“La nuestra fue una historia de amor”

Después de un crimen, los familiares de muchas víctimas eligen sumarse a grupos de personas que atravesaron por situaciones parecidas, o alejarse de los lugares que les recuerdan los momentos malos (y los buenos). Eleonora no fue por ninguna de esas opciones.

“Si es por mudarme tendría que ir a vivir a otro país, y no lo haría”, dice, y aclara que a su marido lo recuerda “con todo el amor del mundo y las dos hijas que me dejó, que son lo mejor de mi vida”.

Después toma distancia de Hugo Castillo y de quien era su ex mujer (y supuesta amante de Alfredo), Marcela Kaufmann.

“Nuestra historia fue muy distinta, y aunque los últimos dos años no estábamos bien, me quedo con todo lo anterior, que fue maravilloso. Tuvimos épocas buenas, malas, regulares, pero nuestras hijas fueron planificadas, buscadas y concebidas por una pareja de enamorados”, asegura.

Eleonora resalta que le había planteado a Alfredo la idea de separarse: “El no quería, capaz que creía que no iba a ver a las nenas, pero yo ya no quería remarla más.” Sin embargo, cierra, seguía “muy enamorada de él, a pesar de todo”.