El León del Ruso no necesitó golear para pegar una paliza

Debe haber sido una de las tardes competitivas más tranquilas y placenteras que disfrutó Ricardo Zielinski como técnico de Estudiantes.

Todo le salió perfecto. Retocó la formación titular en el sector de ataque y obtuvo el resultado esperado. Perdió a Juan Sánchez Miño por lesión y el equipo no lo extrañó. Es más, la ausencia del fino zurdo formado en Boca derivó en un desplazamiento hacia el eje interno del campo de Matías Pellegrini para transformarse en una figura indiscutida.

Estudiantes, que se ausentó de la ciudad por unos cuantos días, inició su recorrido mesopotámico de manera ideal. Se sabía que Unión había quedado muy golpeado después de la goleada sufrida ante Vélez, pero la imagen que brindó ayer fue la de un equipo sin una gota de reacción. A los veinte minutos empezó a perder y, como pocas veces, se advirtió que no tenía argumentos futbolísticos, ni carácter, como para torcer el seguro destino de derrota.

La seriedad de Estudiantes fue un atributo demoledor. El porte del Pincha, que siempre impone respeto, sea cual fuere el oponente de turno, estableció brutales diferencias que se fueron profundizando con el correr de los minutos.

DEL PRETE Y PELLEGRINI LE HICIERON BIEN AL CIRCUITO CREATIVO DE JUEGO

La elaboración en tres cuartos de cancha experimentó ayer un salto de calidad. Matías Pellegrini y Gustavo Del Prete, muy especialmente el primero, fueron eslabones valiosos en la cadena del juego ofensivo. Ambos volvieron y se hicieron notar. Del Prete aprovechó la libertad que le dieron y anotó el gol que decretó el fin de la incertidumbre sobre el resultado. Cuando su cabezazo ingresó al lado de la base del palo derecho de Moyano, se instaló en quienes observaban el partido la vigorosa intuición de que sería poco probable que al León del Ruso se le escapara la victoria. Recién iban 24 minutos de la primera etapa. Faltaba un siglo, pero los reales argumentos de uno y otro estaban adelantando los tiempos.

El partido de Pellegrini entregó la mejor versión del joven de Magdalena desde que regresó de Estados Unidos. La frase de Zielinski sobre su accionar: “Matías se descompone en función de ataque y se compone cuando pasamos a defender” explica, de modo un tanto complicado y nada habitual en su lenguaje, el doble despliegue de quien se mostró lúcido en ambas facetas.

La seriedad de Estudiantes fue un atributo demoledor. Estableció brutales diferencias

El rubio, que se cerraba para atacar desde una posición intermedia en las inmediaciones del área, y se ubicaba sobre la banda izquierda para ser parte de la mecanización defensiva, fue el mejor de la cancha. Se destacó en una zona donde la pelota “quema” y la marca asfixia; allí donde a Estudiantes le está faltando un generador de pases profundos que se transformen en situaciones propicias para llegar al gol.

LA PRINCIPAL CARENCIA PARECE HABER HALLADO UNA BUENA OPCIÓN

Después de lo que mostró en Santa Fe pareciera, sólo eso, que Pellegrini se ha convertido en otro de los titulares considerados esenciales por el cuerpo técnico. Los constantes cambios en la línea de ataque quizás sean menos de ahora en más.

La salida siempre pulcra del Corcho Rodríguez, que continúa con el generoso despliegue de Fernando Zuqui, y que perdía tanta eficacia como precisión en los últimos veinte metros de la cancha, halló en la “descomposición” (léase libertad creativa) de Pellegrini una colaboración vital.

Estudiantes, otra vez legítimamente ubicado en la parte más linda de la tabla de posiciones, descansó en Santa Fe sintiendo la enorme tranquilidad de haberse comportado tal como lo planificó en su laboratorio del Country. No necesitó golear para construir una paliza brutal. Andújar se aburrió. Rogel y Noguera se repartieron una tarea liviana. Los del medio se sintieron amigos de la pelota y únicamente Apaolaza debe estar lamentando no haber convertido en semejante contexto favorable.

Indudablemente, los cambios en el ataque fueron acertados. ¿Habrá sido sólo para esta prueba? Con el Ruso nunca se sabe, pero la tarea de Pellegrini pide continuidad.

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