José Melchor Romero: el homenaje de Dardo Rocha a un compañero de armas

José Melchor Romero Alsina, tal su nombre completo, nunca tuvo nada que ver con la localidad platense que lleva su nombre; es más, falleció poco más de catorce años antes de la fundación de la ciudad de La Plata, cuya existencia siquiera pudo imaginar.

Vivió en el siglo XIX, cuando en nuestro país la mayoría de los políticos eran luego militares, o viceversa, más allá de que también desempeñaran una profesión liberal. Tal el caso de la figura de Romero.

El hombre nació en la ciudad de Buenos Aires el 13 de abril de 1830; sus padres fueron los españoles Antonio José Romero, natural de Cádiz, y Catalina Alsina oriunda de La Coruña.

Su familia, que vivía en el barrio de Flores, tenía un buen pasar, por lo que José Melchor Romero cursó sus estudios primarios y secundarios de manera brillante y sin sobresalto alguno. Como muchos jóvenes de su época y de su posición social, no bien concluyó sus estudios ingresó a la milicia, al prestigioso cuerpo de Guardias Nacionales.

Siendo un joven oficial debió combatir en las batallas de Caseros (1852), Cepeda (1859) y Pavón (1861), en las que ganó reputación de soldado valeroso y oficial destacado. Ya para esa época, dentro del ejército, se había ganado la estima y consideración de Bartolomé Mitre.

Estando en el ejército, cuando no tenía contiendas bélicas a la vista, comenzó a estudiar agrimensura y se recibió de agrimensor el 15 de noviembre de 1857, obteniendo el diploma correspondiente el 8 de mayo de 1859, fecha de su registración en el Departamento Topográfico.

LE PUEDE INTERESAR

Lisandro Olmos: un político, militar y gran emprendedor

LE PUEDE INTERESAR

Los Hornos: nació junto a los ladrillos platenses

ACTIVIDAD COMO AGRIMENSOR

Su actividad en el campo de la agrimensura fue intensa y fecunda. En los archivos públicos figuran registros de relevamientos realizados por él en los partidos de Cañuelas, Ranchos, Marcos Paz, Moreno, Roque Pérez, San Nicolás y 25 de Mayo, entre otros.

Integró, conjuntamente con los agrimensores Juan F. Cztes y Adolfo Sordeaux, la comisión que realizó una revisión de la “mensura general de los terrenos del Azul” en octubre de 1862. También fue el autor del trazado original del pueblo de la zona de La Matanza, conocido como San Justo.

Su actividad como agrimensor en trabajos de gran importancia y la reputación ganada en los campos de batalla le abrieron el camino para ocupar una banca en la Cámara de Diputados de la provincia de Buenos Aires, ámbito en el que presentó gran cantidad de iniciativas, en su mayoría relacionadas con la necesidad de proceder a llevar a cabo mensuras de grandes extensiones del territorio bonaerense, muchas de las cuales se disputaban todavía con poblaciones originarias y con los mapuches que llegaban desde Chile para llevarse de la llanura bonaerense decenas de miles de cabezas de ganado, además de mujeres y niños cautivos, hacia el otro lado de la Cordillera de los Andes.

Precisamente se desempeñaba como diputado bonaerense cuando comenzó la Guerra de la Triple Alianza, contra el Paraguay. De ese modo, Romero abandonó su cargo legislativo y se alistó nuevamente como oficial del ejército con el cargo de sargento mayor.

La historia de esa guerra cuenta que comandó el “Quinto Batallón, de la Segunda División de Buenos Aires, con el que combatió en Estero Bellaco, Tuyutí (la batalla más grande de Sudamérica), Boquerón del Sauce y en el sangriento asalto a las trincheras paraguayas de Curupaytí, que dejara 5.000 aliados muertos y 4.000 heridos”.

Las cartas del Mayor Francisco Seeber desde el frente de Curupaytí, describen con asombro que “Melchor Romero, con esa tranquilidad que lo distingue, ha levantado un croquis del campo de batalla”, lo que valió una condecoración que le concedió Mitre.

AMISTAD CON DARDO ROCHA

Pero en esa guerra, se iba a producir algo que algunos años después de muerto, haría que su nombre no pasase al olvido. En los campos de batallas paraguayos trabó una gran amistad con otro oficial: Dardo Rocha, con quien se conocía desde hacía un tiempo.

Regresó de Paraguay en enero de 1968 con un prestigio militar sumamente enriquecido y las ponderaciones del general Bartolomé Mitre para con sus dotes militares y personales.

Ello le valió el obtener una banca por la provincia de Buenos Aires en la Cámara de Diputados de la Nación, cargo que finalmente no llegó a ocupar.

En Buenos Aires se abatía la epidemia de cólera con toda fuerza, provocando miles de muertos y que gran cantidad de personas se alejaran del ámbito porteño hacia distintas provincias y Uruguay, buscando alejarse de la peste.

Melchor Romero iba a asumir como diputado nacional a fines de enero de ese año de 1868, por lo que previamente realizó un viaje a Rosario, pero llevaba con él la mortal enfermedad que azotaba a la ciudad de Buenos Aires y el 19 de ese mismo mes falleció en aquella ciudad santafesina.

La actividad de Romero en el campo de la agrimensura fue intensa y fecunda

La noticia de su deceso causó un profundo pesar entre quienes fueron sus compañeros de armas en la Guerra del Paraguay, especialmente para Dardo Rocha, quien pocos años después tributaría un homenaje a su amigo llevando su nombre a un hospital y una estación de trenes en el partido de La Plata, en torno a los cuales, con las décadas, se formaría la populosa localidad que actualmente y desde hace tiempo es Melchor Romero.

Recién al año siguiente, en 1869, se efectuó el traslado de sus restos a Buenos Aires, en cuya oportunidad pronunció una sentida oración fúnebre el general Bartolomé Mitre con quien, como se dijo, había desarrollado una estrecha amistad.

HOMENAJE PÓSTUMO

Años después de la muerte del agrimensor José Melchor Romero, su amigo, el ya gobernador bonaerense Dardo Rocha, tomó la decisión de rendirle un homenaje póstumo, más allá de que a su hijo mayor, nacido en 1875 y fallecido un año después, le había puesto el nombre de Dardo Melchor.

En este punto es preciso remarcar que, como agrimensor, Romero había realizado numerosas mensuras en el marco de la instalación de los primeros ferrocarriles del país en distintas provincias y, además, en el territorio bonaerense que rodea a la urbe porteña, realizó mensuras y delimitaciones de varios partidos.

Pocos meses antes del acto fundacional de nuestra ciudad, el 13 de julio de 1882, y en su carácter de Gobernador, el doctor Dardo Rocha dispuso que en la línea férrea que iba tenderse entre Tolosa y Brandsen (pueblo por aquel entonces conocido como Ferrari), el apeadero ubicado en el kilómetro 12 llevara el nombre de Melchor Romero.

Hay historiadores que señalan que la que pasó a llamarse Melchor Romero, originariamente se iba a denominar Estación del Ferrocarril Oeste, pese a que, además, en una crónica periodística de la época aparece mencionada como Estación Barraca.

En 1890 el ramal fue adquirido por el Ferrocarril Buenos Aires al Puerto de la Ensenada, que a su vez fue adquirido por el Ferrocarril Sud en 1898. Al nacionalizarse los ferrocarriles y reorganizarse el sistema en 1948, pasó a ser parte del Ferrocarril General Roca.

Como fuere, la decisión que tuvo Rocha de poner el nombre de su amigo a esa parada ferroviaria, quedó ratificada por ley 11.152 de la Legislatura de la Provincia, y promulgada el 24 de octubre de 1991.

En esa misma ley, se oficializa que la fecha de fundación de la localidad de Melchor Romero es el 12 de julio de 1884, día en el que comenzó efectivamente a funcionar su estación ferroviaria.

La citada legislación fue impulsada por el Club Romerense y por un grupo de vecinos de Romero, encabezados por Néstor Horacio Gutiérrez, autor de una pormenorizada y minuciosa investigación que realizó sobre la historia de esa localidad platense.

EL HOSPITAL

No conforme con establecer el nombre de su amigo a la estación ferroviaria, el gobernador Dardo Rocha logró que la Legislatura aprobara una ley, estableciendo la denominación de “Melchor Romero”, al “Hospital General de la Ciudad de La Plata”.

Ese nosocomio estaba destinado a la atención médica y psiquiátrica de las personas, fuesen niños, mujeres u hombres pobres que habitaran con el tiempo en la ciudad de La Plata y al cual arribarían en tren.

El hospital, luciendo el nombre de Melchor Romero en la parte superior del arco de acceso al predio, comenzó a funcionar oficialmente el 24 de abril de 1884.

El 9 de marzo de 1973, mediante una resolución ministerial y en mérito a que el nosocomio había sido dirigido durante dos décadas por el Dr. Alejandro Korn, político socialista y presidente del Club Gimnasia y Esgrima La Plata, se le impone su nombre al establecimiento asistencial que hasta ese momento se denominaba Melchor Romero.

Sobre este tema de la nueva denominación del establecimiento asistencial, el historiador romerense Enrique Pérez Balcedo, realizó una interesante observación, al escribir que “sin desmerecer la importante obra de Alejandro Korn, hay que señalar que el cambio de nombre significó una afrenta para la voluntad del fundador de La Plata y el hospital, y también una incorrección normativa dado que la identificación original fue establecida mediante un decreto del Gobernador, y el cambio se hizo mediante una resolución ministerial, que es un instrumento legal inferior”.