Boca pasó por arriba a Unión y quedó como único puntero

Exhibiendo quizás el mejor juego desde que Gustavo Alfaro se hizo cargo de la conducción del equipo, al menos en el plano local, Boca derrotó ayer 2-0 a Unión de Santa Fe y quedó de manera transitoria como único puntero del campeonato oficial de Primera, la Superliga, que va por la fecha 14.

Ramón (“Wanchope”) Ábila abrió el marcador en el primer ataque a fondo de los Xeneizes, a los 2 minutos de la primera etapa, mientras que a los 10 del segundo tiempo Alexis Mac Allister fue el encargado de aumentar la diferencia en el encuentro disputado en la Bombonera.

A raíz de la victoria, la escuadra boquense se mantiene en lo más alto de la tabla de posiciones con 28 unidades, escoltado por Argentinos Juniors, con 25, que hoy lo podrá alcanzar en caso de vencer a Newell’s en uno de los cotejos que componen la grilla.

En la primera etapa, Boca tuvo las mejores situaciones y dominó ampliamente el trámite. El hecho de ponerse en ventaja en el primer intento, con un certero y potente cabezazo de “Wanchope”, tras un córner ejecutado por Mac Allister, le facilitó las cosas al equipo que pareció haberse liberado tras la derrota sufrida por River en la final de la Copa Libertadores.

El buen desempeño de Emanuel (“Bebelo”) Reynoso con Alexis Mac Allister y la movilidad de Eduardo (“Toto”) Salvio, ayudados por el flojo desempeño defensivo de la visita, hizo que Boca creara varias situaciones para intentar aumentar la ventaja.

El conjunto santafesino, con muchas debilidades, llegó una sola vez con peligro cierto, a través del lateral izquierdo Federico Milo, que remató en buena posición y no llegó a sorprender a Esteban Andrada.

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En una de las mejores actuaciones de este semestre, Boca tuvo momentos de buen juego, algo que siempre estuvo en el debe del equipo de Alfaro, más allá de afrontar a un rival de muy bajo nivel y en la peor versión de las últimas temporadas.

Los mejores momentos de Boca, que tuvo en Salvio y Mac Allister a sus más destacados valores, fueron al comienzo y en gran parte del segundo tiempo, en dónde de haber tenido mayor precisión hubiese ganado por un marcador abultado.

Claro, porque después de sacar dos goles de ventaja, Boca se terminó de liberar frente a un rival que se terminó de derrumbar y quedó al borde de una goleada que no llegó, justamente porque a los atacantes les faltó la cuota de precisión que les sobró en otras circunstancias.

El clima político, que incluyó a los ocupantes de las tribunas, que se manifestaron en distintas direcciones, no afectaron para nada a una formación que sobre la hora se quedó sin Carlos Tevez, que ocupó el banco de los suplentes, y Mauro Zárate, afuera por una lesión, y desplegando un juego por encima del mostrado en fechas anteriores.

Y lo señalado: después de una etapa inicial en la cual hubo más de un gol de distancia entre uno y otro, en la complementaria el conjunto de Alfaro fue a buscar esos goles que no había podido convertir, consiguiendo uno vía Alexis Mac Allister.

Media docena de situaciones generó, por lo menos, en jugadas donde aparecieron atacantes en el área de enfrente, pero también volantes y hasta marcadores, porque entre los que pudieron haber convertidos estuvo Carlos Izquierdoz.

El juego de Boca fue rápido, demasiado para la tarde de Unión, y suficiente como para poner a muchos jugadores en los metros finales de la cancha, al término de movimientos rápidos y bien combinados.

Prueba de lo expuesto fue el 2-0 convertido a los 10 minutos por Mac Allister al cabo de una impecable maniobra colectiva.

En la próxima jornada de la Superliga, que será la 15, y penúltima antes del receso de fin de año, Boca recibirá nada menos que a Argentinos, el sorprendente equipo de La Paternal que hoy estará en condiciones de treparse a la punta, poniéndose a la altura de los Xeneizes, si le gana a Newell’s.

Se cruzarán en la Bombonera, el estadio que seguirá palpitando un clima electoral que ayer se movió al ritmo de Juan Román Riquelme, el ídolo que tomó partido por una de las listas, agitando la previa de una elecciones que estarán dirigidas a buscar al reemplazante de Daniel Angelici, quien pagó caro no haber podido conseguir que Boca consiguiera otra Copa Libertadores.