No es momento para tibios

Por WALTER EPÍSCOPO
wepiscopo@eldia.com

No es momento de buscar culpables o señalar con el dedo a alguien. Ni la herencia. Ni nada. Todos seguramente habrán buscado y buscan ganar. A ningún técnico o jugador le gusta perder, después será momento con qué idea o armas. Dejando esto claro, lo que necesita urgente hoy Gimnasia es levantar. Sumar en estos cinco partidos que le quedan para terminar lo mejor posible. Lo que pasó... Pasó, ya está, ahora está en el medio del baile y hay que bailar. Por eso al menos, deberán tratar de ganar en estos cinco encuentros, y tras la última fecha, en el vestuario y antes de despedirse, poder mirarse a la cara y decir, “dejamos todo, no hay reproches”. Problemas personales, egos y demás, hoy deben quedar de lado. Está claro que una Institución debe estar por encima de los nombres de un futbolista, de los problemas de vestuario, si fulano no pasa la pelota, o mengano trata de salvarse solo.

Y tendrán que correr todos. Los que se quedan y los que saben que se irán también, por que para eso les pagan y cobrarán su sueldo (y muy buenos por cierto) hasta el último día. No es momento de guardarse nada y sí en cambio, apoyar al de al lado más que nunca. Sobre todo por que cuando viene la mala, no sale una, todo cuesta más y parece que el destino está en contra. Hoy el tobogán parece no terminar.

Gimnasia en 22 fechas que se jugaron en esta Superliga, jamás (ni antes con Soso ni ahora con Sava) pudo dar vuelta un partido. Le hacen un gol y listo, pierde. Está en los propios jugadores tener esa rebeldía, ese amor propio de querer dar vuelta la cosa. El jugar a trotecito en esta instancia y momento de Gimnasia, es como pegarle a la Madre. Imperdonable. No es momento para tibios, al menos, en estos cinco partidos que quedan, comprometerse de verdad, dejar todo y más. Tendrán que salir de la zona de confort de la idolatría y los buenos sueldos, deberán arremangarse, embarrarse y dejar hasta la última gota de transpiración, porque sencillamente con lo que están dando, no alcanza.

Entender el momento del equipo, que en cuanto a números y promedio, para lo que viene será complicado. Los que se quedarán a pelearla después de junio y saldrán a jugar allá por el mes de agosto y septiembre, deben pensar también, que estos 15 puntos que aún quedan en juego, valen oro. Son como el agua... Como el aire...

El momento de levantar es ahora, no en junio esperando que vengan refuerzos o algún salvador, por que en este momento malo, lo puso este mismo grupo de jugadores a Gimnasia. El cuerpo técnico también tendrá sus responsabilidades, por que ya lleva 10 partidos al frente del plantel, y de los últimos 15 puntos (Temperley, Banfield, San Martín, Argentinos y Tigre), solo sacó 1. Tras unas primeras fechas donde había expectativas y parecía haberse detenido la hemorragia de goles que traía del año pasado, en los últimos 5 partidos le hicieron 11 goles y solo convirtió 2.

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Es verdad que el hincha se cansó y explotó contra Argentinos Juniors, pero seguramente el próximo viernes ante Atlético Tucumán dejará lo que tenga que hacer, apurará la salida de sus obligaciones cotidianas, gastará dinero que no le sobra en este mal momento económico, pero a las 19 estará en el Bosque gritando “Dale Lobo” y apoyando. Ningún jugador merece que lo insulten o retirarse silbado por toda una cancha, pero tampoco ningún hincha merece ver que su equipo no juegue ni corre y de la sensación que todo es lo mismo.

No es momento de culpar a nadie. El equipo juega mal y pierde, tampoco liga nada, pero es momento de tratar de levantar y cambiar el panorama. No lo merece la gente, que siempre está; tampoco el plantel, que seguramente debe querer cambiar esto y por ahora impotente ve como pasan los partidos y no puede; pero mucho menos, y esto es lo que debe quedar claro, lo merece Gimnasia.