Delicado equilibrio

El gran consenso en torno a la figura del actual vicepresidente institucional de la Universidad, Fernando Tauber, fue producto, según testimonios coincidentes de distintos actores presentes en la víspera en la Escuela Anexa, de “un paciente trabajo de diálogo con todos los sectores” por parte del propio Tauber y del prosecretario general de la casa de altos estudios y próximo secretario general, Patricio Lorente.

Ahora bien, otra lectura que se puede hacer de lo que ocurrió en el salón de actos de la escuela de calle 50 es que semejante apoyo trae consigo “condiciones”, por decirlo de algún modo. Y es que la inmensa mayoría de los casi 60 oradores no ahorraron ninguna crítica hacia el gobierno nacional en general y a sus políticas educativas en particular, tras lo cual recibieron aplausos de vastos sectores del cuerpo de cogobierno. Así las cosas, para cumplir con las expectativas de todos los que lo votaron, Tauber tendrá que hacer un delicado equilibrio entre sus propósitos declarados para los próximos 4 años y medidas y proyectos del Ejecutivo central con los cuales no tuvieron piedad decenas de asambleístas que, luego de enunciar su postura, hicieron público su voto por el ahora rector electo.