“Tierra arrasada”: no paran los escruches en La Plata

Los robos con la modalidad escruche continúan recrudeciendo en varios sectores de la Región.

En la última semana se concretaron al menos cinco robos en ausencia de los propietarios, que dejaron jugosos dividendos para los delincuentes.

City Bell fue el epicentro de uno de los casos más resonantes.

Es que además de llevarse una gran cantidad de objetos de valor de la víctima, se encargaron de arrancar todos los circuitos eléctricos de la vivienda, ubicada en 455 entre 21A y 21C.

De este modo, un viaje a Paraguay, que suponía un momento de descanso y disfrute junto a la familia, terminó convirtiéndose para la víctima en un verdadero dolor de cabeza.

En tanto, en una vivienda que se encuentra ubicada en 426 entre Diagonal 427 y Diagonal 428, que circunstancialmente se encontraba sin moradores, especialistas en este nicho delincuencial se hicieron un verdadero festín.

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De acuerdo al informe brindado por la pesquisa, el inmueble fue violentado por autores ignorados que, una vez en el interior, revolvieron todo a su paso y escaparon con un cuantioso botín y varios elementos de valor.

Entre los objetos que se llevaron figuran electrodomésticos, ropa y 1.500 dólares.

Ambos hechos, ocurridos el viernes 5 y lunes 1º de julio respectivamente, forman parte de un hilo de cinco episodios delictivos. Los restantes ocurrieron entre el domingo y la madrugada del lunes.

Estos eventos se caracterizan por ser cometidos de día, cuando las víctimas se encuentran abocadas a sus ocupaciones diarias o se disponen a disfrutar de un paseo o de la compañía de la familia o amigos.

El trabajo, el club, la escuela, la facultad, la realización de algún trámite o un momento en familia, son instancias que terminan siendo usadas a su favor por los astutos ladrones para ingresar a una morada y causar estragos.

La mecánica es simple: los ladrones irrumpen por la fuerza en las casas y se apoderan de todo cuanto pueden. Lo cargan a un vehículo propio o de la familia damnificada y huyen.

Este fue el escenario que se le presentó ayer a un vecino de San Carlos, que pasó a engrosar la extensa lista de víctimas de hechos delictivos de esta clase, que viene arreciando en la Región.

Según indicaron fuentes policiales, una banda de ladrones ingresó a una propiedad ubicada en 40 entre 133 y 134, tras forzar una puerta.

Una vez que tuvieron acceso a las habitaciones, comenzaron a hurgar entre las pertenencias de la víctima, un hombre que según pudo saber este diario tiene 51 años.

En el registro minucioso que realizaron en la casa, los intrusos lograron dar con sus ahorros, unos 5 millones de pesos.

Si bien el caso se encuentra en plena fase de investigación, una de las hipótesis que se baraja apunta a posibilidad de que él o los ladrones hayan estado haciendo tareas de inteligencia por el barrio.

Esta posibilidad podría ser confirmada en las próximas horas cuando se conozcan los resultados del análisis del material fílmico, que se recolectó en el sector.

“FRAZADAZO DELICTIVO”

De norte a sur y de este a oeste, cientos de vecinos vienen siendo afectados por esta modalidad que si se la pone en la balanza de costos y beneficios resulta ser la más conveniente para los delincuentes que la aplican.

Es que, al no haber personas en la casa, los ladrones sólo se deben dedicar a registrar cada rincón de la casa en busca de objetos de valor para, como ya se indicó, luego cargarlo a un rodado propio o de los damnificados y huir.

Una situación de este tipo le ocurrió a un joven de 27 años, cuya vivienda se encuentra ubicada en 63 entre 19 y 20. La víctima se encontraban almorzando en la casa de una amiga cuando su teléfono comenzó a sonar.

En un primer momento intentó por todos los medios evitar romper el clima de camaradería que se había generado, pero ante la insistencia de una vecina, decidió atender su teléfono. Apenas presionó el botón verde confirmó sus sospechas: se trataba de muy malas noticias.

La mujer le dijo que le habían vaciado la casa y realmente no exageró. Cuando el chico llegó a su domicilio el eco de los lamentos de su vecina reflejaba que el lugar había quedado vacío.

Se llevaron, entre otros objetos una notebook, un Smart TV de 45 pulgadas, una consola de videojuegos Playstation 4, una pava eléctrica, la totalidad de su ropa, sus acolchados y frazadas y una mochila.

El hecho se convirtió ayer en todo un suceso en la cuadra, ya que nadie podía dar crédito cómo habían podido llevarse semejante carga sin que nadie lo percibiera.

Una situación similar le tocó vivir a un hombre de 47 años, que tiene residencia en City Bell.

A diferencia de los anteriores episodios, este escruche, ocurrido en una finca ubicada en 479 entre 9 y 10, tuvo lugar en horas de la madrugada de ayer cuando el damnificado se encontraba cumpliendo con su horario laboral.

Fue en ese marco que recibió una serie de notificaciones que provenían de las cámaras de seguridad de su vivienda. Los dispositivos le estaban alertando que habían detectado movimiento y en ese marco decidió ahondar en detalles.

Al momento de hacer zoom, pudo observar que su lugar se encontraba revuelto. Minutos después, cuando arribó al lugar, pudo establecer que se habían llevado su televisor de 45 pulgadas y su consola de Play Station 4.