Los presidentes no peronistas sufrieron cuatro veces más paros generales que los del PJ

La Confederación General del Trabajo (CGT) coronó ayer un récord, al concretar el segundo paro general en cinco meses de gestión del presidente, Javier Milei. Un hito que se agranda al compararlo con la tolerancia que la CGT le tuvo a Alberto Fernández, el único mandatario que desde la vuelta de la democracia terminó su gobierno sin huelgas de ningún tipo. Aún cuando su gestión quedó marcada por una inflación galopante, pérdida del poder adquisitivo e indicadores sociales como el de la pobreza en alza.

Ocurre que Fernández gobernó con el sello del peronismo y apadrinado por la expresidenta, Cristina Kirchner. El dato no es menor, si se tiene en cuenta que desde 1983 para acá la central obrera le hizo cuatro veces más paros a gobiernos no peronistas que a aquellos que llevaban el signo del Partido Justicialista (PJ).

En casi 28 años y seis mandatos regulares (más uno especial por la crisis de 2001), los cinco presidentes justicialistas enfrentaron 16 paros generales. A razón de 0,57 paros por año.

En contraste, los mandatarios de otras fuerzas políticas sumaron hasta aquí 30 huelgas en apenas una docena de años (entre dos mandatos parcialmente ejercidos, uno con mandato cumplido y otro apenas comenzado). Lo que da un promedio de 2,5 paros por año. Lo dicho, más de cuatro veces más que los sufridos por gobiernos peronistas.

Los gobiernos de otras fuerzas políticas sufrieron unos 2,5 paros cada 12 meses

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El nivel de “tolerancia” de la CGT

Por el PJ, Carlos Menem, que estuvo una década en el poder, lidió con diez ceses laborales; Eduardo Duhalde, en menos de un año, tuvo dos; Néstor Kirchner, en tres años, uno y Cristina, en ocho años, hizo frente a cinco huelgas. Total: 16 paros en 28 años.

Los mandatarios peronistas tuvieron, en promedio, menos de una huelga por año de gestión

Es llamativo observar cómo la cantidad de paros que la CGT le hizo a gobiernos del PJ en el decurso de casi tres décadas se asemeja en números a lo sufrido por Raúl Alfonsín en solo seis años: el primer presidente de la democracia ha sido por lejos el más afectado por la central obrera, que le propinó 13 paros generales (más de dos por año). El radical Fernando De la Rúa, en menos de dos años de mandato interrumpido, cosechó 10 huelgas (más de cinco por año). A Mauricio Macri, la cúpula cegetista le hizo 5 medidas de fuerza, como a Cristina, solo que en este caso fue en cuatro años. Milei, en cinco meses, anota dos (a razón de una cada 75 días). En conjunto, se dijo, estos presidentes no peronistas reúnen 30 huelgas generales en poco más de 12 años.

Si Alberto Fernández batió todos los récords al concluir su mandato sin paros generales, pese a la depresión económica que legó, la CGT marcó otro hito en la era Milei al convocar el primer paro general a los 44 días de gobierno libertario y el segundo pasados los 150. Algo que lo asimila con De la Rúa, que debió irse de la Casa Rosada por anticipado y sufrió una primera huelga a los 77 días haber asumido y otra a los 149 días de mandato. Según datos de la Escuela de Gobierno de la Universidad Austral, el radical tuvo que contar con un paro cada 92 días de gobierno. Milei, como se dijo, lleva uno cada 75 días.

“La secuencia de paros generales sufrida por Javier Milei –hasta el momento- se parece en mucho a la que atravesara Fernando De la Rúa al comienzo de su mandato”, advierte un análisis reciente de la Universidad Austral, que enseguida aclara: “Aunque el contexto parece diferente, al contar el actual mandatario con apoyo de una porción importante de la sociedad y exhibir el sindicalismo cierta flaqueza”.