Axel: “El amor es una fuente inagotable de inspiración”

Mañana por la noche, el Coliseo Podestá se vestirá de amor y emoción: Axel regresará a la Ciudad para mostrar “Volver a Ser”, espectáculo en el que recorre “Ser”, su último disco, y todos los hits de su carrera, incluyendo sus más recientes éxitos como “Aire”, la Canción del Año en los Premios Gardel 2018.

El cantautor romántico llegará desde Córdoba, donde se encuentra radicado desde 2015, cuando una serie de eventos afortunados y desafortunados lo hicieron alejarse del mundanal ruido de la capital y mudarse a Traslasierra: aquel año ganó el Gardel de Oro y realizó una gira de 80 conciertos, pero también murió su madre; a los 16 días tuvo su primer hijo varón, mientras cambiaba de oficina de management. “Esos cambios en mi vida hicieron que nos mudáramos para allá”, cuenta Axel en diálogo con EL DIA. Además de tener una escuela en medio del monte y muy ligada a la naturaleza, que utiliza la pedagogía Waldorf para los chicos, en Traslasierra el artista hasta creó su propio emprendimiento: hace su propio aceite de oliva y varios dulces.

Por la escuela en medio del monte, con método Waldorf

“Es el lugar donde me siento más yo en el mundo”, dice Axel, aunque, claro, aquel 2015 vertiginoso es para el cantante un año como cualquiera, repleto de viajes que lo alejan de su lugar en la tierra. La distancia de Traslasierra a Córdoba capital, y de Córdoba a Buenos Aires, donde se cocina el bacalao en este país, “no me facilita nada”, relata el artista, aunque “por la calidad de vida que tengo acá, por el entorno, la tranquilidad con que vive mi familia, no me importa pagar el precio que me genera viajar tanto, cansarme manejando, viajando en micros y aviones, haciendo moños y chinos. No es un alto precio por la calidad de vida que tengo acá”.

Solo en lo que va del año, Axel dejó su refugio para cantar para el Papa, en Panamá, y comenzar las grabaciones de su material nuevo en Los Ángeles, “buscando como siempre renovarme, ser fiel a mi género pero evolucionar la parte sonora”. Promete canción nueva en semanas, y disco nuevo para fin de año.

“Es la cuarta vez que me invitan a cantar para Francisco: siempre es un compromiso que ve todo el mundo, es una gran responsabilidad, por el impacto mundial que tiene”, comenta sobre su otro gran viaje Axel, que cantó para los fieles del Papa “Celebra la vida”, “una de esas canciones que creo que el día que no esté, se seguirá cantando. Se canta en escuelas, en jardín de infantes, en universidades, fuera del país incluso, se utiliza para muchas campañas. Es una de esas canciones que va a hacer que mi obra perdure”.

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Y también es una encarnación de la que siente es su misión como artista: “Dejar un buen mensaje, sembrar una linda semilla en la gente que la escucha y la canta”.

“Hago música desde muy chiquito, como juego, de forma intuitiva, pero cuando tomé conciencia de que cantaba frente a un público que conectaba conmigo de forma muy profunda, desde lo más hondo de sus emociones, que se vulnerabilizaba en ese momento, me di cuenta del poder que tiene la música, y empecé a tomar más conciencia de lo que podía decir en una canción”, relata Axel.

Es que aunque el público lo conoce como el cantor del amor en Argentina, “siempre tomé la música como un reflejo de mi postura frente a la vida”, confiesa. “Yo creo que todo cantautor tiene la responsabilidad de darle a la sociedad canciones que sirvan de bastón, también de bálsamo, que sanen, que ayuden, que protejan: que sean la voz de mucha gente sin voz que no puede gritar y de repente, con una canción, digan ‘esto es lo que yo siento’.

Y predica con el ejemplo: Axel ha cantado en favor de la naturaleza, una de sus más potentes preocupaciones, y grabó el año pasado “No es no”, una canción contra la violencia que se escuchó en “La Voz” el mismo día que Calu Rivero denunció a Juan Darthés, aunque el cantante explica que aquello fue pura casualidad.

“La escribí estando en México, por una situación que vi en España, un caso muy conocido de violencia de género”, cuenta Axel. “Todo lo que ocurre socialmente, en Argentina y el mundo, de búsqueda de equidad y denuncias, me resonó mucho adentro. Pero no es solo por una cuestión de género, el ‘no es no’: la canción quiere reflejar que si alguien te pone un límite, con un gesto, con una sonrisa, ese límite debe ser respetado. Algo que ocurre poco en una sociedad tan violenta, con tanta falta de respeto, tanto egoísmo”, explica.

Axel sabía que el tema “iba a provocar de todo”, y, previsiblemente, relata, mucha gente le escribió en las redes por “meterme con esa lucha. Pero la lucha contra la violencia es una lucha de todos”, dice el cantante, aunque, al final, analiza, “lo importante es que mucha gente usó la canción como bastón”.

Pero aunque el oriundo de Rafael Calzada encuentra inspiración en momentos difíciles como estos (“un momento de sufrimiento es más propicio para escribir que los momentos de confort, donde todo es color de rosa”), el público lo adora por su facilidad para cantarle al amor, un don que él abraza.

“Siempre busqué reinventarme, pero soy consciente de lo que más natural me sale es hablar de amor: me encanta hablar de amor, aunque parezca cursi. Y siento que siempre tengo algo para decir, aunque no tenga que ser necesariamente sobre el amor a una mujer, puede ser el amor a la familia, a un niño, a Dios, a la Madre Tierra. Es una fuente inagotable de inspiración”, afirma. “En algún momento salieron otras canciones, con otras temáticas, o más rítmicas, pero siempre las baladas de amor están presentes: es lo que más me gusta hacer, lo que más me hace sentir Axel”.

Por supuesto, del otro lado están los que dicen que es un artista cursi. Axel no les hace demasiado caso, y dice que lo que importa es ser fiel a uno mismo. Por otro lado, celebra no solo la vida, sino también el regreso de la música romántica a las radios, aunque, dice, “la música de amor nunca se fue, es una constante. Aparecen modas, géneros, que de repente ocupan más espacio en los medios, aparece el reggaetón, aparece el trap, y uno cree que la música romántica desaparece. Pero en realidad, hasta bandas de rock como Metallica y Nirvana tienen entre sus hits más grandes baladas de amor”.

“Lo que pasa hoy en día es que hace cinco o seis años estamos saturados de un género, el urbano, que eclipsó a la música romántica. Y después de cinco años la gente se cansa y entonces aflora otra vez lo romántico, al punto de que artistas que estaban haciendo reggaetón o trap están buscando ponerle romanticismo a lo suyo”, se ríe de esta cíclica insistencia del amor por meterse en la música. “Lo importante es que lo que haga cada uno sea genuino y lo pueda defender: porque la gente no cree cualquier cosa, sabe con quién conecta y con quién no”.