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Esperando el reconocimiento

Lidia Cerbone, señala: “Fui docente durante 42 años; profesora, directora, formadora de generaciones enteras. En 2011 inicié los trámites de mi jubilación, pero 13 años después, sigo esperando que el Estado reconozca lo que trabajé, y lo que me corresponde por derecho. El expediente va y viene como si se pudiera jugar con la vida de una persona con la frialdad de un sello o un click en una computadora. Pero detrás de cada expediente hay una persona, una historia, una salud que se deteriora, una economía que se resiste, una dignidad que merece ser cuidada.

“A las autoridades del IPS, a quienes tienen el poder de firmar, resolver y terminar con esta espera: les pido humanidad. Que está historia no sea solo mia, sino un llamado de atención sobre cómo se trata a quienes dedicaron su vida a educar. Treinta años enseñando. Trece esperando.”