Empate con sabor a poco para el Lobo, que lo buscó hasta el final

De antemano se sabía que el empate le servía de poco al Lobo si el objetivo era meterse entre los cuatro de arriba en esta 7º fecha. Pero Gimnasia y Huracán empataron anoche en Parque Patricios 1-1, y para el equipo de Messera-Martini quedó gusto a poco.

Es que los albiazules terminaron buscando y dejando una mejor imagen que el conjunto Quemero, pero no supieron resolverlo.

El colombiano Carbonero volvió a ser determinante, y sobresalió en un equipo que no tuvo una de sus mejores noches, pero así todo buscó el triunfo hasta el final.

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El partido arrancó con buen ritmo. Los dos equipos salieron decididos a atacarse. Y la pelota estuvo de un lado al otro en ambas áreas pero sin que nadie definiera.

La primera clara la tuvo el equipo de la dupla. Pelotazo largo de Brahian Alemán, el ex albiazul, Ezequiel Bonifacio que hace mal el cálculo y la pelota lo sobra. La tomó Johan Carbonero que atacó en diagonal hacia el arco por izquierda, la jugó para Lucas Barrios quien se la devolvió, la pelota no le llegó limpia al colombiano por que en el camino la rechazó Moya, y llevándosela por delante le pegó en el pìeizquierdo a Carbonero y la pelota terminó saliendo al arco, y en gran reacción el “uno” Quemero sacó al córner.

El Lobo siguió buscando, primero con un cabezazo de Barrios tras un centro desde la derecha y después con un tiro libre de Víctor Ayala desde lejos, pero recto al arco. Ambos intentos terminaron en los guantes del arquero Sebastián Meza que ni siquiera dio rebote.

Los locales buscaron llegar por los costados y también merodearon el área de Rodrigo Rey. Sendos cruces de Bruno Palazzo primero y Matías Melluso después, evitaron los remates al arco de los jugadores del Globo.

Juan Garro y Sebastián Ramírez se mostraban peligrosos y movedizos promediando la etapa inicial.

Ayala y el pibe Miranda buscaban manejar la pelota con claridad en el Lobo. Pero en esa primera parte, Gimnasia también buscó presionar alto al local, que en varias oportunidades salió jugando desde abajo arriesgando mucho.

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El partido era parejo, luchado y trabado, pero se abrió con una pelota parada. Había avisado Merolla con un cabezazo desviado luchando con Palazzo, pero sobre los 38 minutos llegó un nuevo tiro de esquina desde la derecha de Franco Cristaldo. El larguísimo defensor Lucas Merolla la fue a buscar otra vez, ahora al primer palo, los centrales Triperos perdieron las marcas y el Quemero de cabeza venció a Rey, poniendo el 1-0, mientras Palazzo y Guiffrey quedaron sorprendidos mirándose entre sí, junto a Ayala.

Gimnasia pareció nervioso y no encontró los caminos hasta el arco local. El juego se puso fuerte por momentos y los minutos siguieron pasando.

Así, con una pelota parada, a Huracán le alcanzó para irse al descanso imponiéndose 1-0.

EL LOBO EN LA PRIMERA, GOLPEÓ

En el mismo arranque del complemento, Gimnasia llegó al empate. Cuando se cumplía el primer minuto de juego, Matías Melluso se mandó por izquierda, cedió para Barrios que otra vez se movió bien afuera del área y lo vio a Carbonero que comenzó una endiablaba carrera rumbo al arco.

El colombiano metió “quinta”, dejó casi parado al grandote José Moya, y cuando le salió el arquero, tocó al medio por donde acompañaba Alemán, y el “diez” Tripero con un derechazo seco con todo el arco de frente infló la red para decretar el 1-1.

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Llegarían muy buenos minutos para Gimnasia. Los de Kudelka sintieron el golpe del gol, y tardaron en reaccionar. Pero el Lobo no supo aprovechar esos minutos, donde Alemán y Carbonero tuvieron opciones claras.

Recién sobre sobre los 25 minutos Huracán pudo salir del asedio Tripero. Ramírez se escapó por derecha ante una defensa Mens Sana mal parada y el delantero remató al arco, pero apareció Rey que evitó la caída del arco sacando al córner contra el poste izquierdo.

Sobre los 32 minutos llegó un nuevo córner desde la derecha y un nuevo cabezazo del gigante Merolla, que concretó el gol. Pero el juez que había empezado a errar bastante, cobró falta en ataque del defensor del Globo contra el Chelo Weigandt. Todo Huracán protestó, pero Herrera invalidó el tanto. Enseguida, el árbitro le cobró una mano que fue casual a Carbonero cuando se iba derechito para el arco.

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Sabiendo que el empate no servía demasiado, ambos equipos siguieron buscando el arco rival.

Huracán esperó contar con alguna pelota parada buscando la cabeza de Merolla.

Gimnasia con el Perla Ramírez, Carbonero y Pérez García intentaban seguir jugando. Arriba Barrios realizaba un esfuerzo enorme. Pero el Lobo no estuvo fino en la última puntada.

El equipo de la dupla pareció terminar más entero que el rival, pero no supo definirlo y terminó masticando su bronca por un empate, con sabor a poco.