Por qué SÍ

Gravedad

Por primera vez en una película de Marvel, hay riesgo en las acciones. Thanos, el villano protagonista, ofrece una presencia verdaderamente amenazante, asoma invencible, y, en el primer gran acierto de la cinta superheroica, a la vez suma melancolía, ambigüedad y profundidad gracias a un excelente trabajo microgestual de Josh Brolin, una proeza además de la tecnología motion-capture, puesta aquí al servicio de la historia y la emoción. Brolin-Thanos está en el centro de la película, está es su cinta y eso permite al guión no concentrarse en la veintena de héroes, y también contar una historia más allá de la reunión de muñequitos marketizables y de las escenas espectaculares (cosa que predominó en “Ultrón”).

Proeza

En este sentido, “Avengers” es una proeza narrativa: no debía funcionar, con tantas estrellas luchando por su momento en la pantalla y abarrotando de subtramas la película, siendo además la primera parte de dos. Pero con Thanos en el corazón del filme, los Russo dieron aire a la película y consiguieron además barajar los arcos narrativos de sus superhéroes (aunque el disfrute depende mucho de cuán al tanto esté el espectador de viejas aventuras).

Disfrute

La otra clave narrativa es el contrapunto de la gravedad que aporta Thanos: cuando Marvel debía volverse una franquicia hinchada, el estudio aflojó con la solemnidad y agregó humor, como para no olvidarse que esto es entretenimiento. Así, por ejemplo, dieron vuelta completamente el personaje de Thor. Desde esa dualidad, construyen la cinta como una fiesta para los amantes del género.

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