City Bell: el caso de una joven baleada revela una trama de drogas y violencia

La Plata volvió a sacudirse en las últimas horas por un hecho violento que pudo haber terminado en tragedia. Una joven de 23 años permanece internada en el Hospital San Roque de Gonnet tras recibir un disparo a la altura del cuello y el tórax en circunstancias que aún son investigadas. El acusado es un hombre de alrededor de 50 años, identificado por sus iniciales C.L.G., un vecino de barrio Savoia con un historial de conflictos previos en la zona y que ya había estado detenido semanas atrás por amenazas con un arma de fuego.

El episodio, ocurrido durante el último jueves, está rodeado de violencia, droga y un trasfondo que genera temor entre los vecinos de City Bell. Según se informó, todo sucedió en una vivienda ubicada en la zona de 7 bis y 472, donde la víctima se encontraba junto a una amiga en la casa del presunto agresor. Fue en ese momento que se produjo el disparo que casi le cuesta la vida: si bien todo están siendo materia de investigación, un familiar de la joven sostuvo que “el balazo se produjo cuando él le apuntó a la cabeza y ella le corrió el brazo”.

La víctima, se informó oficialmente, ingresó al centro de salud con una lesión en el hombro izquierdo, con orificio de entrada pero sin salida. En base a lo revaldo por fuentes médicas, la mujer se encuentra “estable y fuera de peligro”, y por estas horas sería sometida a una cirugía. “La joven ingresó al nosocomio bajo los efectos de alguna droga”, confirmaron además voceros a EL DIA.

Por el caso que, de milagro no fue tragedia, tomó intervención la Comisaría Décima de City Bell junto con la UFI N° 15 del Departamento Judicial La Plata. El fiscal en turno dispuso las diligencias de rigor y ordenó a los grupos operativos profundizar las investigaciones para dar con el responsable.

Cabe mencionar que el hombre señalado como responsable ya había sido noticia en agosto, cuando fue acusado de disparar contra la casa de una vecina. En aquella oportunidad la causa quedó radicada en la UFI N°5 de La Plata y se le imputó el delito de “amenazas agravadas”. Al sujeto lo conocen en el barrio Savoia como “Cunca”.

El relato del padre

LE PUEDE INTERESAR

Triple femicidio narco Buscan a la mano derecha de “Pequeño J”

LE PUEDE INTERESAR

Cae un empleado del SPB por abusos a sus sobrinas

Este viernes, con la joven internada en el San Roque de Gonnet, Adrián -padre de la víctima- dialogó con este diario y brindó detalles del caso: “Ella había salido con amigas y terminaron en la casa de este hombre. Por lo que me enteré el hombre conocido como ‘cunca’ es alguien que está armado y siempre anda en las drogas. En Savoia saben quién es, está identificado”.

De acuerdo a su testimonio, C.L.G. manipulaba un arma de fuego frente a las jóvenes cuando, en medio de lo que describen como un “juego”, le apuntó a la cabeza a su hija. “Ella le corrió la mano y le dijo ‘con eso no se juega’. Ahí fue cuando se disparó el tiro. Se supone que fue accidental, se supone, pero estamos hablando de un milagro”, dijo Adrián. “El proyectil, calibre 38, impactó en la base del cuello y quedó alojado en la zona del tórax. Mi hija terminó con la campera empapada en sangre”, agregó.

“Pensé que me moría, me estaba desvaneciendo”, fue lo que le alcanzó a decir la joven a Adrián cuando se encontraron en el hospital. “Ella logró hablarme, estaba muy asustada”.

El relato familiar dio cuenta de la crudeza de lo que ocurrió después: según relató Adrián, el acusado habría abandonado a la joven malherida y salió a comprar cerveza, sin darle ayuda ni asistencia. Fue la propia víctima quien, con un esfuerzo desesperado, logró salir de la vivienda y escapar hacia la casa de su madre, a quien le contó lo sucedido antes de ser trasladada de urgencia al hospital.

El hecho expuso una vez más el miedo que existe en la comunidad respecto a un vecino que, según remarcan, “se pasea impunemente con un arma en la mano” y mantiene vínculos con la venta de droga. “No la dejaba salir de la casa cuando le disparó. Mi hija estuvo malherida casi una hora dentro de la casa de ese sujeto”, acotó el padre.

Para Adrián, el caso no puede quedar en la nada: “Estamos hablando de que mi hija se salvó de milagro. La bala se astilló y se desperdigó en el cuerpo. Si el tiro hubiera entrado de otra manera, hoy estaríamos llorando una tragedia”. Mientras tanto, la víctima -madre de una nena- continúa internada, acompañada por su familia y contenida por los médicos. En el barrio, en tanto, el temor crece.