Las nuevas generaciones ya no se callan

En los 35 años que llevo trabajando en el tema obesidad, se nota una evolución a nivel social. Ya no existe el grado de discriminación que había entonces, aunque la discriminación sigue apareciendo, a través de episodios más aislados. La diferencia más notoria es que las nuevas generaciones ya no se callan ante estas situaciones de discriminación. Y las denuncian. Ante los organismos competentes o en Internet. Creo que hace 35 años el factor psicológico pesaba más en la consulta. Las mujeres sobre todo -hay que recordar que la obesidad y el sobrepeso son más frecuente entre las mujeres que entre los varones- la vivían con mucha angustia y no era raro que el propio sobrepeso o la obesidad viniera acompañado por algún impacto psicológico. A veces ni salían a la calle. Hoy la situación ha cambiado mucho, pero todavía falta. Sobre todo en el interior y en las comunidades chicas, donde se discrimina más.