Homilías con inteligencia artificial, épocas doradas y hablar al corazón

Consultado por la relación que mantienen la fe y los seminaristas con las nuevas tecnologías, Magliano sonríe. Confirma que en el seminario hay wifi, claro, y también cambios profundos. De hecho, la casa de formación sacerdotal de la Arquidiócesis de La Plata tiene su sitio web, su canal de YouTube, con 348 suscritpores, y cuentas en redes sociales que los ayudan a difundir su trabajo y mantener el contacto con la comunidad.

“Yo me ordené acá hace 28 años y, a lo sumo, había un televisor. Hoy en día, con el acceso a las redes y la información, el modo de estudiar cambió muchísimo. No es mejor ni peor; es. Y exige un trabajo de responsabilidad, de hacerse cargo de ver en qué se condice con lo que elijo o a lo que me creo llamado. Es un trabajo de libertad más profundo, de discernimiento”.

Revela el sacerdote que días atrás comenzaron a jugar con la Inteligencia Artificial, poniéndola a prueba con la preparación de homilías, respuestas y clases. “Formalmente pueden ser hasta mejores que las que preparamos nosotros, pero ya lo decía el Cardenal Newman: ‘El corazón habla al corazón’ y eso la Inteligencia Artificial no te lo va a dar. El trabajo sobre la interioridad y la libertad, es un tema de siempre, pero especialmente de hoy”.

Magliano considera que “la Iglesia no tiene que tratar de volver a una época dorada, sino vivir intensamente ésta, con cierta carencia en la capacidad de encuentro interior con Dios y con uno mismo”. En definitiva, insiste, “dejar las redes y usar más el anzuelo, pero no en el sentido de pesca, sino de trato personal”.