Alfaro, el DT que el Pincha quiso y no pudo tener, y que Gimnasia no valoró

Los principales estadistas de la historia de la Copa del Mundo, muy probablemente, harán foco en la notable eficacia goleadora del artillero Enner Valencia, la gran figura del partido inaugural; aunque de este lado del planeta el perfil cada vez más exitoso de Gustavo Alfaro adquiere un relieve superlativo.

El rafaelino (ex-mediocampista de moderadas virtudes técnicas), con seis décadas vividas dándole un protagonismo innegociable a decisiones muy racionales, apareció, sobrio, elegante, locuaz y, sobre todo, ganador en cientos de millones de pantallas. Desde allí, sin perder la compostura, ratificó que esto recién comienza y que su voraz apetito de gloria va por encumbrados objertivos.

Estudiantes pareció siempre un destino ideal para él, pero no coincidieron en los tiempos

Mientras el pueblo ecuatoriano lo venera como un ídolo que no tendrá fecha de caducidad, Gustavo Alfaro les hizo recordar a muchos platenses la huella que dejó en su paso por la ciudad.

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verón lo buscó firme, pero Grondona logró retenerlo

Arsenal de Sarandí se coronó campeón del Torneo Clausura 2012 al término de una campaña brillante. Según fuertes versiones de la época, en plena construcción de aquel humilde equipo que alcanzó la corona, Sebastián Verón, todavía en actividad como futbolista profesinal, se contactó con Alfaro y le ofreció ser técnico albirrojo. La propuesta entusiasmó mucho al entrenador, pero un pedido firme de Julio Grondona para que se quedara en Sarandí hizo que la respuesta a la Brujita terminara siendo negativa.

Años después, los caminos de Alfaro y del Pincha no volvieron a cruzarse y fue vox populi que la decepción por ese plan roto habría dejado algunas heridas entre los interlocutores del encuentro cordial donde ambos habían tejido dulces expectativas.

ONOFRI LO ELIGIÓ PARA GIMNASIA Y CON PELLEGRINO NO HUBO FEELING

Varios almanaques más tarde del secreto intento albirrojo por traerlo a La Plata, fue el ex-presidente Daniel Onofri el que lo contrató como DT de Gimnasia.

Gustavo Alfaro a puro grito para sus jugadores

Debutó el 3 de Abril de 2016 venciendo a Quilmes 1 a 0. El tema fue que luego Gabriel Pellegrino llegó a la presidencia mens sana y nunca pudo tener buen feeling con Alfaro. El ciclo terminó en mayo de 2017, con una derrota frente a Estudiantes en el estadio de Quilmes, y quedará para enriquecer las tertulias en los bares la anécdota de que en la mañana del mismo día del partido el técnico le envió un mensaje de whatsup al presidente Pellegrino comunicándole que ya tenía decidido renunciar a su cargo.

Durante los primeros meses de aquella flamante comisión directiva, los diálogos futboleros entre el presidente y el entrenador dejaban como conclusión el disconformismo dirigencial por el estilo conservador que mostraba el equipo. La relación se fue desgastando a un ritmo sostenido, a tal punto que no tuvo retorno.

Quedó la sensación de que a las partes les faltó empatía y capacidad de diálogo para alcanzar un punto de consenso.

Alfaro cosechó una interesante cantidad de puntos en su paso por el Lobo y hasta llegó a disputar la instancia de semifinales en la Copa Argentina, donde quedó eliminado por River.

En el Lobo sumó muchos puntos, pero terminó por falta de empatía con Gabriel Pellegrino

Después de aquella experiencia que, tranquilamente, podría haber sido más fructífera para Gimnasia, Alfaro triunfó con creces en Huracán, se hizo cargo del plantel de Boca luego del fortísimo impacto negativo en la final de la Copa Libertadores disputada en Madrid, para desembocar finalmente en la firma de un jugoso contrato con la Federación Ecuatoriana de Fútbol.

La merecida y poco estresante clasificación lograda para el Mundial que acaba de comenzar, lo elevó a un pedestal donde le han ofrendado absolutamente todos los honores.

Elegante y atento a los detalles, ganó en el debut

Nadie sabe hasta dónde podrá avanzar Ecuador, respetado integrante del Grupo A junto a Países Bajos, Senegal y Qatar. Lo concreto es que el mundo lo observó dirigiendo y ganando el primer partido de la cita global tan esperada.

El jugador que sólo vistió la camiseta de Atlético de Rafaela sin levantar polvareda siempre tuvo claro que iría por una hermosa revancha cuando le tocara conducir a un plantel profesional.

¡Vaya si lo consiguió! Parado con su impecable traje en la élite, disfruta la cosecha de una trayectoria que supo construir con la constancia de un orfebre. Está donde a la mayoría le encantaría estar. Lo ganó en buena ley y luce dispuesto a ir por más.