El Lobo guapeó, peleó, aguantó y ganó, como “D10s” manda

Por donde esté, anoche, Diego no estuvo triste. Sí, perdió Boca, el equipo del que era hincha y en su casa La Bombonera, pero ganó “su” Gimnasia. El que le dio trabajo, el que le devolvió la chance de volver al fútbol argentino. El equipo del que gritó el último gol y se besó el último escudo. Sensaciones encontradas, sí, pero seguro Diego anoche bailó como lo hacía en el vestuario con sus muchachos tras un éxito.

Cómo podía estar triste si ganó con un gol del Pulga Rodríguez, al que siempre lo vio parecido a el y quiso traer a Gimnasia tres veces y alguna vez lo llevó a la Selección. Imposible. Anoche Maradona se perdió cantando por el Bosque, lejos del barrio de la Boca que igual lo coreó toda la noche.

LEA TAMBIÉN

Pipo valoró el triunfo y también arremetió contra el árbitro

Fue un partido no apto para cardíacos (de Gimnasia). Rodrigo Rey se ajustó los guantes, y atajó todo, pero todo, y más, lo que le tiraron. La primera aproximación fue un remate de Advíncula que controló bien Rey. Boca buscó mover la pelota, se apoyó en Almendra y Rolón en el medio. Gimnasia parado con un 4-4-2, con Alemán por el carril derecho pero por momentos soltándose por que de sus pies podía aparecer lo impredecible. Carbonero hizo toda la banda izquierda, atacando y dando una mano en defensa. Tras esos 2 minutos que fueron una daga clavada en el corazón por el homenaje a Diego, pareció tomar más coraje el Lobo. De un lateral largo en defensa por derecha de Gerometta, Luis Rodríguez le metió un pase largo a Carbonero, que pisó el área, Advíncula no llegó a cerrar y Agustín Rossi que salió lejos y mal, de manera atolondrada, lo bajó con los pies al colombiano. Ariel Penel marcó penal sin dudarlo y desde bastante lejos.

Alemán como capitán tomó la pelota y se la dió al Pulga. El tucumano que había errado ante Central Córdoba, tras una larguísima carrera sacó un derechazo suave, casi acariciando la pelota para poner el 1-0. El gol impacientó al local, que empezó a mover la pelota de un lado al otro como buscando un lugar por donde quebrar el bloque defensivo que paró Gorosito, Por eso los hombres de azul y amarillo pateaban desde afuera, como Medina sobre casi los 30 minutos, pero Rey controló atenazando con firmeza arriba.

Coronel debió salir por lesión pero la defensa siguió sólida, ahora con el uruguayo Fratta haciendo dupla con un cada vez más firme Morales.

LEA TAMBIÉN

La victoria ratifica que el Lobo crece y busca entrar a una Copa

Y como si se hubiesen puesto de acuerdo, cuando Penel dio 5 minutos de descuento, coquetearon más que nunca con el gol. El Lobo tuvo una contra clara, pero entre el Pulga Rodríguez y Holgado no la manejaron bien y se terminó diluyendo. Fastidioso por no poder entrarle a la defensa Tripera que mordía a lo loco, Almendra reventó el poste izquierdo de Rey que voló por las dudas, el rebote le quedó a Medina que la tiró afuera, dando la pelota en la parte de afuera del arco.

Boca atrás no estaba firme, el Pulga cabeceó solo a las manos de Rossi, y enseguida tras una mala salida desde el fondo, Alemán la tiró afuera. Pero habría más, Holgado dejó a un hombre en el camino y desde la mitad de la cancha lo vio a Rossi adelantado y pateó. La pelota quedó en el techo del arco y los hinchas Xeneizes conteniendo la respiración.

El complemento tuvo en el local el ingreso de Pavón por Molinas, y desde el primer segundo, los de Battaglia salieron a buscar el empate. En el mediocampo Insaurralde y Cecchini corrieron muchísimo tratando de cortarle los caminos a un rival apurado.

El segundo tiempo parecía que iba a ser eterno para el Lobo. Luis Vázquez cabeceó solo por arriba entrando por el segundo palo tras un centro de Medina. Parecía una tarea enorme poder aguantar semejante presión porque adentro del área de Rey había cada vez más hombres de azul y amarillo.

En una doble salvada, primero Morales en la línea y después Rey, le ahogaron el empate a Pavón. Y el arquero Tripero empezó a transformarse en figura..

Sobre los 15 minutos el partido se picó. Almendra lo bajó a Cecchini delante del banco de Gorosito. Empujones, tumulto, gritos. Pipo se fue expulsado y los jugadores en cuestión amonestados.

LEA TAMBIÉN

Maximiliano Coronel dejó el campo con una lesión y el panorama no es alentador

Cada minutos que el Lobo podía parar un poco el aluvión Xeneize, era oro. Pero vendrían malas noticias para Gimnasia, por que Alemán se iría expulsado por doble amarilla. El Lobo se quedaba sin su emblema y encima estaba fresco y recién entrado Cardona.

Rey gritaba que sus compañeros salgan, pero no podían. Boca presionaba. Iba una y otra vez, tirando golpes como un boxeador embravecido. Gimnasia firme, bien parado esperaba, pero debía cambiar el aire. Mancilla entró por Holgado para rearmar el medio, y un par de minutos después Licht y el pibe Torres para tratar de generar algo en ataque desde el andarivel derecho.

Sobre los 30 minutos los cambios se sucedían en ambos equipos, tratando de mover las “piezas” del tablero. La apuesta del banco Mens Sana fue arriesgada por que movió toda la defensa. Licht por el lateral izquierdo, Guiffrey se corrió al medio junto a Fratta (que había entrado por Coronel lesionado) y Morales fue al lateral derecho por la salida de Gerometta.

LEA TAMBIÉN

Antes de pensar en Banfield habrá descanso

Mientras tanto Boca seguía atacando y Pavón se comía un gol increíble por no poder darle bien de cabeza. A esa altura era un verdadero milagro que Boca no lo estuviese empatando (o ganando). El Lobo hizo su juego, su negocio, ya con uno menos y viendo que el partido se consumía. Rossi en el otro arco en esta etapa fue un expectador más.

Casi como si tuviese algo personal, Pavón le tiraba de todos lados a Rey. Atacando por derecha, el Xeneize amagó a tirar el centro pero remató al arco y Rey voló sobre su ángulo izquierdo sacando al córner. Y enseguida le sacó un cabezazo a quemarropa a Vázquez.

Sufrió el Lobo, muchísimo, pero hizo el juego que más le convenía, y terminó ganando con uno menos, aguantando, poniendo lo que hay que poner... como “D10s” manda.

LEA TAMBIÉN

La Bombonera, uno de sus templos, lo homenajeó desde la previa hasta el final del partido

EL COMENTARIO DEL PARTIDO, DESDE LA BOMBONERA

EL ANÁLISIS DEL ENTRETIEMPO, DESDE LA BOCA

LA PREVIA EN EL ESTADIO ERNESTO J ARMANDO