Rafael Nadal: un adiós con aroma a despedida

El inicio de Roland Garros fue el final para Rafa Nadal, quien casi a sus 38 años y catorce veces coronado en el polvo de ladrillo francés, cayó en tres sets ante el alemán Alexander Zverev (cuarto en el ranking mundial) por 6-3, 7-6 (5) y 6-3, tras 3 horas y cinco minutos de partido de primera ronda que puede haber supuesto la despedida del español de París.

Como era de presagiar el court “Philippe Chatrier” estuvo colmado de público entre los que se encontraban celebridades del tenis como Novak Djokovic, Iga Swiatek y Carlos Alcaraz. ¿Habrá sido el último partido de Rafa Nadal en dicho escenario que construyó su leyenda? El tiempo dará la respuesta, pero por el momento se pudo presenciar la derrota más tempranera del español en sus participaciones en este Grand Slam, donde nunca había caído en la rueda inicial.

“No puedo decir seguro al 100 por ciento que no volveré a jugar aquí, pero sí puedo decir al 100 por ciento que he disfrutado cada vez que he jugado en este estadio y ante este público”, dijo Nadal en su intervención desde la propia cancha después de la caída ante Zverev.

Los tres partidos perdidos con anterioridad en este torneo habían sido en 2009 en los octavos de final ante el sueco Robin Soderling y dos veces frente a Novak Djokovic, en los cuartos de final de 2015 y en las semifinales de 2021. A esto hay que sumarle un abandono por problemas físicos antes de disputar su cruce de tercera ronda en 2016.

En la presente temporada jugó apenas tras una frustrada reaparición en el pasado mes de enero en Brisbane, donde volvió a lesionarse. En lo que respecta a la gira sobre polvo de ladrillo retornó en Barcelona con resultados discretos. En su último partido antes de Roland Garros, en Roma, había fue incluso barrido de la cancha por el polaco Hubert Hurkacz (6-1 y 6-3) en segunda ronda.

En duda hasta el último momento, Nadal optó por estar presente en “su” Roland Garros, pero el sorteo no le permitió tener ni una ronda de calentamiento, deparándole este duelo explosivo para el debut ante un Zverev que está además en un gran momento tras ser campeón en el Masters 1000 de Roma.

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Zverev pudo además sacarse la espina de la última vez que se había enfrentado a Nadal, en 2022, precisamente en la cancha central de Roland Garros. Entonces fue en las semifinales y una lesión en el tobillo derecho. Tuvo que abandonar la cancha en silla.

Dos días después, Nadal se coronaba campeón del Abierto de Francia con una infiltración en uno de sus pies, superando fácilmente en la final al noruego Casper Ruud. Desde ese momento pasaron 722 días y ese fue el último título ganado por Nadal y su último partido en Roland Garros hasta esta ocasión.

En el choque contra Zverev empezó ya con una declaración de intención del alemán. Un break de entrada para llevar las riendas de un set que se adjudicó casi una hora después, tras el segundo quiebre de servicio. Nadal salvó dos bolas, pero sucumbió en la siguiente para perder 6-3.

En el segundo, los aficionados que gritaban: “Rafa, Rafa” a la mínima ocasión y que alentaban sin cesar al ídolo que tiene una estatua en una de las puertas de acceso de dicho escenario, llegaron a pensar en una reacción de Nadal, que llegó a romper el saque de Zverev para ponerse 4-2.

Con 5-4, Nadal servía para ganar la segunda manga, pero el alemán le devolvió ahí el “break”, en el momento anímicamente más dañino para reincorporarse a la pelea.

Con la tensión en su punto máximo, Zverev se adelantó pronto en el tie-break y terminó llevándose ese segundo set con (7-5) en ese juego decisivo, que puso ya a Nadal frente a muralla de tener que ganar los tres siguientes sets para poder llevarse el partido.

De entrada se destacó 2-0, pero Zverev nunca perdió la concentración y con dos quiebres de servicio en ese set corrigió el rumbo y tomó la delantera para terminar el partido con un 6-3.