Cae poco el gasto primario y el total se mantiene

No todas las visiones son optimistas respecto a los resultados fiscales. Concretamente la consultora Economía & Regiones destaca que los número oficiales dan cuenta que cae poco el gasto primario y no baja el gasto total.

La gestión de Dujovne bajó el gasto primario 1,1 punto porcentual del PBI cuando se compara 2017 (23,4%) contra 2016 (24,5%), lo cual implica una reducción de 1,0 punto porcentual contra 2015 (24,4%), ya que el gasto antes de intereses se había incrementado 0,1 puntos porcentuales de 2015 a 2016.

En los dos primeros años de gestión de Cambiemos el gasto primario cayó “sólo” 1 punto porcentual del PBI. Para poner en perspectiva, a este ritmo, se necesitarían 8 años para volver al nivel de gasto público que existía en el 2011, que es el punto de inflexión en el cual el PBI per cápita dejó de crecer y se dejó de lado el equilibrio fiscal.

Sin embargo, la performance se torna más delicada cuando tomamos en cuenta el pago de intereses y consideramos el gasto total del Sector Público Nacional; y no sólo el gasto primario. En concreto, el gasto total prácticamente no varió desde el 2015 y sólo cayó 0,1 untos porcentuales.

En pocas palabras, el gasto público nacional totaliza 26,4% del PBI en 2017, lo cual representa 5,5 puntos porcentuales por encima del nivel de gasto total registrado en 2011.

En resumidas cuentas, por el lado del gasto el principal ajuste pasa por el sector privado y se concentra mayoritariamente en la reducción de subsidios económicos, es decir; en aumentos de tarifas de luz, gas, agua y transporte que fueron más que compensados por incrementos en jubilaciones, intereses de deuda, planes sociales y transferencias a provincias.

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Luego, también habría habido una mejora en la eficiencia de la ejecución de la obra pública, cuyo gasto se redujo 0,6% del PBI.

Aún con datos oficiales, la conclusión de fondo es que el déficit primario no bajó nada: 3,9% (2017) contra 4,0% (2015), es decir; Cambiemos demora 2 años para bajar el déficit primario sólo 0,1 puntos del PBI.

Pero en 2017 se realizó un cambio de metodología que contabilizó los ingresos del Fondo de Garantía de Sustentabilidad de la ANSeS, provenientes de rentas sobre activos del sector privado, como ingresos primarios.

Estos ingresos no estaban contabilizados en 2015, pero sí en 2016 y 2017( En este contexto, el déficit primario anunciado en 2016 (4,3% del PBI) y 2017 (3,9% del PBI) debe incrementarse en 0,2 puntos del PBI ascendiendo hasta 4,5% (2016) y 4,1% (2017) del PBI; respectivamente. En definitiva, se puede concluir que en los dos primeros años de gestión Cambiemos,el déficit primariohabría aumentado de 4,0%(2015) a 4,5% (2016) y 4,1% (2017) del PBI. Peor si consideramos los ingresos por blanqueo que no estaban en 2015.