Belisario, el proyecto romántico y los saltos al vacío

En 2016, Hernán Moyano fue al planetario de La Plata por cuestiones de trabajo, vio la tecnología fulldome y se le ocurrió un proyecto que se llevó puesto su empleo de entonces: renunció y propuso hacer “Belisario, el pequeño gran héroe del cosmos”. Es una serie de animación con producción de la UNLP, que cuenta la historia de un ratón astronauta que viaja en el tiempo para inscribir su nombre en la historia espacial argentina y ganó, en 2019, el prestigioso Premio Quirino como “Mejor Obra Innovadora de Animación Iberoamericana”.

Aunque “todos los días trato de encontrar a un productor que se anime a hacer Belisario 2”, cuenta Hernán, considera que un profesor suyo –Carlos Vallina –no se equivocaba al decir que “tener razón antes de tiempo equivale a estar equivocado. Y nosotros con Belisario llegamos mucho antes que el resto. Recién ahora esta tecnología se está poniendo en juego a nivel entretenimiento”.

Mientras tanto, en Paraguay, cranea otros “saltos al vacío”. Quiere hacer una película romántica con Arnaldo André, con quien ya trabajó en un largometraje de terror, para “darle el gusto a mi padre, al que le encanta ese género”.

“Empezar de nuevo en algo que no conozco me genera ansiedad, pero también es como tener 18 años otra vez”, celebra.