Tiene la Sudamericana en la mano; lo seduce la Libertadores

Estudiantes se trajo de Mendoza lo que fue a buscar: los tres puntos. El triunfo 3-1 sobre Godoy Cruz, además, confirmó el repunte que había empezado a mostrar el viernes pasado en La Plata contra Huracán. En el tramo final del torneo Ricardo Zielinski logró recuperar el horizonte de un equipo que jugará competencias internacionales la próxima temprada después de un recreo de tres años.

La victoria, tal como se explicó recién, le dejó un dato por demás alentador: si River sale campeón de la Liga (no hay dudas que así será) y Boca o Talleres se quedan con la Copa Argentina, el triunfo de anoche le dejó asegurada su clasificación a la Copa Sudamericana 2022. Sí, hoy el objetivo parece ser meterse en la Copa Libertadores, zona en donde se está clasificando por delante de Lanús e Independiente, pero al menos ya no tendrá presiones con un mal final de torneo que lo deje con las manos vacías.

El Pincha, con un Fernando Zuqui como el estratega que tanto necesita un equipo y con dos delanteros que están más calientes que una hornalla de cocina, se metió en el bolsillo un partido que en los papeles asomaba como muy complicado y con pronóstico reservado. No dejó dudas que fue un justo vencedor.

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De menor a mayor

No comenzó bien el partido para Estudiantes. La pelota iba y venía, es verdad, poco pasaba, pero otra vez sus centrales y Nicolás Pasquini que terminó cerrando por la punta izquierda no pudieron encontrar la marca de Martín Ojeda, que apareció por el segundo palo y tuvo tiempo de posicionarse, inclinar su cuerpo y rematar de volea al palo izquierdo de Mariano Andújar, que nada pudo hacer. La misma fórmula de otros partidos volvió a ser el mayor problema para una defensa que sigue sin mostrar solidez y aunque sea curioso a veces hasta sufre en el juego aéreo aun teniendo jugadores que superan el metro 90.

Por suerte para el Pincha el 0-1 duró poco. En menos de cinco minutos emparejó el juego en el medio y se animó a ser más ofensivo con la rápida crecida de los laterales y sus volantes extremos. Y con Fernando Zuqui como una especie de armador. El mendocino tuvo el primero a los 13 pero su remate se fue por arriba del travesaño. A los 17 el sureño Gustavo Del Prete no perdonó. Recibió fuera de la medialuna del área, levantó la cabeza y con un impecable zurdazo dejó el balón junto al palo izquierdo de Espínola, que sólo atinó a mirar. Golazo del nuevo goleador del equipo para que la desesperación no durase demasiado.

Y la alegría metió el emoji de sonrisa a los 22 minutos. Falló Guillermo Ortíz en una entrega a su arquero, la pelota quedó corta y el tucumano Leandro Díaz, que está en su mejor momento desde que viste la camiseta de Estudiantes, la buscó para colocarla de vaselina por encima de la salida desesperada del paraguayo. Gol a los 22 minutos para el 2-1 que empezaba a estar más en sintonía de lo sucedido en la cancha.

En ese primer tiempo el Pincha no superó con claridad a su rival, pero como hace pocos días en La Plata se mostró más veloz y oportuno de mitad de cancha para adelante. Cada vez que recuperó la pelota atacó con velocidad y lastimó a un rival que también mostró endeblez en la última línea.

Lo liquidó en el complemento

Irse al descanso en ventaja fue una buena noticia para Ricardo Zielinski, que pudo retocar algunos desajustes en la banda izquierda, les dio mayor presencia en el medio a Bautista Kociubinski y FernandoZuqui y dejó listos a sus delanteros para seguir molestando. Lo tuvo Nicolás Pasquini a los dos minutos, se lo perdió Del Prete a los 3 y alos 21 al ex Montevideo Torque el arquero local le privó el gol. Pero una gran habilitación de Zuqui para Leandro Díaz acabó con un grosero penal de Juan Espínola en el vértice del área grande. De la falta se encargó el propio tucumano para poner el 3-1, convertir su séptimo gol en 7 partidos y liquidar el encuento en el mundialista. Todo lo que sucedió luego fueron más ataques del Pincha que pudieron estirar un resultado que no tuvo ninguna discusión.

Ganó Estudiantes, segundo triunfo al hilo como visitante y regreso al éxito como visitante para mostrar sus cartas. Y los dientes. Ya tiene un lugar casi asegurado en la Sudamericana, pero el anhelo del plantel y de todos sus hinchas es jugar la Libertadores, la que ya ganó cuatro veces desde 1968 a la actualidad. Para eso tendrá que seguir sumando o esperando que Talleres, Boca, Lanús e Independiente lo hagan menos.