En el duelo por la punta, Boca y Argentinos no se sacaron ventajas en la Bombonera

Con la presencia de Juan Román Riquelme en la Bombonera, tras varios años, y las elecciones del domingo que viene como tema central, el equipo de Boca, repuesto del “cimbronazo” que le causó la eliminación de la Copa Libertadores, en semifinales, a manos de River, se cruzó con Argentinos, con la punta como premio, que en definitiva continúa siendo compartida, más allá de la ventaja inicial conseguida por el conjunto que dirige Gustavo Alfaro, cuyo futuro es un verdadero signo de interrogación, justamente a partir del cambio en la conducción dirigencial que se producirá en breve.

Cada una de las partes atendió su “juego”, obvio, y en lo que al equipo se refiere, ganar representaba poco menos que la única opción, porque de acuerdo a los planes de su entrenador, finalizar el presente tramo de la Superliga en lo más alto de la clasificación puede significar la puerta para continuar en el cargo más allá de las especulaciones surgidas por información que han dejado filtrar las listas opositoras a la de Christian Gribaudo, en la víspera “atendido” por Riquelme ni bien tomó conocimiento de la prohibición a ingresar con caretas representando su imagen.

Boca y Argentinos se volvieron a cruzar en cancha del primero después de cuatro partidos seguidos en La Paternal, y ni bien la pelota comenzó a rodar, el conjunto visitante dejó ver los argumentos que le habían permitido llegar en la misma línea de su rival. Ejerció una presión alta, que incomodó a los encargados de mover la pelota, y eso desencadenó equivocaciones en el traslado, particularmente en jugadores que hacen de la precisión su principal arma. Emanuel Reynoso fue uno de ellos.

La intensidad fue el sello del enfrentamiento de los punteros, a los que les costó elaborar un juego profundo, que de todos modos reemplazaron con ataques que pretendieron ser directos, y resumidos en oportunidades con remates desde afuera. Con este panorama llegaron a los 29 minutos, cuando Alexis Mac Allister sorprendió con una corrida por la izquierda que definió con un centro alto que complicó al arquero, quien alcanzó a manotear la pelota arriba, colocándosela prácticamente en la cabeza a Ramón Ábila, Wanchope, quien aseguró el 1-0 de cabeza, como en la fecha anterior frente a Unión.

Acusó el impacto Argentinos, que perdió el control de la pelota, y ni siquiera el descanso le sirvió para recuperar la imagen anterior. Boca se afirmó controlando campo y pelota, pero ni bien pudo salir el conjunto dirigido por Diego Dabove... Pelotazo frontal de Miguel Torrén, Damián Batallini le cambió el rumbo con el taco y Santiago Silva, entrando por la derecha, hizo el resto: 1-1, y el campeonato oficial de Primera volvía a tener dos líderes.

El empate desestabilizó ahora a Boca, quien perdió el dominio que había tenido, y por el contrario, Argentinos ganó en seguridad y volvió a equilibrar el trámite que, igual que en el tramo inicial, se desarrolló lejos de los arcos. El apuro fue el principal rival para la formación Xeneize, que terminó buscando la ventaja al ritmo del “Riquelme, Riquelme” que desde los 40 minutos comenzó a bajar desde las tribunas en otro capítulo de lo que se viene en el club: las elecciones.

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