El PRO, entre "revivir" Juntos por el Cambio en CABA o acordar con LLA: el rol de Macri

A pocos días del cierre de alianzas para las elecciones legislativas nacionales del 26 de octubre, la Ciudad de Buenos Aires se convierte en el epicentro de una compleja trama política. Las negociaciones entre La Libertad Avanza (LLA) y el PRO están al rojo vivo, marcadas por una relación conflictiva y una creciente tensión interna en el macrismo. A diferencia de lo ocurrido en mayo, donde compitieron por separado, la posibilidad de una alianza sigue abierta, aunque pendiendo de un hilo.

Un vínculo frágil y ofertas insuficientes

La principal piedra en el zapato para el PRO es la oferta de pocos lugares en las listas que le propone LLA. Desde el macrismo, no ven con buenos ojos una sociedad electoral que les daría una representación mínima, en contraste con las bancas que podrían asegurar si compitieran en solitario o aliados con sectores como el radicalismo.

Las posturas dentro del PRO son claras. Mauricio Macri, a pesar de sus diferencias con los hermanos Milei, impulsa un entendimiento con LLA para evitar un nuevo traspié electoral. Sin embargo, el actual Jefe de Gobierno porteño, Jorge Macri, cuya relación con el Presidente Javier Milei es prácticamente nula –el mandatario le ha negado el saludo en reiteradas ocasiones–, explora activamente un acuerdo con el radicalismo y otros partidos. Incluso, deja una puerta abierta al nuevo frente federal que están construyendo los gobernadores de seis provincias.

La calculadora en mano: dos visiones en el PRO

El PRO se debate entre dos cálculos electorales bien diferenciados:

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• Los que abogan por el acuerdo con LLA advierten que, de no ir juntos, el partido corre el riesgo de no solo quedar tercero, sino de obtener una performance aún más baja que en las legislativas porteñas de mayo, cuando Silvia Lospennato apenas arañó el 16% de los votos. Aunque en términos de bancas la ecuación no cambiaría demasiado –el PRO se aseguraría dos diputados de los 13 en juego con más de 12 puntos en solitario–, la alianza les permitiría "volver a levantar el pecho y sentirse parte de una fórmula ganadora en la Ciudad". La oferta libertaria se mantiene en dos diputados y ningún senador.

• Los incrédulos, en cambio, no entienden por qué, tras la victoria de mayo, Karina Milei abriría el juego al macrismo en vez de buscar su ruptura electoral definitiva de cara a 2027. "Acá gana Milei sin transpirar, no necesita a los Macri", sentencia una fuente cercana a los negociadores. Además, alertan que un triunfo más contundente gracias al PRO podría "levantar un monstruo de manera innecesaria" de cara a 2027, refiriéndose a Patricia Bullrich, quien lideraría la boleta de senadores y a quien ven con aspiraciones a un cargo de peso dentro de dos años.

El "Juntos por el Cambio Recargado" toma fuerza

Desde el búnker de Jorge Macri, donde Ezequiel Sabor (jefe de asesores porteño) define la estrategia, la relación con Milei se considera "irremontable". Ante la posibilidad de un acuerdo con los libertarios que "tiene gusto a poco", se aceleran las conversaciones paralelas para conformar un frente opositor a La Libertad Avanza en la Ciudad.

La idea es un "Juntos por el Cambio recargado", que busca defender el principal bastión del macrismo del avance de las huestes de Karina Milei. Hay negociaciones avanzadas con la UCR y la Coalición Cívica-ARI, que incluyen a otras fuerzas como Confianza Pública, los socialistas, GEN y Ricardo López Murphy. El objetivo: una "oferta republicana" con puntos de contacto con los gobernadores que conformaron un frente federal.

"Estamos esperando que el PRO decida", afirman desde la UCR porteña, con el anhelo de una confluencia que se posicione por fuera del kirchnerismo y LLA. Las definiciones, cruciales, podrían llegar entre hoy lunes y mañana martes, al filo del cierre de alianzas.

Divisiones internas y el rol de Mauricio Macri

Las posturas dentro del PRO siguen divididas. Referentes como la diputada María Eugenia Vidal y el propio Jorge Macri se inclinarían por un acuerdo con "fuerzas afines", dada la sucesión de desplantes libertarios. Vidal, aunque descarta ser candidata, es vista como posible cabeza de lista de diputados nacionales porteños en una hipotética "confluencia de centro".

Por otro lado, figuras que aseguran que Mauricio Macri bendice un acuerdo con LLA, aunque con condiciones, sostienen que el margen de maniobra del PRO es "muy chico". Si LLA "mejora la oferta de la lista de diputados", la alianza podría sellarse también en la Ciudad, replicando lo ocurrido en la provincia de Buenos Aires.

Las candidaturas a senadores son otro punto de fricción. LLA las considera propias, con nombres como Patricia Bullrich, Federico Sturzenegger y Sandra Pettovello en danza. La posibilidad de que Mauricio Macri sea candidato a senador surge si "no le ofrecen nada", aunque se evalúa que sus chances actuales no son las mismas que hace dos meses.

Mientras la tensión y las asperezas dominan el vínculo entre el PRO porteño y la Casa Rosada, los eventuales socios también ajustan sus planes. El radicalismo piensa en Martín Lousteau o Martín Tetaz para encabezar la lista, mientras que se baraja a Graciela Ocaña como candidata "de consenso" a senadora nacional. La política porteña vive horas decisivas, con la incertidumbre como protagonista hasta el último minuto.