Buscan torcer la decisión final de cerrar la París y les ofrecen una serie de ayudas

El cierre de la confitería París, convertida en un ícono de la vida social platense, sumó un nuevo capítulo, ayer, cuando el gobernador de la provincia de Buenos Aires, Axel Kicillof, recibió a los dueños del tradicional comercio de 7 y 49, en un encuentro en el que les plantearon distintas alternativas de financiamiento y reconversión para evitar que la baja de persianas sea definitiva. No obstante, según aclararon a este diario desde “la” París, si bien se evaluarán las herramientas que les ofrecieron desde el gobierno provincial, la confitería permanece cerrada.

Como viene publicando EL DIA desde el jueves, este tradicional comercio de La Plata anunció a la comunidad que como consecuencia de los problemas financieros que sufre hace varios años, y ante el impacto económico del aislamiento social preventivo y obligatorio, debía cerrar sus puertas.

Ante esta situación el Gobernador y el equipo del ministerio de Producción mantuvieron un encuentro con los propietarios, para analizar en conjunto todas las herramientas que desde los Gobiernos nacional y provincial se instrumentan en el marco de la pandemia para atender la situación de las PyMEs. El objetivo de la reunión, indicaron, fue comenzar a buscar alternativas que permitan sostener este emprendimiento familiar y resguardar las fuentes de trabajo.

El mandatario estuvo acompañado por el subsecretario de Desarrollo Comercial y Promoción de Inversiones, Guillermo Rabinovich, y el jefe de Gabinete del Ministerio de Producción, Ciencia e Innovación Tecnológica, Andrés Biscione.

Según contaron voceros oficiales, les ofrecieron a los dueños de la confitería un abanico de alternativas de financiamiento y reconversión para tratar de evitar el cierre del comercio. Entre esas opciones se mencionaron créditos a tasa 0% para el pago de salarios a través de la AFIP, una moratoria para cargas patronales, otra línea de créditos para cancelar antiguas deudas crediticias; la generación de “puentes” con otras empresas proveedoras de los insumos necesarios para los productos que la firma comercializa, y, a su vez generar, más opciones en el mercado del rubro. “Nos plantearon que la decisión de cerrar era porque no le encuentran la vuelta, por eso se busca ayudarlos para pensar nuevas opciones. Esto no es producto de la pandemia, sino que las dificultades ya venían de arrastre”, deslizaron desde la Gobernación.

Consultados por este medio, los dueños de la confitería explicaron que por ahora no había definiciones y que si bien se evaluaría la propuesta, remarcaron que el local “está cerrado”.

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Según pudo reconstruir EL DIA, ya el intendente Julio Garro, al enterarse de la noticia, se había puesto a disposición de los dueños del emprendimiento que arrancó, con esta última firma, 50 años atrás. “Para tratar de evitar su cierre, no solo por la importancia que este histórico café tiene para la Ciudad sino por los trabajadores que hoy se encuentran con la incertidumbre que esta situación genera”, trascendió.

Ayer al menos 10 trabajadores se reunieron por la mañana en la esquina de 7 y 49 con el objetivo de conseguir dialogar con un representante de la empresa gastronómica y, de este modo, obtener alguna respuesta con respecto a su situación laboral. Son alrededor de 32 personas las que tienen relación de dependencia con la confitería, entre mozos, pasteleros, confiteros, administrativos, repartidores y personal de limpieza.

Omar Dipuy, delegado de los empleados que allí trabajan, explicó a este diario que “aún no saben si están despedidos” aunque señaló que todo apunta a que su desvinculación está consumada. “El jueves recibimos un mensaje de WhatsApp de parte de uno de los dueños en el que nos decían que estábamos despedidos” precisó el trabajador.

En este sentido aclaró que ante “la falta de formalidad en la comunicación” este sábado se presentaron a las 8.00 de la mañana para llevar adelante sus tareas pero, “tras esperar alrededor de 3 horas y al no ser recibidos por nadie, se retiraron”. Y señaló que hoy volverán a presentarse a las 8.00 de la mañana ya que estiman que, en caso de que se haya tomado la decisión de despedirlos, “no creemos que nos llegará la carta documento a sus domicilios por el hecho ser domingo”.

Destacó que “los empleados necesitan conocer con urgencia cuál es su estado laboral” ya que “hay muchas familias que precisan proyectar sus presupuestos”. Señaló que desde que se inició la pandemia se venía trabajando muy poco y que si bien se había puesto en marcha un sistema de entregas a domicilio no se había podido lograr revertir el drástico descenso del nivel de trabajo.

La pandemia vino a darle el golpe final a una situación económica que venía “de arrastre”