegar a fin de mes que arrancan las cuentas con la resta por las deudas.

“Estamos teniendo problemas con las tarjetas de crédito. Nunca fui de pagar lo mínimo, siempre trate de pagar toda la deuda, y hace unos meses tuve que empezar a pagar el mínimo y esa deuda se va hinchando, agrandando, y cada vez más es imposible de pagar”, confesó Julia, estudiante de abogacía con tres hijos.

“Me encantan los recitales y saqué para ver a Airbag, en el campo: 50 mil pesos. Quise ver a Sabina y me salía 300 mil. Uno recorta eso. Y salida a comer, no más”

Claudia Corba Vecina de City Bell

“Camino más porque el boleto está caro y no vamos a comer más afuera. Las vacaciones se complican porque los pasajes y las estadías están caros”

Danilo Golovchenko Vecino de Villa Elvira

“Estamos teniendo problemas con las tarjetas de crédito. Nunca fui de pagar lo mínimo, siempre traté de pagar toda la deuda, y hace unos meses tuve que empezar a pagar el mínimo”

Julia Estudia en la UNLP

“Dejamos de salir a comer en familia con mi mujer y mis hijas y tuve que vender el auto. Me deshice de algo que no podía bancar lamentablemente”

Ariel González Vecino de San Carlos