Operativo despegue: los ejes de la campaña oficialista

En el oficialismo ya imaginan una campaña electoral con un Presidente en un rol secundario pero con la lógica preeminencia de Sergio Massa moviéndose en tándem con un kirchnerismo que dará centralidad a los actos en el que considera su principal bastión, la provincia de Buenos Aires.

Es por eso que en los próximos días comenzarán a desandarse los primeros encuentros entre los equipos de campaña del líder del Frente Renovador y del gobernador Axel Kicillof, por caso, que buscará su reelección con el apoyo explícito de Cristina Kirchner.

En ambos “campamentos” coinciden que el eje de la campaña proselitista será mostrar “gestión”, en medio de una difícil situación económica- y por ello habrá mucha visibilidad a la obra pública. Si hay malas noticias en la economía real, con una inflación que viene horadando desde hace meses el poder adquisitivo de los trabajadores, la intención de la etapa proselitista que comienza será exponer un curso de acción contrapuesto al “modelo de impulso a las finanzas” que, el oficialismo asegura, instalan los postulantes de Juntos por el Cambio.

Pero cerca del ministro y precandidato presidencial intentan por estas horas, además, aquietar el reverdecer de la interna que causó el cierre de listas de Unión por la Patria (UP). Por eso durante la víspera la Casa Rosada fue el cuadro de una puesta en escena que expuso una forzada foto de unidad.

En la reunión de Gabinete convocada por Agustín Rossi, candidato a vicepresidente de la “lista mayoritaria”, se vio a casi todos los ministros en el Salón Eva Perón en contraposición a lo que sucedía con las convocatorias que realizaba el entonces jefe de ministros, Juan Manzur. Fue así que durante la víspera estuvo el Presidente pero también Wado de Pedro, enfrentado al jefe de Estado, y Santiago Cafiero y Victoria Tolosa Paz, que venían de responder los duros cuestionamientos que el pasado lunes les propinó la Vicepresidenta.

La prensa oficial difundió el video que mostraba a A. Fernandez, Massa y Rossi caminando por los pasillos de la galería del Patio de las Palmeras que conducen a la histórica sala en la que se realizó el encuentro. No sólo se intentó enmascarar las tensiones subyacentes en el armado oficial sino exponer una suerte de “traspaso” del poder desde el primer mandatario hacia los integrantes de la fórmula presidencial de UP.

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Más allá de las tensiones entre A. Fernández y Cristina, que ayer recibió a Daniel Scioli luego que trascendieran las críticas del exgobernador al titular del PJ por haber restado apoyo el pasado viernes a la lista “Unidos Triunfaremos”, es claro que no hay intención de sumar al jefe de Estado a la campaña rumbo a las primarias del 13 de agosto. “Si es inteligente, tiene que dar un paso al costado y dedicarse a la agenda internacional”, opinó un funcionario bonaerense.

El Presidente sigue manteniendo bajos niveles de aprobación según distintos muestreos lo que, a la postre, resultó el principal motivo para no avanzar en su pretensión de reelección. De hecho, el dato de junio del Indice de Confianza del Gobierno que elabora la Universidad Di Tella expuso que cayó respecto a mayo pasado e incluso se ubicó por debajo del registrado durante el último mes de la gestión de Mauricio Macri, en 2019.

Es en este contexto en el que gana espacio en UP la probable concreción de una etapa proselitista que intente “despegar” a los candidatos de la gestión presidencial. El acto del pasado lunes en el edificio de la exESMA dio un indicio de esta estrategia: Cristina y Massa encabezaron la repatriación de un avión utilizado en los años ´70 en los llamados “Vuelos de la Muerte y sólo hubo un un breve video del Presidente al comienzo del encuentro.

Es probable que la excepción a esta modalidad de campaña sea la inauguración formal del gasoducto de Vaca Muerta, postergada para el 9 de julio próximo, cuando se espera que coincidan en el yacimiento neuquino los tres principales accionistas del fenecido Frente de Todos.

Con mirada bonaerense

En Provincia consideran que, más allá de los “matices” en la visión sobre la economía que tienen Kicillof y Massa, habrá acuerdo en cómo encarar la campaña en el territorio. Destacan “la profesionalidad” del equipo que acompaña al fundador del FR desde hace una década y descuentan que el gobernador, además, será acompañado por su jefa política en la última etapa de la carrera proselitista.

En la Rosada se intentó mostrar unidad con la reunión de todo el Gabinete