se aconsejan las actividades suaves a la hora de moverse / freepik
VIDEO.- Piedrazos, corridas y destrozos a la salida de un boliche céntrico en La Plata
Misterio por el hallazgo de huesos humanos en una casa de Los Hornos: qué se sabe hasta ahora
Un Gobierno generoso en las concesiones, sin garantizarse la devolución a la hora de los votos
Un motociclista pelea por su vida tras un fuerte accidente en la Ruta 36
Las miles declaraciones de guerra en el PJ y la señales de una sociedad en crisis
Dante Gebel, el pastor que empezó a "jugar" en la cancha de la política
VIDEO. Tres choques alteraron la madrugada mientras La Plata festejaba a Estudiantes campeón
WOS cerró Noches Capitales 2025 con una noche épica y confirmó a La Plata como protagonista musical
La agenda deportiva del domingo cargada de eventos internacionales: partidos, horarios y TV
La salud de Cristina Kirchner: militantes hicieron una vigilia y acampan en el Sanatorio Otamendi
Pasó un cuarto del siglo XXI, pero en Gonnet y Villa Castells aún dependen del aguatero
Último domingo previo a Navidad: jornada agradable pero con inestabilidad en La Plata
La inversión en terreno negativo acelera salida de multinacionales
Leticia Brédice y un crudo relato sobre la presión estética y las anfetaminas
Conmoción en La Plata: encontraron a una joven muerta en su casa
Cristina fue operada de urgencia de apendicitis en un sanatorio porteño
Hoy me ven volver: el tango, la milonga y la resistencia cultural
VIDEO. Cumbre picante: Milei y Lula chocaron fuerte por Venezuela
Más gestos de Máximo Kirchner para marcar distancia con Kicillof
La agenda de Milei, en duda por un sistema de alianzas en crisis
AFA-gate: la Justicia apunta al “lavado” por la mansión de Pilar
Fentanilo adulterado: familias platenses atravesadas por el duelo
FOTOS | El centro platense, entre la mugre y los cestos colapsados
Los números del Cartonazo con EL DIA: pozo de $1.000.000 y $300.000 de línea
Ley de Glaciares: ¿cómo enfrenta el Gobierno el debate con la oposición?
Estimado lector, muchas gracias por su interés en nuestras notas. Hemos incorporado el registro con el objetivo de mejorar la información que le brindamos de acuerdo a sus intereses. Para más información haga clic aquí
Las personas con vidas sociales activas no solo viven más: envejecen mejor. Estudios recientes lo confirman: socializar de manera frecuente mejora la salud física, mental y emocional de los adultos mayores
se aconsejan las actividades suaves a la hora de moverse / freepik
La fórmula de la longevidad —entendida no solo como sumar años sino como vivirlos con bienestar— despierta un interés creciente.
No es casual: para 2030, una de cada seis personas en el mundo tendrá 60 años o más. La población de adultos mayores pasará de 1.000 millones en 2020 a 1.400 millones en apenas una década. En ese escenario, la pregunta deja de ser cuánto vamos a vivir y pasa a ser cómo.
Durante años, médicos, gerontólogos y psicólogos repitieron una recomendación casi obvia: mantener una vida social activa es saludable.
Hoy, esa intuición tiene cada vez más respaldo científico. Una investigación reciente publicada en el “Journal of Epidemiology & Community Health” o “Revista de Epidemiología y Salud Comunitaria” confirmó, tras analizar a más de 28.000 personas mayores en China, que la socialización frecuente se asocia de manera directa con una mayor expectativa de vida.
El estudio se basó en los datos de la Encuesta Longitudinal de Longevidad Saludable de China (CLHLS), un proyecto que sigue desde 1998 a personas mayores que viven de forma independiente. A partir de 2002, los investigadores comenzaron a recopilar información específica sobre la frecuencia con la que los participantes socializaban: casi todos los días, al menos una vez por semana, una vez al mes, ocasionalmente o nunca. El seguimiento se extendió hasta años recientes y abarcó a 28.563 personas, con una edad promedio de 89 años.
Los resultados fueron contundentes. Cuanto más frecuente era la socialización, mayor era la supervivencia. Reunirse con otras personas casi a diario se asoció con los mejores resultados en términos de longevidad. Incluso después de ajustar variables como nivel educativo, estado civil, ingresos, hábitos alimentarios, estilo de vida y estado de salud, la participación en actividades sociales siguió siendo un predictor independiente de vivir más tiempo.
LE PUEDE INTERESAR
Desayunos que hacen bien: entre deportistas, adultos y los más chicos
LE PUEDE INTERESAR
Tango y milonga: dos pulsos de una misma música
Durante los primeros cinco años de seguimiento, la diferencia fue clara. Las tasas de mortalidad estandarizadas alcanzaron los 18,4 fallecimientos por cada 100 personas al año entre quienes nunca socializaban. Ese número descendía progresivamente hasta llegar a 7,3 entre quienes se reunían con otros casi todos los días. En términos de expectativa de vida, la extensión fue del 42% para quienes socializaban ocasionalmente y llegó al 87% entre quienes lo hacían de manera casi diaria.
Los investigadores también observaron un “efecto umbral”: solo la socialización casi cotidiana mostró un retraso significativo en el tiempo hasta la muerte, con una extensión superior al 200%. Aunque el estudio es observacional y no puede establecer causalidad directa, los datos refuerzan una idea central: la interacción social no es un complemento, sino un pilar del envejecimiento saludable.
¿Por qué ocurre esto? Las explicaciones posibles son múltiples y se superponen. Socializar suele implicar mayor movimiento físico, mejor adherencia a hábitos saludables, estimulación cognitiva constante y, sobre todo, una reducción del estrés crónico. Compartir tiempo con otros amortigua el impacto de las pérdidas, la enfermedad y la fragilidad, tan frecuentes en la vejez.
A medida que las personas envejecen, su esfera social tiende a reducirse. La jubilación corta de golpe los vínculos cotidianos del trabajo; la muerte de amigos y parejas achica el círculo afectivo; las dificultades de movilidad o los problemas de salud limitan la vida social. En muchos casos, la soledad no llega de manera abrupta, sino que se instala de forma silenciosa.
El aislamiento social tiene consecuencias reales y medibles. Las personas mayores que socializan poco presentan mayor riesgo de depresión, ansiedad y deterioro cognitivo. También se observan trastornos del sueño, pérdida de apetito, apatía y una percepción más negativa de la propia salud. En el plano físico, el aislamiento se asocia con mayor sedentarismo, más enfermedades cardiovasculares y un sistema inmunológico debilitado.
La soledad no deseada se ha convertido, de hecho, en uno de los grandes problemas de salud pública de las sociedades envejecidas. No se trata solo de estar solo, sino de sentirse solo: de carecer de vínculos significativos y de espacios de pertenencia.
Los beneficios de la socialización en la tercera edad abarcan todas las dimensiones del bienestar. En el plano emocional, el contacto regular con otras personas mejora el estado de ánimo, refuerza la autoestima y reduce el riesgo de depresión. Sentirse escuchado, útil y valorado devuelve sentido a los días.
A nivel cognitivo, conversar, debatir, jugar o compartir recuerdos mantiene activo el cerebro. La estimulación social constante se asocia con un menor riesgo de deterioro cognitivo y con un retraso en la aparición de enfermedades como el Alzheimer. El lenguaje, la memoria y la atención se ejercitan de manera natural en el intercambio cotidiano.
En el cuerpo, los efectos también son visibles. Diversos estudios muestran que las personas mayores con vida social activa presentan menos estrés, mejor respuesta inmune y menor incidencia de enfermedades crónicas. Socializar, en definitiva, impacta tanto en la calidad como en la cantidad de vida.
Promover la vida social en la tercera edad requiere estrategias diversas y adaptadas a cada persona. Las actividades grupales —talleres culturales, clubes de lectura, gimnasia suave, juegos de mesa, coros o salidas recreativas— ofrecen espacios seguros para conocer gente y sostener rutinas activas. Los centros de día y las asociaciones barriales cumplen un rol clave en este sentido.
La familia también tiene un papel central. Compartir tiempo de calidad, incluir a la persona mayor en decisiones cotidianas y evitar la sobreprotección son gestos que fortalecen la autonomía y el sentido de pertenencia. Acompañar sin anular es una de las tareas más delicadas del cuidado.
El voluntariado y las redes comunitarias abren otra puerta: permiten a las personas mayores seguir aportando su experiencia, sentirse necesarias y ampliar su red social más allá del ámbito familiar. A esto se suman los programas intergeneracionales, que conectan a mayores y jóvenes y generan vínculos enriquecedores para ambos lados.
La tecnología, bien utilizada, puede ser una aliada. Videollamadas, grupos de mensajería o redes sociales adaptadas ayudan a mantener el contacto, especialmente cuando existen limitaciones de movilidad. La alfabetización digital en la vejez ya no es un lujo, sino una herramienta de inclusión.
Envejecer bien no significa únicamente vivir más años, sino vivirlos con plenitud. La evidencia es clara: la socialización es un factor protector tan importante como la alimentación o el ejercicio. Combatir la soledad, generar redes de apoyo y facilitar espacios de encuentro es una tarea colectiva que involucra a familias, comunidades e instituciones.
La interacción humana no tiene fecha de vencimiento. Tener con quién hablar, reír, discutir o compartir el silencio puede ser, al final, uno de los secretos mejor guardados de la longevidad. Porque vivir más importa, pero vivir acompañado importa todavía más.
Adultos con vida social activa presentan menos estrés y mejor respuesta inmune
En un estudio, reunirse con otras personas casi a diario se asoció a los mejores resultados
se aconsejan las actividades suaves a la hora de moverse / freepik
A nivel cognitivo, conversar, debatir, jugar o compartir recuerdos mantiene activo el cerebro / freepik
las actividades grupales, como la actividad física, son fundamentales para sociabilizar / freepik
ESTA NOTA ES EXCLUSIVA PARA SUSCRIPTORES
HA ALCANZADO EL LIMITE DE NOTAS GRATUITAS
Para disfrutar este artículo, análisis y más,
por favor, suscríbase a uno de nuestros planes digitales
¿Ya tiene suscripción? Ingresar
Full Promocional mensual
$690/mes
*LOS PRIMEROS 3 MESES, LUEGO $6470
Acceso ilimitado a www.eldia.com
Acceso a la versión PDF
Beneficios Club El Día
Básico Promocional mensual
$530/mes
*LOS PRIMEROS 3 MESES, LUEGO $4190
Acceso ilimitado a www.eldia.com
Diario El Día de La Plata, fundado el 2 de Marzo de 1884.
© 2025 El Día SA - Todos los derechos reservados.
Registro DNDA Nº RL-2024-69526764-APN-DNDA#MJ Propietario El Día SAICYF. Edición Nro. 6986 Director: Raúl Kraiselburd. Diag. 80 Nro. 815 - La Plata - Pcia. de Bs. As.
Bienvenido
Estimado lector, muchas gracias por su interés en nuestras notas. Hemos incorporado el registro con el objetivo de mejorar la información que le brindamos de acuerdo a sus intereses. Para más información haga clic aquí
Ante cualquier inconveniente durante el inicio de sesión, por favor escribanos a sistemas@eldia.com
Bienvenido
Estimado lector, con sólo registrarse tendrá acceso a 80 artículos por mes en forma gratuita. Para más información haga clic aquí
DATOS PERSONALES
Ante cualquier inconveniente durante el inicio de sesión, por favor escribanos a sistemas@eldia.com
¿Querés recibir notificaciones de alertas?
Para comentar suscribite haciendo click aquí