El operativo en las favelas marcó un antes y un después / AFP
Milei confirmó a Diego Santilli como nuevo ministro del Interior en reemplazo de Lisandro Catalán
Conmoción en Plaza España: murió un hombre mientras hacía gimnasia
El Lobo, con la soga al cuello, visita a River en el Monumental: hora, formaciones y TV
Presupuesto municipal 2026, estimado en $462 mil millones: las áreas que recibirán mayor partida
FOTOS | La comunidad peruana de La Plata festeja el Inti Raymi en Plaza Moreno
Milei se cierra contra la opinión de sus posibles aliados y del FMI
El drama de Juanita Tinelli: alejada de su papá, amenazada de muerte y con botón antipánico
El Tren Roca no llega hasta La Plata este domingo por trabajos en las vías
Jubilado dejó la estufa prendida para sus perros y se le incendió la casa en La Plata: perdió todo
La sombra de Alberto detrás de la carta de CFK y el quiebre que Kicillof evita sentenciar
Un jubilado logró salir a tiempo y se salvó de milagro tras incendiarse su auto en La Plata
VIDEO. Milagro en La Plata: una rueda se desprendió de un auto y casi impactó contra dos chicas
Horror en un tren de Londres con 10 apuñalados y 2 detenidos: descartan ataque terrorista
Domingo inestable y con lluvias en La Plata: ¿cuándo mejoraría?
“¿Por qué tu ex te agrede tanto?”: Mirtha acorraló a Santilli y elogió su respuesta
La caravana motoquera celebró a las brujas: noche a puro fastidio
Ser madre o padre joven hoy: tener un hijo antes de los 30 años
La agenda deportiva del domingo mueve el fútbol platense: partidos, horarios y TV
El dólar post electoral anima, pero se espera por el crédito
Crónica de una violenta noche en el Instituto Médico Platense
La pesadilla de siempre: asaltaron a un jubilado mientras dormía
Estimado lector, muchas gracias por su interés en nuestras notas. Hemos incorporado el registro con el objetivo de mejorar la información que le brindamos de acuerdo a sus intereses. Para más información haga clic aquí
En las favelas de Penha y del Complexo do Alemão, el aire aún huele a pólvora y miedo. Las balas callaron, pero la sensación que quedó dice más que el parte policial
El operativo en las favelas marcó un antes y un después / AFP
Aún de noche, cuando el sol no había asomado sobre la bahía, el cielo de Río de Janeiro volvió a rugir. Desde los techos del Complexo do Alemão, los vecinos contaron más de diez helicópteros. Las sombras bajaban con la precisión de un ritual que la ciudad conoce de memoria. En el aire, la mezcla amarga de humo y gasolina. En el suelo, la certeza de que otra vez el día amanecería sobre cuerpos tendidos.
El operativo había comenzado con una promesa: “recuperar el control”. La policía y el Ejército cercaron dos de las favelas más populosas, buscando desarticular al Comando Vermelho, la organización nacida en una prisión hace casi medio siglo. En unas horas, Río fue otra vez escenario de guerra. El conteo final fue de 132 muertos. Entre ellos, cuatro policías. La ciudad amaneció muda, como si el ruido de las ráfagas le hubiera robado la voz.
En las calles estrechas de Penha, los perros ladran ante el eco de los pasos. Algunas persianas siguen bajas. Los kioscos, las peluquerías y los almacenes abren a medias. Nadie habla demasiado. “Nunca vimos algo así”, dice René Silva, periodista y activista del Complexo do Alemão. Lo dice despacio, como quien teme que las palabras también sean vigiladas.
El silencio pesa, pero no es paz. Es la pausa entre dos tormentas. Los vecinos saben que las operaciones no cambian la vida de nadie, salvo la de los muertos. “El crimen continúa, todo sigue igual”, agrega Silva, mirando un muro donde alguien pintó la fecha del operativo, como si fuera un recordatorio o una advertencia.
A pocos metros, un chico barre los vidrios rotos. Su madre no lo deja salir después de las seis. Desde la terraza se ve la ciudad brillante: el Cristo del Corcovado, las luces de la Avenida Brasil, el mar. Pero aquí arriba, Río parece otra cosa: un lugar donde el Estado entra como un ejército y se va dejando huellas que nadie limpia.
El Comando Vermelho nació entre rejas, cuando presos comunes y políticos aprendieron a sobrevivir juntos en los años setenta. De esa mezcla salió una organización que se expandió con la misma lógica que el abandono. Hoy disputa rutas internacionales de drogas y poder con el PCC de São Paulo. Su nombre —rojo, combativo, antiguo— se convirtió en sinónimo de un país fracturado.
LE PUEDE INTERESAR
Israel intensifica los bombardeos sobre Gaza
LE PUEDE INTERESAR
Y llegó nomás la fiesta de 15... ¡Pero a los 72 años!
El gobernador Cláudio Castro lo llama “narcoterrorismo” y celebra el operativo como un éxito. En los medios, su voz suena firme. Pero en las favelas, la palabra “éxito” tiene otro significado: sobrevivir. Los números son otra forma de política. Para algunos, 132 muertos son una victoria; para otros, una herida abierta.
El presidente Luiz Inácio Lula da Silva, desde Brasilia, promete leyes más duras contra el crimen organizado. En Río, sin embargo, la línea que separa el delito de la miseria es demasiado delgada. Como dice el sociólogo Daniel Hirata, “el crimen no vive en la pobreza, sobrevive gracias a su vínculo con las élites”. Pero esas frases rara vez llegan a los noticieros.
Cuando la policía se fue, quedaron los rastros: paredes agujereadas, techos quebrados, ropa colgada sobre el polvo. Los vecinos salieron a contar a los ausentes. Cada favela tiene su propio recuento, más preciso que el oficial. Las madres marcan las fechas con tiza en la puerta, los niños aprenden a distinguir el sonido de un fusil del de una motocicleta.
El aire todavía huele a pólvora. Y sin embargo, la vida insiste. En una esquina, un grupo de chicos juega a la pelota con una botella vacía. Un vendedor ambulante vuelve a su puesto. Una mujer enciende una vela sobre el muro de un vecino muerto. Río se acostumbra a sobrevivir a sus propias batallas.
El martes que la ciudad dejó de respirar ya pasó, pero el aire sigue denso. En las noches, el eco de los helicópteros parece volver, como un recordatorio de que aquí, entre los cerros y el mar, la paz siempre suena a tregua.
ESTA NOTA ES EXCLUSIVA PARA SUSCRIPTORES
HA ALCANZADO EL LIMITE DE NOTAS GRATUITAS
Para disfrutar este artículo, análisis y más,
por favor, suscríbase a uno de nuestros planes digitales
¿Ya tiene suscripción? Ingresar
Full Promocional mensual
$690/mes
*LOS PRIMEROS 3 MESES, LUEGO $6470
Acceso ilimitado a www.eldia.com
Acceso a la versión PDF
Beneficios Club El Día
Básico Promocional mensual
$530/mes
*LOS PRIMEROS 3 MESES, LUEGO $4190
Acceso ilimitado a www.eldia.com
Diario El Día de La Plata, fundado el 2 de Marzo de 1884.
© 2025 El Día SA - Todos los derechos reservados.
Registro DNDA Nº RL-2024-69526764-APN-DNDA#MJ Propietario El Día SAICYF. Edición Nro. 6986 Director: Raúl Kraiselburd. Diag. 80 Nro. 815 - La Plata - Pcia. de Bs. As.
Bienvenido
Estimado lector, muchas gracias por su interés en nuestras notas. Hemos incorporado el registro con el objetivo de mejorar la información que le brindamos de acuerdo a sus intereses. Para más información haga clic aquí
Ante cualquier inconveniente durante el inicio de sesión, por favor escribanos a sistemas@eldia.com
Bienvenido
Estimado lector, con sólo registrarse tendrá acceso a 80 artículos por mes en forma gratuita. Para más información haga clic aquí
DATOS PERSONALES
Ante cualquier inconveniente durante el inicio de sesión, por favor escribanos a sistemas@eldia.com
¿Querés recibir notificaciones de alertas?
Para comentar suscribite haciendo click aquí