Emilio Disi: “Si dejo de laburar, envejezco diez años en una semana”

Emilio Disi entiende que la señal que lo llevará a “plantar bandera” será cuando deje de divertirse arriba del escenario. Pero la suya flamea erguida y muy alto por lo que el retiro no se presenta como una posibilidad, al menos, por ahora.

“Si dejo de laburar, envejezco diez años en una semana”, sostiene el actor, en relación a la necesidad, física e intelectual, que lo lleva a estar en movimiento haciendo lo que más le apasiona: reír y hacer reír a los demás.

Desde que salió del Conservatorio de Arte Dramático, hace ya más de cincuenta años, ha estado trabajando ininterrumpidamente. Su debut oficial fue en el cine, en los sesenta, en la película de Lucas Demare “Humor de Marihuana” en donde interpretó al “Loco Melena”, un papel secundario que hoy recuerda con cariño.

Desde entonces, y con éxitos convertidos en clásicos -como “Los Bañeros más locos del mundo” y “Los Exterminators” en el cine, o “Stress” y “Rompeportones”, en la tevé, por citar algunos ejemplos- se ha mantenido vigente.

Más acá en el tiempo, entre medio de sus participaciones en programas de Pol-Ka como “Los Unicos” y su personaje de Mariano Spadafucile en Telefé -el marido vago de Susana Giménez en su rendidor sketch-, Emilio ha protagonizado y dirigido innumerables comedias de la mano de nuevas generaciones de humoristas, a quienes, en una especie de “toma y daca” forma y de los que, a la vez, se nutre.

“Me encanta porque hay un ida y vuelta, ellos me escuchan a mí y yo a ellos. Si no escuchás hoy en día a la gente joven, fuiste. Hay que escuchar porque hay un nuevo idioma”, reflexiona.

“Ataque de risa”, en este sentido, es el nuevo proyecto “desgenerado” con el que mañana aterrizará en el Coliseo Podestá, acompañado por un cuarteto de exitosos humoristas surgidos todos de la troupe de “VideoMatch”: Freddy Villarreal, Sergio Gonal, Pablo Granados y Pachu Peña. También están las señoritas Maypi Delgado y Erika Mitdank para el deleite de la platea masculina.

“Es un espectáculo atípico, que no podría encasillar porque tiene musicales, sketches, monólogos, gags, imitaciones... de todo”, anticipa Disi, sobre esta creación colectiva, en la que lejos de la convención de la comedia clásica, con una historia que hilvane toda la acción, se presenta como una sucesión de cuadros en la que cada uno hace lo que mejor sabe hacer, con una escena final con los cinco juntos y en acción.

Tras la rutina de cuentos de Gonal, las imitaciones de Villarreal y otros de sus hits inolvidables, y de los deleites de la dupla histórica de Pablo y Pachu, Emilio presenta una faceta no tan conocida y se anima a la actualidad política.

“Hago un candidato a presidente, un corrupto ya desde antes de asumir. Te cuento una sola frase que lo define muy bien: yo le digo a mi secretario, que me acusa de corrupto, ‘quédese tranquilo... el presidente que me suceda va a ser el más honesto de la historia de la Argentina... porque no le voy a dejar un mango para nada”. ¿En quién se habrá inspirado?

NINGUNA VERDURA PARA REIR

Género muchas veces subestimado, la comedia, dice, es más difícil que el drama y argumenta citando a Sandrini quien solía decir que “para llorar se ha inventado la cebolla, pero no se ha inventando ninguna verdura para hacer reír”.

En este sentido, para él, el hecho de haber ahondando en la comedia es uno de los grandes orgullos de su carrera, sobre todo el haberla instalado con fuerza en Carlos Paz, una plaza turística en la que desembarcó hace diez años y en la que se mueve como pez en el agua.

El verano pasado, de hecho, la comedia que protagonizó, “Marcianos en la casa”, con producción de Ideas del Sur, fue una de las más taquilleras de la temporada. Algo que le provoca una inmensa felicidad.

A Disi no le sorprende que gente grande lo pare por la calle y le agradezca por tantos años de risas. Pero no deja de abrir la boca cuando los que lo detienen en su paso son chiquitos que, en algunos casos, no llegan a la quincena de años. “Están enganchados como si la película se hubiera estrenado hace una semana. Hay algunos que hasta tienen el ringtone con la frase ‘lechonas salgan del agua’ (N. d. R: de “Los bañeros II”)... No dejo de sorprenderme”.

De hablar pausado, tira que “sería un boludazo” si en privado, puertas adentro, fuera igual de extrovertido y gracioso que en la tele. Y para graficarlo comparte una anécdota divertida: “El otro día estaba en el escritorio intentando escribir un gag y no me salía. Y cambiaba la letra, los verbos, todo...y nada. Entonces entra mi mujer y me dice ‘¿qué estás haciendo, Emilio?’ y le digo ‘estoy escribiendo un chiste y no me sale’. Y me contesta ‘y con esa cara de culo escribís el chiste?’. Y es verdad. Estaba con una bronca que volaba”. En casa de herrero...

En paralelo a las funciones de “Ataque de risa”, Disi sigue firme con Susana, protagonizando uno de los sketches más divertidos y esperados de la tevé actual. Para la diva de los teléfonos, sólo tiene elogios: “Más que una conductora y actriz, es una amiga. Nos llevamos muy bien. Tenemos muy buena química, y eso hace que nos salgamos del libreto y nos tentemos en serio. Ella es una mina de barrio, espectacular, generosa. Tiene códigos. Es bárbara”. Para Disi, modestia aparte, este segmento y el que la animadora estrella del canal de las pelotitas hace con Antonio Gasalla son lo mejor de su programa.

Entusiasmado con la gira que lo traerá a nuestra ciudad, recuerda un episodio que padeció hace algunos años en el marco de una de sus tantas visitas al Coliseo. “Un día quise conocer el techo porque me dijeron que lo iban a reparar unos japoneses. Y tiene una escalera caracol gigantesca, no terminaba nunca de subir... Cuando llegué, no podía caminar porque estaba todo podrido. Y cuando quise bajar, me acordé que sufro de vértigo, y tuve que bajar sentado y con los ojos cerrados. Fue lo más feo que se te pueda ocurrir”. Pero lo pasado, pisado. Ahora sólo espera poder reencontrarse con el público local y le tira la pelota a Villarreal y bromea: “Si no llenamos es porque en La Plata no lo quieren a Freddy, que es platense”. ¿Será profeta en su Tierra?