“Contra Banfield jugamos mejor, tenemos que mejorar”

Mejor no pudo haber sido el regreso de Néstor Raúl Gorosito a la cancha de San Lorenzo, porque la gente, ni bien asomó al terreno de juego en su condición de director técnico de Gimnasia, le destinó una gran ovación, que dejó bien en claro que si fuera por los hinchas, Pipo tiene abiertas de par en par las puertas del club para hacer realidad, en el futuro, su postergado sueño de una segunda etapa como entrenador del conjunto azulgrana.

“Olé, Olé, Ole / Pipo, Pipo...”, bajó en forma sostenida desde las tribunas, lo cual mereció el agradecimiento del DT, que saludó con su brazo derecho en alto, y luego se dirigió al banco destinado para los suplentes, donde cruzó saludos con integrantes del cuerpo técnico, futbolistas y colaboradores del equipo en el que militó como jugador en tres ciclos y uno siendo entrenador: 2003/2004.

La “revancha” que espera Pipo en la conducción se ha venido postergando en medio de rumores que en la víspera quedaron desbaratados al menos desde la postura de los seguidores del conjunto azulgrana, que tal como quedó referido, ayer lo recibió como un ídolo.

Al término del partido, en conferencia de prensa, Pipo agradeció la actitud del público, y en el momento de analizar la actuación del equipo, rescató el triunfo, pero no se mostró nada conforme respecto del nivel futbolístico expuesto.

“Contra Banfield jugamos mejor que contra San Lorenzo. Valoro los tres puntos, lógico. Pero tenemos que mejorar. No estoy para nada conforme con el rendimiento”, comenzó el entrenador de Gimnasia el análisis de lo que fue una victoria dejó bien perfilado al equipo en dirección a obtener el pasaje a la Copa Sudamericana 2022.

“Teníamos tiempo y espacio para ir hacia adelante, pero no... Volvíamos para atrás, y eso no me gusta, porque otro día no vamos a ligar como ligamos. Prefiero jugar como contra Banfield”, insistió Pipo en el marco de una conferencia en la que destacó una y otra vez el juego desplegado en partidos anteriores, como el caso del partido contra Banfield, a pesar de la derrota.

“Teníamos que ganar para seguir soñando, y con el esfuerzo de todos lo conseguimos en una cancha muy complicada”

Brahian Alemán,
volante albiazul

En otro momento insistió con el “tiempo y espacio” que dispuso su equipo, destacando que “tenemos que perfilarnos para atacar” y reconoció que partidos como este con San Lorenzo no le dejan un buen sabor: “No disfruto así, sufro. Y no me gusta sufrir... Teníamos hasta un jugador más para ir para adelante, no me gusta jugar para que pase el tiempo, me gusta jugar para adelante”.

Destacó la actuación de Eric Ramírez: “lo vimos bien en la semana”, explicó que el planteo inicial, la ubicación de los jugadores, buscó “aprovechar las espaldas” de algunos jugadores del rival y disponer “más tiempo” de la pelota.

Valoró la entrega del equipo, a la cual consideró “espectacular”, pero insistió con que “no me gusta cortar clavos, como se dice”, explicando de este modo el asedio al que estuvo expuesto Gimnasia durante buena parte del juego.

“Pienso en un juego más fluido”, aclaró, y en esa dirección ponderó lo realizado “en los primeros 20 minutos”, aunque enseguida retomó aspectos relacionados con ciertos movimientos, en especial técnicos: “Quiero que los jugadores reciban perfilados para adelante, lo buscamos en cada práctica, hasta el preparador físico lo hace en los calentamientos. Pero en los partidos nos cuesta”.

Criticó una y otra vez que “después de sacar un gol de ventaja no fuimos a buscar el segundo”, y se mostró optimista de cara al futuro: “Tengo una confianza muy grande, después veremos si nos da el cuero... Por suerte, estamos mirando para arriba, no para abajo”, en lo que se refiere a la ubicación en las diferentes tablas.

Por último, y sobre el recibimiento que tuvo en el Nuevo Gasómetro de parte del público no tuvo más que palabras de gratitud: “Siento un agradecimiento total, San Lorenzo es mi club, el que más quiero. Sentí una gran emoción, un agradecimiento que será eterno. Que la gente me tenga tanto aprecio es impagable”, verdaderamente.

En estos términos evaluó entonces Gorosito su vuelta a la cancha de San Lorenzo, donde fue ovacionado y terminó cosechando un importante triunfo con Gimnasia, su equipo, aunque sin jugar como a él le gusta.

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