El partido no fue atractivo, pero el triunfo resulta perfecto para todo lo que necesita

La rutinaria tarde de lunes le deparó al Lobo una satisfacción a medida. El uno a cero en un estadio poco poblado de Sarandí, y ante un rival que observa cada vez más complicada su búsqueda de permanencia en el escalón competitivo superior del país, ofreció exactamente lo que pretendía el equipo orientado por Chirola Romero.

Este triunfo con valla invicta es el tercer eslabón de una cadena muy positiva que se inició en La Paternal ante Argentinos Juniors, y que continuó con el empate frente a Tigre en el Bosque. Tres partidos consecutivos sin derrotas, con siete puntos sumados con la nítida sensación de que, al final del camino, habrá varios equipos por debajo de su ubicación en la tabla de posiciones.

Apretado y maltratado por el parte médico de las últimas semanas, Gimnasia sólo ansiaba una victoria que lo depositara en un lapso de trabajo tranquilo.

Jugando en un nivel apenas discreto, muy lejos de los momentos de brillo ofensivo que supo mostrar en presentaciones recientes, lo de ayer le alcanzó justo como para facturar y regresar a la ciudad con la satisfacción del deber cumplido.

Después de haber vivido episodios fuertes (especialmente en cada una de las tres caídas en la Copa Sudamericana), silenciosamente consiguió el objetivo de trepar en la tabla general, y sentir alivio en el estrés cotidiano de querer salir de la zona comprometida lo antes posible.

Tarragona se sacó el premio mayor en un tiro libre que parecía fácil de atajar. El gol cortó el aburrimiento

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Sin el fútbol distinguido de Alan Lescano no fue el mismo. Lo extrañó mucho. Cayó en la tentación del pelotazo y eso lo volvió impreciso.

Apostó por la conformación de la dupla de ataque Cristian Tarragona-Ivo Mammini (son distintos y eso puede volverlos complementarios) con escasa recompensa, al menos en su primera prueba juntos.

En el buen regreso de Guillermo Enrique a la titularidad como marcador lateral derecho se observaron algunas proyecciones interesantes. En el contexto de un partido sin infracciones violentas, Enrique no desentonó y lució más calmo.

El joven Palazzo volvió a ser el reemplazante de Leonardo Morales y sumó otro aprobado sin fisuras ni contratiempos que le permitirá permanecer en la primera línea de los que son suplentes cercanos. Un éxito como el de la víspera, sin grandes luces, representó para Bruno una oportunidad aprovechada.

El Lobo extrañó la zurda distinguida de Lescano. Faltó un fino generador de juego asociado

Teniendo plena conciencia de que fue una jornada carente de actuaciones sobresalientes, la sumatoria ideal representa el hecho más valorado.

En la permanente obligación de continuar mejorando y creciendo en la faceta colectiva, pasó otra fecha y el peligro extremo hoy está a una distancia significativa que no genera histeria ni descalabros anímicos. Con los mismos puntos que Boca y muchos equipos debajo, Gimnasia empezó la semana más que satisfecho.

un grave error de medina le obsequió premio a tarragona

Casi todo el primer tiempo tuvo la silueta de intentos llevados a cabo sin el nivel de justeza indispensable. Todo se hizo tedioso y previsible hasta que un tiro libre normal de quien terminó siendo el mejor jugador del campo, se convirtió en el quiebre absoluto. Cuando compañeros y rivales del experimentado arquero Alejandro Medina esperaban que atrapara o desviara el remate, que fue al medio de su arco, por arriba del travesaño, él ofreció, seguramente perjudicado por el sol de frente, la peor respuesta. Tarragona tardó en festejar porque no podía creer lo que había visto.

El grave error que terminó condenando a la tristeza y a una mayor preocupación a los locales, fue la llave que condujo a Gimnasia a esa situación feliz que tanto quería.

En el segundo tiempo, los cambios debieron llegar antes por la sola justificación de oxigenar a una formación un tanto gastada de mitad de cancha hacia adelante.

La primera variante ocurrió recién en el minuto 35, cuando Steimbach reemplazó a Colazo; y los cuatro restantes demasiado cerca del pitazo final.

Gimnasia empezará su semana completa de preparación para el partido del próximo lunes ante Lanús con una situación anímica ideal. ¡Es un montón! Y en parte lo gestó durante el tránsito de un partido feo, pero que le resultó tremendamente efectivo.

El fútbol se ha vuelto cortoplacista. En esa tónica, el Lobo ostenta una cotización en alza.